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miércoles, 13 de noviembre de 2019

CLEOPATRA

FECHA DE ESTRENO
12 de Junio de 1963
TÍTULO ORIGINAL
Cleopatra
DIRECCIÓN
Joseph L. Mankiewicz
PRODUCCIÓN
Walter Wanger
GUION 
Joseph L. Mankiewicz, Ranald MacDougall, Sidney Buchman
REPARTO
Elizabeth Taylor (Cleopatra), Richard Burton (Marco Antonio), Rex Harrison (Julio César), Roddy McDowall (Octavio), Martin Landau (Rufio), Hume Cronyn (Sosígenes), George Cole (Flavio), Carroll O’Connor (Servilio Casca), Andrew Keir (Agripa), Gwen Watford (Calpurnia), Kenneth Haigh (Bruto), Pamela Brown (Alta Sacerdotisa), Cesare Danova (Apolodoro), Robert Stephens (Germánico), Francesca Annis (Eiras), Richard O’Sullivan (Faraón Ptolomeo XIII), Gregoire Aslan (Potino), Martin Benson (Ramos), Herbert Berghof (Teodoto de Quíos)
CINEMATOGRAFÍA
Leon Shamroy
BANDA SONORA
Alex North
DISTRIBUCIÓN
20th Century Fox
DURACIÓN 
248 minutos

AGRIPA: “¿Fue una acción digna por parte de tu ama?”
SIRVIENTA CARMIÓN: “Muy digna en verdad, como correspondía a la última Reina de tan noble estirpe.”

CURIOSIDADES
Esta no fue la primera película realizada sobre la mítica Reina de Egipto. La primera fue una película muda estrenada en 1917, con la legendaria actriz conocida como Theda Bara, gozando de un gran éxito. Otra versión se estrenó en 1934, interpretada por Claudette Colbert. En el año 1958, al fijarse en el éxito de ambas producciones, ejecutivos de la 20th Century Fox contrataron al productor veterano de Hollywood Walter Wanger para realizar esta tercera versión que nos ocupa hoy. Aunque el estudio deseaba realizar una producción relativamente barata, con dos millones de dólares de presupuesto, Wanger concibió una versión épica de gran opulencia. A mediados del año 1959, había logrado negociar un aumento del presupuesto, que quedó en cinco millones. Rouben Mamoulian fue seleccionado para dirigir la película, y Elizabeth Taylor fue escogida para interpretar a Cleopatra, con un sueldo record de un millón de dólares. 
El rodaje comenzó en Inglaterra, pero en enero de 1961 Elizabeth Taylor se puso muy enferma, por lo que la producción fue detenida. Tras dieciséis semanas y un gasto de siete millones de dólares, solo se habían producido diez minutos de la película. Fox recibió un reembolso por parte de la compañía de seguros, y Mamoulian fue despedido.
Joseph L. Mankiewicz fue contratado para ocupar su lugar y el decorado fue trasladado a Cinecittà, a las afueras de Roma. Peter Finch y Stephen Boyd interpretaban a Julio César y Marco Antonio, pero tuvieron que dejar el proyecto debido a otros compromisos. Rex Harrison y Richard Burton les sustituyeron en los respectivos papeles. Durante el rodaje, Elizabeth Taylor conoció a Burton y ambos iniciaron una relación adúltera. El escandalo fue cubierto en todos los titulares por todo el mundo, ya que ambos estaban casados con otras personas y la aventura proporcionó mala publicidad a una producción que ya tenía problemas. Mankiewicz fue despedido durante la etapa de montaje, pero volvió a ser contratado para volver a rodar las escenas de la batalla del principio del film, en España.
La versión que el director presentó al estudio era de seis horas de duración, y fue reducida a cuatro horas para su estreno inicial. Sin embargo y a pesar de las quejas de Mankiewicz, el estudio exigió que la película recibiera cortes adicionales para quedar en tres horas, y así permitir que los cines pudieran aumentar el número de proyecciones por día. Mankiewicz intentó convencer al estudio para que dividiera la película en dos pares, y así preservar el corte original. Deseaba que se emitieran por separado como “César y Cleopatra” y “Antonio y Cleopatra”, pero no tuvo éxito.
Al final, la película llegó a tener un coste de treinta y un millones de dólares, convirtiéndose en la producción más cara de su tiempo, y dejando a 20th Century Fox cerca de la bancarrota. El estudio se vio obligado a cancelar un  buen número de producciones para usar su dinero en “Cleopatra”. Una de esas producciones fue "Something's Got To Give” protagonizada por Marilyn Monroe. Según Norman Mailer, la actriz se suicidó debido a la cancelación de este proyecto. 
Elizabeth Taylor también pasó a formar parte del Libro Guinness de los Récords por batir el record de vestuario utilizado por un actor o actriz. En la película hacía uso de sesenta y cinco vestidos. Ese record fue superado en la película “La Estrella” (1968), en la que Julie Andrews hizo uso de ciento veinticinco vestidos.
La película recibió nueve nominaciones a los Oscar, ganando la estatuilla a la Mejor Cinematografía, Mejor Diseño de Producción, Mejor Vestuario y Mejores Efectos Visuales. Perdió en las categorías de Mejor Película y Mejor Banda Sonora contra “Tom Jones”, y en las categorías de Mejor Sonido y Mejor Montaje contra “La Conquista del Oeste”. Rex Harrison fue nominado como Mejor Actor, pero perdió contra Sidney Poitier, primer actor afroamericano en lograron por “Los Lirios del Valle”. Aunque batió records de taquilla en todo el mundo, la película no logró compensar todo lo invertido hasta pasados muchos años, gracias a los datos de alquiler.

NOTA PERSONAL
Esta es una de esas películas que fui viendo a cachos durante años, hasta que por fin senté y vi la versión de cuatro horas. Es sin duda una de las producciones más suntuosas que he podido ver en la historia del cine, y probablemente una de las que se enfrentó a la mayor cantidad de dificultades en su época. La verdad es que me sorprendió que Elizabeth Taylor no recibiera una nominación a los Oscar, ya que tiene momentos magistrales en la película. Es verdad que como toda actriz de aquella época, tiene algún momento sobreactuado, pero estos quedan eclipsados por otros formidables. La primera parte de la película con el gran actor Rex Harrison como Julio César me pareció la mejor sin lugar a dudas. Es curioso que Richard Burton y Elizabeth Taylor fueran amantes, ya que me pareció que tenían menos química que Taylor y Harrison. De hecho creo que Burton es con diferencia el actor más sobreactuado de la película. Sin embargo, en términos generales es innegable que la película es toda una joya del cine. El guion esta tan lleno de elaborados y eficientes diálogos, que opté por seleccionar solamente la cita final sobre la dignidad de la muerte de la Reina de Egipto. 
En cuanto escenas, hay que destacar sin duda la magistral entrada de Cleopatra en Egipto, que sin duda forma ya parte de la historia del cine. Pero sería injusto no señalar los decorados, las batallas navales, y el cuidado a la hora de abordar eventos históricos, aun tomándose ciertas licencias aceptables. Es una de esas pruebas de una era en las que las superproducciones eran arriesgadas. Los estudios asumían riesgos reales, creando planes de contingencia cuando no salían bien como en este caso. Ahora parece que todos son remakes, reinvenciones, y miedo a perder dinero. Quizás por eso el cine clásico sigue teniendo ese toque de magia que ningún remake ha logrado imitar.

HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el argumento)
Tras la Batalla de Farsalia, en el año 48 AC, las legiones de Julio César derrotan a las de Pompeyo, dominio de César sobre Roma ya es absoluto. 
Sin embargo, Pompeyo ha logrado escapar a Egipto, lo que continúa preocupando a César. Al mismo tiempo, Egipto está al borde de una guerra civil entre el joven Faraón Ptolomeo y su hermana Cleopatra, que ha sido expulsada de Alejandría, César decide viajar a Egipto y poner fin a todas estas crisis.
A su llegada a Egipto, Ptolomeo recibe a César con algo de hostilidad, asegurándole que Cleopatra ha muerto tras intentar envenenarle. César no tarda en descubrir que Cleopatra sigue viva con sus tropas, y le recuerda a Ptolomeo que su padre dejo claro que ambos debían gobernar juntos y que roma es tutora de ese testamento. El joven Faraón también le regala la cabeza de Pompeyo, algo que disgusta a César. Esa misma noche, Apolodoro ayuda a Cleopatra a reunirse con César en el palacio de Ptolomeo. César se enfrenta a la amenaza de Aquiles, que fracasa en su intento de sitiarle. Potino utiliza a la catadora de Cleopatra para intentar envenenarla de nuevo, pero fracasa en ese nuevo intento. 
Como resultado de esto, César condena a Potino a muerte y envía Ptolomeo al exilio con Aquiles, donde dicho ejército se enfrenta a una muerte segura contra Mitrídates.
Cleopatra es coronada Reina de Egipto e inicia una relación con César, tras confesar haberle espiado y descubierto su epilepsia. Cleopatra continúa teniendo dueños de aún más grandeza y termina por casarse con César, cuando este descubre que espera un hijo suyo. Al nacer, el niño es reconocido públicamente por César, y es nombrado Príncipe Cesarión. Esto provoca murmuraciones entre los miembros del Senado, preocupados por los futuros planes del dictador. Marco Antonio también expresa su preocupación a Calpurnia, esposa de César en Roma.
César abandona Egipto para embarcarse en más campañas y regresa a Roma dos años después. Allí es declarado dictador vitalicio de Roma, tras lo cual decide convocar a Cleopatra a Roma. La Reina de Egipto realiza una espectacular entrada en Roma con un exótico y lujoso desfile, logrando ganarse el favor del pueblo romano. 
Sin embargo, cuando César se dirige al Senado en su residencia exigiendo que le hagan Emperador, algo provoca malestar y hace que los invitados se retiren. Los miembros del senado comienzan a conspirar, al negarse a aceptar el concepto de Rey de Roma. En el Idus de Marzo del año 44 AC, César se dirige al Senado para ser declarado Emperador, pero es asesinado por los miembros del senado. Cleopatra es testigo de este suceso a través de una visión inducida por su Suma Sacerdotisa. Cuando Marco Antonio lee el testamento de César, declarando a Octavio como su legítimo heredero en lugar de a Cesarión, la enfurecida Cleopatra regresa a Egipto. Marco Antonio la ayuda a marcharse de forma segura, y le promete reunirse con ella en Alejandría para hablar sobre el futuro.
Durante dos años las legiones de Octavio se alían con las de Marco Antonio y las de Lépido para acabar con los asesinos de César. Los tres forman un Triunvirato, dividiendo la república entre ellos. Sin embargo, un año después Octavio le arrebata a Lépido su poder y le destierra. 
Marco Antonio se está preparando para una campaña contra los Partos, pero no tiene el suficiente dinero y suministros para financiarla. Sin otra posibilidad y a pesar de no desear hacerlo, Marco Antonio se da cuenta de que necesita a Cleopatra. La Reina de Egipto se niega a acudir al encuentro de Marco Antonio, a pesar de las constantes peticiones del Comandante Rufio. Al final, cede y se reúne con Marco Antonio en Tarso. Marco Antonio cede y se reúne con ella en su barco, que es territorio egipcio. Ambos inicial una aventura amorosa, en la que Cleopatra no deja de asegurarle que es más que el mero reflejo de César, manipulándole en contra de Octavio.
Nuevas tensiones en el Senado obligan a Marco Antonio a regresar a Roma. Una vez allí y para evitar conflictos, se ve obligado a casarse con Octavia, hermana de Octavio. Esto enfurece a Cleopatra, que debe recibir a Marco Antonio para sellar la alianza entre Roma y Egipto. Marco Antonio se ve obligado a acudir a Cleopatra para sellar el pacto entre ambos poderes, en lo que resulta un encuentro tenso.
Cleopatra exige nuevos territorios a cambio del apoyo económico y de suministros de Egipto. Con el paso de los días, Cleopatra logra convencer a Marco Antonio para que vuelva a aliarse con ella, y ceda esos nuevos territorios a Cesarión. Marco Antonio y Cleopatra terminan dicha reconciliación casándose, y dejando a Octavia abandonada. Octavio se enfurece ante estos hechos e intenta convencer al Senado para que Roma declare la guerra a Egipto. Los senadores dudan al ser conscientes que eso les llevará a la guerra contra Marco Antonio. Pero cuando Octavio revela que Marco Antonio ha pedido ser enterrado en Egipto a su muerte, se decide declarar la guerra. Sosígenes, consejero de Cleopatra, llega en ese momento a Roma para pactar la paz, pero es asesinado por Cleopatra.
Marco Antonio, en contra del consejo de sus generales, decide enfrentarse a las legiones de Octavio en el mar. En la Batalla de Accio, la flota de Marco Antonio es derrotada por la de Octavio, bajo el mando de Agripa. Todos dan por muerto a Marco Antonio, y el barco de Cleopatra se retira. 
Cuando Marco Antonio se da cuenta de esto, queda sumamente afectado y se niega a seguir luchando. Agripa se presenta ante Cleopatra para ofrecerle la paz por parte de Octavio, a cambio de la cabeza de Marco Antonio, pero la Reina se niega a aceptar. Meses después, Cleopatra consigue que Marco Antonio se recupere y tome el mando de sus tropas para enfrentarse a las de Octavio, ya en camino. Cleopatra se prepara para una posible derrota y decide enviar a Cesarión fuera de Alejandría.
Al llegar al campamento de sus dos últimas legiones, Marco Antonio se percata de que todos sus hombres y soldados, excepto Rufio, ya no sienten una lealtad fervorosa. Al amanecer, descubre que sus legiones le han abandonado y Rufio se ha quitado la vida. Las legiones de Octavio llegan al lugar, y Marco Antonio fracasa en su intento de retar a nadie en combate personal, y se ve obligado a huir a Alejandría. Las legiones de Octavio siguen su marcha encontrando y asesinando a Cesarión en el camino. Cuando Marco Antonio llega al palacio, Apolodoro decide mentirle y decirle que ha muerto, al considerarle indigno de su Reina. 
Al oir esto, Marco Antonio se clava su propia espada, aunque no termina con su vida, ante lo cual Apolodoro decide confesar la verdad y le lleva al mausoleo donde se oculta Cleopatra. Una vez allí, Marco Antonio muere en brazos de Cleopatra. Apolodoro también se quita la vida con veneno.
Octavio y sus legiones llegan a Alejandría, donde descubren lo que ha sucedido. Octavio le comunica a Cleopatra que seguirá reinando en Egipto, convertido en provincia romana. A cambio de esto, tendrá que acompañarle a Roma una segunda vez. Octavio también le enseña el anillo de Cesarión, y Cleopatra se percata de que su hijo ha muerto. Cleopatra le pregunta si su hijo podrá reinar en Egipto, y Octavio le asegura que hará lo posible. Al oírle mentir, Cleopatra les ordena a sus doncellas que hagan los preparativos para ayudar en su suicidio. Las doncellas le traen una cesta de fruta que también contiene un áspid, que muerte a la Reina de Egipto. Las doncellas proceden a entregar un mensaje a Octavio, en el que Cleopatra le pide ser enterrada junto a Marco Antonio. Octavio y Agripa  se dirigen a su encuentro, para encontrarla ya muerta mientras la serpiente repta por el suelo.

ESCENA
Sin duda tiene que ser la espléndida entrada de Cleopatra en Roma.

1 comentario:

  1. Cleopatra es un gran clásico del cine aparte que Elizabeth Taylor siempre me ha gustado como actriz.
    Pues en realidad esta no es la tercera versión de Cleopatra seria la cuarta ya que existe una versión de 1945 titulada Cesar y Cleopatra interpretada por Vivien Leigh.
    Volviendo a la película estoy de acuerdo que la escena de Cleopatra entrando en Roma es espectacular, yo vi la película en la adolescencia cuando la compré en VHS las cintas de cine épico siempre traían dos cintas de video debido a su larga duración, el caso es que la versión que compré era la extendida con el primer doblaje que se hizo en España porque la película a ratos hablaban en español y a ratos en inglés con subtítulos por lo que las escenas de la version extendida no las pudieron doblar hasta que la sacaron en DVD con un redoblaje de la película entera, de las dos relaciones de Cleopatra siempre me gustó más su relación con Marco Antonio que la de Julio César.
    Yo si creo que Burton y Taylor si tenían química su relación fue tan tormentosa que llegaron a casarse y divorciarse dos veces algo inusual en Hollywood, Burton y Taylor hicieron más películas juntos yo los vi en castillos en la arena (1965) y quien teme a Virginia Wolf (1966) ambas películas están bastante bien.
    Esta película en parte fue parodiada en Astérix y Cleopatra en parte por todo el tema fastuoso de las grandes entradas de Cleopatra.
    Después de esta versión vi otra versión de Cleopatra que hicieron en los 90 se trata de una miniserie en la que Timothy Dalton hace de Cesar y Billy Zane de Marco Antonio, la actriz que hace de Cleopatra es desconocida para mí.
    También estoy de acuerdo en que los clásicos tienen algo especial en comparación al cine actual carente de ideas nuevas y originales.

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