FECHA DE ESTRENO
11 de diciembre de 1973
TÍTULO ORIGINAL
The Three Musketeers
DIRECCIÓN
Richard Lester
PRODUCCIÓN
Ilya Salkind
GUION
George MacDonald Fraser
Basado en la novela de Alexandre Dumas
REPARTO
Michael York (D'Artagnan), Oliver Reed (Athos), Raquel Welch (Constance Bonacieux), Richard Chamberlain (Aramis), Frank Finlay (Porthos), Christopher Lee (Conde de Rochefort), Geraldine Chaplin (Reina Ana), Jean Pierre Cassel (Rey Luis XIII), Faye Dunaway (Milady), Charlton Heston (Cardenal Richelieu), Spike Milligan (Señor Bonancieux), Roy Kinnear (Planchet), Georges Wilson (Capitán de Treville), Simon Ward (Duque de Buckingham)
CINEMATOGRAFÍA
David Watkin
MÚSICA
Michel Legrand
DISTRIBUCIÓN
20th Century Fox
DURACIÓN
105 minutos
SUCEDIDA POR:
Los cuatro mosqueteros: La venganza de Milady
PORTHOS: "¿Os vais a batir con
este hombre? Pero si se va a batir conmigo."
D'ARTAGNAN: "Eso era a la una, señor."
ARAMIS: "No, no, estáis citado conmigo señor."
D'ARTAGNAN: "A las dos."
ATHOS: "¿Cuánto tiempo lleváis en París?"
D'ARTAGNAN: "Llegué esta mañana a las ocho."
ATHOS: "No perdéis el tiempo."
D'ARTAGNAN: "Mi padre me aconsejó que me batiera en duelo."
ATHOS: "Bien, ya veo que queréis satisfacerle."
CARDENAL RICHELIEU: "¿Acaso me
teméis, Rochefort?"
CONDE DE ROCHEFORT: "Sí señor, os temo eminencia, y también os odio."
CARDENAL RICHELIEU: "Yo os amo, hijo mío, hasta cuando me falláis."
CURIOSIDADES
El proyecto surgió de la idea de Alexander e Ilya Salkind, quienes deseaban que los Beatles interpretaran a D'Artagnan y los tres mosqueteros. Richard Lester era el director y había dirigido las películas "¡Qué noche la de aquel día!" (1964) y "¡Socorro!" (1965), protagonizadas por el popular grupo musical. La idea de contar con los Beatles acabó siendo descartada, pero Lester decidió permanecer en el proyecto de crear una película sobre los mosqueteros, tras leer las primeras doscientas páginas de la novela. De hecho fue la primera película de Lester en cinco años, aunque había dirigido algunos anuncios y había intentado conseguir financiación para otros proyectos sin éxito. Los productores deseaban que la película tuviera un toque sexy, y que contara con un gran reparto. También deseaban que la acción estuviera combinada con la comedia. El director logró que se contratara a George MacDonald para escribir el guion, ya que era fan de sus novelas de Sir Harry Paget Flashman. MacDonald no había escrito ningún guion de cine, pero Lester pensaba que su estilo era perfecto para su versión de los tres mosqueteros.
Según el guionista, Lester deseaba que la película durara cuatro horas y Richard Chamberlain fuera elegido como Aramis. Más adelante se decidió hacer dos películas, que fueron rodadas simultáneamente. La segunda se tituló "Los cuatro mosqueteros: La venganza de Milady", y fue estrenada al año siguiente. Sin embargo, esta decisión no se comunicó a los actores, quienes durante el rodaje creían que trabajaban en una sola película. Esto provocó que el Gremio de Actores creara la Clausula Salkind, en la que se requería que se dejara claro para cuantas películas trabajaran los actores desde el principio. El guion fue completado en cinco semanas, y la idea era rodad en Hungría. Sin embargo, después de visitar el país, Lester consideró que las restricciones del gobierno les retrasarían demasiado. Por este motivo, se decidió rodar en España, durante el transcurso de diecisiete semanas. Los lugares elegidos fueron Segovia, Aranjuez, Toledo y Madrid. A pesar de los deseos por parte de la producción, se pudo contar con Leonard Whiting o Ursula Andrews.
11 de diciembre de 1973
TÍTULO ORIGINAL
The Three Musketeers
DIRECCIÓN
Richard Lester
PRODUCCIÓN
Ilya Salkind
GUION
George MacDonald Fraser
Basado en la novela de Alexandre Dumas
REPARTO
Michael York (D'Artagnan), Oliver Reed (Athos), Raquel Welch (Constance Bonacieux), Richard Chamberlain (Aramis), Frank Finlay (Porthos), Christopher Lee (Conde de Rochefort), Geraldine Chaplin (Reina Ana), Jean Pierre Cassel (Rey Luis XIII), Faye Dunaway (Milady), Charlton Heston (Cardenal Richelieu), Spike Milligan (Señor Bonancieux), Roy Kinnear (Planchet), Georges Wilson (Capitán de Treville), Simon Ward (Duque de Buckingham)
CINEMATOGRAFÍA
David Watkin
MÚSICA
Michel Legrand
DISTRIBUCIÓN
20th Century Fox
DURACIÓN
105 minutos
SUCEDIDA POR:
Los cuatro mosqueteros: La venganza de Milady
D'ARTAGNAN: "Eso era a la una, señor."
ARAMIS: "No, no, estáis citado conmigo señor."
D'ARTAGNAN: "A las dos."
ATHOS: "¿Cuánto tiempo lleváis en París?"
D'ARTAGNAN: "Llegué esta mañana a las ocho."
ATHOS: "No perdéis el tiempo."
D'ARTAGNAN: "Mi padre me aconsejó que me batiera en duelo."
ATHOS: "Bien, ya veo que queréis satisfacerle."
CONDE DE ROCHEFORT: "Sí señor, os temo eminencia, y también os odio."
CARDENAL RICHELIEU: "Yo os amo, hijo mío, hasta cuando me falláis."
El proyecto surgió de la idea de Alexander e Ilya Salkind, quienes deseaban que los Beatles interpretaran a D'Artagnan y los tres mosqueteros. Richard Lester era el director y había dirigido las películas "¡Qué noche la de aquel día!" (1964) y "¡Socorro!" (1965), protagonizadas por el popular grupo musical. La idea de contar con los Beatles acabó siendo descartada, pero Lester decidió permanecer en el proyecto de crear una película sobre los mosqueteros, tras leer las primeras doscientas páginas de la novela. De hecho fue la primera película de Lester en cinco años, aunque había dirigido algunos anuncios y había intentado conseguir financiación para otros proyectos sin éxito. Los productores deseaban que la película tuviera un toque sexy, y que contara con un gran reparto. También deseaban que la acción estuviera combinada con la comedia. El director logró que se contratara a George MacDonald para escribir el guion, ya que era fan de sus novelas de Sir Harry Paget Flashman. MacDonald no había escrito ningún guion de cine, pero Lester pensaba que su estilo era perfecto para su versión de los tres mosqueteros.
Según el guionista, Lester deseaba que la película durara cuatro horas y Richard Chamberlain fuera elegido como Aramis. Más adelante se decidió hacer dos películas, que fueron rodadas simultáneamente. La segunda se tituló "Los cuatro mosqueteros: La venganza de Milady", y fue estrenada al año siguiente. Sin embargo, esta decisión no se comunicó a los actores, quienes durante el rodaje creían que trabajaban en una sola película. Esto provocó que el Gremio de Actores creara la Clausula Salkind, en la que se requería que se dejara claro para cuantas películas trabajaran los actores desde el principio. El guion fue completado en cinco semanas, y la idea era rodad en Hungría. Sin embargo, después de visitar el país, Lester consideró que las restricciones del gobierno les retrasarían demasiado. Por este motivo, se decidió rodar en España, durante el transcurso de diecisiete semanas. Los lugares elegidos fueron Segovia, Aranjuez, Toledo y Madrid. A pesar de los deseos por parte de la producción, se pudo contar con Leonard Whiting o Ursula Andrews.
Sin embargo, se logró que Raquel Welch y Simon Ward se unieran al proyecto,
algo en que los Salkind insistieron desde el comienzo. De hecho, Welch lo
abandonó para regresar después al reparto. Inicialmente, a Charlton Heston se
le ofreció el papel de Athos. Aunque el actor había encontrado el guion muy
divertido, le parecía que el papel tampoco tenía demasiada relevancia en la trama.
Lester le sugirió entonces que interpretara a Richelieu, un papel muy fuera de
los habituales del actor. Heston se sintió intrigado por el reto y decidió
unirse al proyecto, con la condición de que todas sus escenas se rodaran en
diez días. El resto del reparto contó con grandes actores, lo cual contribuyó
al gran éxito de la película.
NOTA PERSONAL
Creo que es una gran versión de la novela, aunque se deja muchos elementos en el tintero. El reparto es impresionante, y las escenas de acción me fascinaron cuando solo era un chaval. Es cierto que el tono de comedia elegido no funciona siempre, especialmente durante las batallas, pero hay momentos en los que consigue arrancar una carcajada. Sin ser de un gran atractivo, Michael York siempre me ha logrado conquistar, y aquí parece que el papel es perfecto PAR ÉL. De hecho, la película tiene un toque picante, y sus escenas con Constance me parecieron sexis y divertidas. Excepto Porthos, creo que los mosqueteros contaron con actores perfectos. Frank Finlay tampoco hace un mal trabajo, pero no logra destacar tanto como Porthos. Es verdad que Faye Dunaway tiene pocas escenas en esta película, pero me pareció perfecta para el papel, y adquiría más relevancia en la siguiente. Heston y Lee son igualmente magistrales como Richelieu y Rochefort.
La acción es trepidante, y no cesa logrando mantener al espectador enganchado. La coreografías de esgrima son excelentes, y en especial destacaría la de los créditos del inicio, en los que D'Artagnan entrena con su padre. Es verdad que en esas batallas, hay momentos en los que la comedia puede ser excesiva, como Planchet arrancando un árbol para noquear a Rochefort. Sin embargo, en otras ocasiones funciona a la perfección. Hay otras adaptaciones más serias, y otras que usan la comedia de forma más comedida, como la versión de Disney. Sin embargo, reconozco que esta trilogía es una de mis debilidades.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
En la Francia de 1625, el joven D'Artagnan ha sido entrenado por su padre para convertirse en un gran espadachín. Su padre le ha enseñado su golpe secreto y le entrega quince coronas y la espada que fue suya, y antes de su abuelo.
Creo que es una gran versión de la novela, aunque se deja muchos elementos en el tintero. El reparto es impresionante, y las escenas de acción me fascinaron cuando solo era un chaval. Es cierto que el tono de comedia elegido no funciona siempre, especialmente durante las batallas, pero hay momentos en los que consigue arrancar una carcajada. Sin ser de un gran atractivo, Michael York siempre me ha logrado conquistar, y aquí parece que el papel es perfecto PAR ÉL. De hecho, la película tiene un toque picante, y sus escenas con Constance me parecieron sexis y divertidas. Excepto Porthos, creo que los mosqueteros contaron con actores perfectos. Frank Finlay tampoco hace un mal trabajo, pero no logra destacar tanto como Porthos. Es verdad que Faye Dunaway tiene pocas escenas en esta película, pero me pareció perfecta para el papel, y adquiría más relevancia en la siguiente. Heston y Lee son igualmente magistrales como Richelieu y Rochefort.
La acción es trepidante, y no cesa logrando mantener al espectador enganchado. La coreografías de esgrima son excelentes, y en especial destacaría la de los créditos del inicio, en los que D'Artagnan entrena con su padre. Es verdad que en esas batallas, hay momentos en los que la comedia puede ser excesiva, como Planchet arrancando un árbol para noquear a Rochefort. Sin embargo, en otras ocasiones funciona a la perfección. Hay otras adaptaciones más serias, y otras que usan la comedia de forma más comedida, como la versión de Disney. Sin embargo, reconozco que esta trilogía es una de mis debilidades.
En la Francia de 1625, el joven D'Artagnan ha sido entrenado por su padre para convertirse en un gran espadachín. Su padre le ha enseñado su golpe secreto y le entrega quince coronas y la espada que fue suya, y antes de su abuelo.
Esta espada ha de servirle como carta de presentación al señor de
Treville, capitán de los mosqueteros, para que pueda unirse al cuerpo. También
le indica que no debe aceptar insultos de nadie excepto del rey y del cardenal
Richelieu. Sin embargo, le indica que debe desconfiar del segundo, pues es
quien gobierna Francia, y no el rey. La madre de D'Artagnan le entrega un
ungüento para curar heridas y el joven parte para París.
Sin embargo, los problemas no tardan en aparecer. El Conde de Rochefort le insulta y ni siquiera se bate en duelo con él, ya que uno de sus hombres rompe la espada de su padre y roba su dinero. Noqueado, D'Artagnan es testigo de cómo Rochefort se reúne con una mujer llamada Milady. En nombre del cardenal, Rochefort le ordena que parta a Inglaterra para mantener vigilado al Duque de Buckingham. D'Artagnan vuelve a intentar enfrentarse a Rochefort, pero fracasa y acaba en un charco de barro. A pesar del contratiempo, D'Artagnan llega al cuartel de los mosqueteros en París. El señor de Treville recibe al joven y lee su carta, y le entrega una nueva espada.
Sin embargo, los problemas no tardan en aparecer. El Conde de Rochefort le insulta y ni siquiera se bate en duelo con él, ya que uno de sus hombres rompe la espada de su padre y roba su dinero. Noqueado, D'Artagnan es testigo de cómo Rochefort se reúne con una mujer llamada Milady. En nombre del cardenal, Rochefort le ordena que parta a Inglaterra para mantener vigilado al Duque de Buckingham. D'Artagnan vuelve a intentar enfrentarse a Rochefort, pero fracasa y acaba en un charco de barro. A pesar del contratiempo, D'Artagnan llega al cuartel de los mosqueteros en París. El señor de Treville recibe al joven y lee su carta, y le entrega una nueva espada.
Sin embargo, le comunica
que no hay plaza en los mosqueteros para alguien que todavía no haya combatido en
campaña o se haya distinguido. D'Artagnan ve a Rochefort desde la ventana y
sale corriendo tras él. De camino tropieza con tres famosos mosqueteros, Athos,
Porthos y Aramis. Estos se sienten ofendidos y retan al joven a un duelo, que
D'Artagnan acepta en las tres instancias. Al enfrentarse con Athos, se
encuentra con Porthos y Aramis, que acuden como testigos. Athos se muestra
conmovido cuando el joven le ofrece el ungüento de su madre para una herida que
ha sufrido, pero se prepara para el combate. Sin embargo, son interrumpidos por
la guardia del cardenal, que intentan arrestarlos porque los duelos ya no están
permitidos. Los tres mosqueteros se enfrentan a ellos y D'Artagnan se une en el
combate, que culmina con la derrota de los hombres del cardenal.
Los tres mosqueteros quedan impresionados por la destreza de D'Artagnan, y le entregan parte de las monedas de los guardias. Con el dinero, D'Artagnan se instala en la pensión del señor Bonancieux, y contrata a un criado llamado Planchet.
Los tres mosqueteros quedan impresionados por la destreza de D'Artagnan, y le entregan parte de las monedas de los guardias. Con el dinero, D'Artagnan se instala en la pensión del señor Bonancieux, y contrata a un criado llamado Planchet.
Allí conoce a su esposa, Constance Bonancieux, que
trabaja como modista y dama de confianza de la reina. El joven siente una
atracción inmediata hacia ella, quien parece reciprocar dicho interés. En
palacio, el rey Luis XIII reprende a Treville por el enfrentamiento de sus
mosqueteros. Por su parte, Richelieu recomienda al rey mantener vigilado al
duque de Buckingham, aunque le asegura que los rumores de su aventura con la
reina Ana de Austria son infundados. Por la noche, Rochefort y la guardia del
cardenal irrumpen en la pensión de Bonancieux y lo arrestan, pero Constance
consigue escapar y acude a buscar la ayuda de D'Artagnan con quien acaba
acostándose. Después, Constance parte para encontrarse con el duque de
Buckingham, quien ya se encuentra en París. D'Artagnan decide seguirla para
protegerla y malinterpreta el encuentro. Intenta enfrentarse a Buckingham, pero
al descubrir su identidad decide ayudarlo escoltándolo hasta palacio junto a
Constance. Buckingham se encuentra con la reina Ana en una lavandería, donde
declara su amor hacia ella.
Ana le hace ver que su relación no puede ser, pero
acepta entregarle su collar de doce herretes de diamantes como recuerdo. Una de
las damas de la reina la traiciona y la guardia del cardenal intenta arrestar a
Buckingham. D'Artagnan lo protege y los tres mosqueteros pronto se le unen para
ayudarlo. La guardia es derrotada, y Buckingham logra escapar.
Mientras tanto, Richelieu interroga a Bonancieux y lo envía a prisión cuando reconoce a su captor, Rochefort. Éste informa de lo ocurrido con Buckingham, y de la entrega del collar de diamantes. Como parte de su plan, Richelieu libera a Bonancieux para controlar los movimientos de Constance. También ordena que Milady se haga con dos de los doce diamantes del collar de la reina. Tras esto, convence al rey para que organice un baile en honor a la reina, y para que le pida lucir el collar de diamantes. Constance le sugiere a la reina enviar un mensajero de confianza para llevar una carta al duque y recuperar el collar a tiempo para el baile. Sin embargo, la doncella traidora le comunica dicha conversación a Richelieu.
Mientras tanto, Richelieu interroga a Bonancieux y lo envía a prisión cuando reconoce a su captor, Rochefort. Éste informa de lo ocurrido con Buckingham, y de la entrega del collar de diamantes. Como parte de su plan, Richelieu libera a Bonancieux para controlar los movimientos de Constance. También ordena que Milady se haga con dos de los doce diamantes del collar de la reina. Tras esto, convence al rey para que organice un baile en honor a la reina, y para que le pida lucir el collar de diamantes. Constance le sugiere a la reina enviar un mensajero de confianza para llevar una carta al duque y recuperar el collar a tiempo para el baile. Sin embargo, la doncella traidora le comunica dicha conversación a Richelieu.
Constance le pide a Bonancieux que
acuda a Inglaterra con la carta, pero su marido se niega por miedo a que lo vuelvan
a arrestar. D'Artagnan escucha la conversación, y se ofrece para la empresa. Por
su parte, Bonancieux decide informar a Rochefort de lo ocurrido, pero la
traición es escuchada por D'Artagnan y Constance ocultos en un armario.
D'Artagnan pide ayuda a los tres mosqueteros, quienes deciden unirse al joven
en la misión.
De camino, Porthos se ve retrasado al tener que enfrentarse a un guardia del cardenal que ofende al rey. En una emboscada por parte de los hombres del cardenal, Aramis recibe un disparo y Athos se enfrenta a otro guardia, que le clava la espada en el cuello. Solo quedan D'Artagnan y Planchet para seguir adelante en la misión. Mientras tanto, Milady consigue seducir al Duque de Buckingham y robarle dos diamantes del collar que le regaló la reina. D'Artagnan llega al puerto, donde se enfrenta a Rochefort para hacerse con el pase necesario para embarcar hacia Inglaterra. Ambos se baten en la oscuridad y, aunque Rochefort lograr herir a D'Artagnan, Planchet lo golpea con el tronco de un árbol dejándolo inconsciente y atado.
De camino, Porthos se ve retrasado al tener que enfrentarse a un guardia del cardenal que ofende al rey. En una emboscada por parte de los hombres del cardenal, Aramis recibe un disparo y Athos se enfrenta a otro guardia, que le clava la espada en el cuello. Solo quedan D'Artagnan y Planchet para seguir adelante en la misión. Mientras tanto, Milady consigue seducir al Duque de Buckingham y robarle dos diamantes del collar que le regaló la reina. D'Artagnan llega al puerto, donde se enfrenta a Rochefort para hacerse con el pase necesario para embarcar hacia Inglaterra. Ambos se baten en la oscuridad y, aunque Rochefort lograr herir a D'Artagnan, Planchet lo golpea con el tronco de un árbol dejándolo inconsciente y atado.
Con el pase de Rochefort, D'Artagnan
parte a Inglaterra. Allí le entrega la carta al duque, quien le devuelve el
collar para descubrir que faltan dos diamantes. Al darse cuenta de que Milady,
Condesa de Winter, ha robado esos diamantes, Buckingham le encarga a su joyero
que los reemplace durante el viaje de regreso. Por su parte, Milady regresa a
Francia, donde entrega los diamantes a Rochefort.
En palacio, Constance intenta animar a la Reina Ana, que desespera ante la llegada del día del baile. El joyero acaba su trabajo y crea dos diamantes para el collar, que no pueden ser diferenciados del resto. El Duque de Buckingham agrade a D'Artagnan su servicio y le estrecha la mano, asegurándole camino seguro hasta el puerto. Ya de regreso a Francia, D'Artagnan se cruza con los tres mosqueteros, quienes no perecieron y solo resultaron heridos en combate. Todos se apresuran a palacio, donde el baile a comenzado. La Reina Ana no lleva puesto el collar de diamantes, lo que disgusta al rey. La reina explica que con tanta gente temía perderlos, pero se ve obligada a regresar a sus aposentos. Richelieu le entrega los dos diamantes robados al rey, y le indica que cuente los de la reina y le pregunte por los que faltan.
En palacio, Constance intenta animar a la Reina Ana, que desespera ante la llegada del día del baile. El joyero acaba su trabajo y crea dos diamantes para el collar, que no pueden ser diferenciados del resto. El Duque de Buckingham agrade a D'Artagnan su servicio y le estrecha la mano, asegurándole camino seguro hasta el puerto. Ya de regreso a Francia, D'Artagnan se cruza con los tres mosqueteros, quienes no perecieron y solo resultaron heridos en combate. Todos se apresuran a palacio, donde el baile a comenzado. La Reina Ana no lleva puesto el collar de diamantes, lo que disgusta al rey. La reina explica que con tanta gente temía perderlos, pero se ve obligada a regresar a sus aposentos. Richelieu le entrega los dos diamantes robados al rey, y le indica que cuente los de la reina y le pregunte por los que faltan.
D'Artagnan logra
entrar en palacio pero se ve enfrentado a los guardias del cardenal, mientras
sus compañeros se dirigen allí para ayudarlo. D'Artagnan lanza el collar al
balcón de la reina, pero Milady los intercepta. Constance se enfrenta a Milady,
mientras los mosqueteros llegan para ayudar a D'Artagnan. El joven logra llegar
a tiempo de ayudar a Constance a recuperar los diamantes, que son entregados a
la reina. El baile comienza cuando la Reina Ana reaparece con el collar, para
disgusto del cardenal. El rey se percata de que el collar cuenta con los doce
diamantes, y el cardenal se excusa asegurando que se trata de un regalo de su
eminencia.
El cardenal decide no perseguir a D'Artagnan, considerando que le puede ser útil en el futuro. Milady desea venganza, pero el cardenal le advierte que tendrá que enfrentarse a las consecuencias sola en caso de fracasar. La agradecida Constance besa a D'Artagnan, quien finalmente se convierte en mosquetero. La reina le regala un anillo como agradecimiento. Milady se cruce con el joven, acompañado de Constance, y ambos intercambian una sonrisa.
TRÁILER
Aquí dejo el tráiler original de la película en inglés.
El cardenal decide no perseguir a D'Artagnan, considerando que le puede ser útil en el futuro. Milady desea venganza, pero el cardenal le advierte que tendrá que enfrentarse a las consecuencias sola en caso de fracasar. La agradecida Constance besa a D'Artagnan, quien finalmente se convierte en mosquetero. La reina le regala un anillo como agradecimiento. Milady se cruce con el joven, acompañado de Constance, y ambos intercambian una sonrisa.
Aquí dejo el tráiler original de la película en inglés.
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