FECHA DE ESTRENO
25 de Octubre de 1967
TÍTULO ORIGINAL
Camelot
DIRECCIÓN
Joshua Logan
PRODUCCIÓN
Jack L Warner
GUION
Alan Jay Lerner
REPARTO
Richard Harris (Rey Arturo), Vanessa Redgrave (Ginebra), Franco Nero (Lancelot Du Lac), David Hemmings (Mordred), Lionel Jeffries (Rey Pellinore), Laurence Naismith (Merlin), Pierre Olaf (Dap), Estelle Winwood (Lady Clarinda), Gary Marshall (Sir Lionel), Anthony Rogers (Sir Dinadan), Peter Bromilow (Sir Sagramore), Sue Casey (Lady Sybil), Gary Marsh (Tom de Warwick), Nicolas Beauvy (Rey Arturo de niño)
CINEMATOGRAFÍA
Richard H Kline
MÚSICA
Frederick Loewe
DISTRIBUCIÓN
Warner Bros-Seven Arts
DURACIÓN
180 minutos
REY ARTURO: “Resolución: Yo ordeno
que esto lo suframos juntos, Excalibur… ellos, vos y yo; y que Dios tenga misericordia
de nosotros.”
CURIOSIDADES
La película esta basada en el musical del mismo título creado por Alan Jay Lerner y Frederick Loewe, estrenado en el año 1960. Warner Bros se hizo con los derechos para realizar la adaptación cinematográfica en 1961, contando con Lerner para escribir el guion. Sin embargo, el proyecto se postpuso cuando el estudio decidió primero adaptar “My Fair Lady” (1964). El proyecto fue retomado en 1966 y Joshua Logan fue contratado para dirigirlo. Se contactó con Richard Burton y Julie Andrews, que habían interpretado al Rey Arturo y Ginebra en el musical original, para que reasumieran sus respectivos papeles. Burton exigió un sueldo muy superior al ofrecido por el estudio, y acabó siendo descartado. Andrews también declinó participar en la película. Debido a esto se optó por contratar a Richard Harris, que también había interpretado a Arturo en posteriores estrenos del musical, y a Vanessa Redgrave. El rodaje tuvo lugar en España y los estudios de Warner Bros en Burbank, California.
Fue el propio Harris quien mostró interés por interpretar al personaje, y así se lo hizo saber al director, productor y guionista. Logan se mostró en contra de contar con el actor, al considerar que sus habilidades como cantante eran muy limitadas. Sin embargo, Harris acudió a su encuentro para insistir en su interés por él y acabó convenciéndolo. Logan tenía claro que quería a Redgrave para el papel de Ginebra, tras ver su trabajo en “Morgan, un Caso Clínico” (1966). El estudio se mostró en desacuerdo con la elección, debido a que la actriz era una conocida activista de izquierdas, pero Logan consiguió imponerse y lograr que la actriz cantara las canciones del musical. Para el papel de Sir Lancelot Du Lac, el estudio deseaba contar con un actor francés. Sin embargo, el papel acabó en manos del actor italiano Franco Nero, siguiendo las recomendaciones de Richard Harris y John Huston, que habían trabajado con el actor en “La Biblia… en su Principio” (1966). El director tuvo que admitir que la voz del actor era incompatible con el musical. Por este motivo, sus canciones fueron dobladas por Gene Merlino, y Nero recibió clases para mejorar su nivel de inglés y realizar los diálogos.
La película ganó tres Oscars de la Academia en las categorías de Diseño de Producción, Vestuario y Banda Sonora. Recibió dos nominaciones adicionales a la Mejor Cinematografía y Mejor Sonido, pero perdió las estatuillas contra “Bonnie y Clyde” y “En el Calor de la Noche” respectivamente.
NOTA
PERSONAL
Aunque la película dividió a la crítica, los espectadores mostraron una respuesta muy positiva. Este es otro de esos musicales de inmenso nivel de producción; y debo reconocer que siendo chaval me dejó bastante impresionado. Hoy en día, reconozco ciertos elementos algo ridículos, pero sigue encantándome por sus canciones y ese mensaje que muestra como lo idílico puede acabar en desastre, pero sin acabar por completo con la esperanza. Solo añadiré que Vanessa Redgrave destaca por encima del resto del reparto.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
El Rey Arturo rodea el castillo de su antiguo amigo Sir Lancelot, que está acompañado por su esposa Ginebra, esperando al amanecer para atacarlo. Antes de que comience la batalla, Arturo se plantea si cometió algún error o debió prever lo que iba a ocurrir. Merlín se aparece a él y le ordena que recuerde para hallar su respuesta. Arturo recuerda cuando era un niño y conoció a Merlín, quien lo apodó Verruga. Sin embargo, el mago le indica que ha ido demasiado atrás, y que el punto de partida debe ser el día en que conoció a Ginebra.
En la noche en la que su prometida Ginebra llega a Camelot, Arturo se muestra asustado pues es un matrimonio de conveniencia y desconoce el aspecto de su prometida. Ginebra atraviesa los bosques que llevan a Camelot acompañada de una escolta y su nodriza Clarinda. La joven lamenta no haber descubierto el amor romántico, y que su matrimonio haya sido sellado con un acuerdo y no con beso. Cuando el sequito se detiene para preparar un campamento en que la peluquera real prepare a Ginebra, la joven se escapa y es observada por Aturo mientras reza por encontrar el amor.
25 de Octubre de 1967
TÍTULO ORIGINAL
Camelot
DIRECCIÓN
Joshua Logan
PRODUCCIÓN
Jack L Warner
GUION
Alan Jay Lerner
REPARTO
Richard Harris (Rey Arturo), Vanessa Redgrave (Ginebra), Franco Nero (Lancelot Du Lac), David Hemmings (Mordred), Lionel Jeffries (Rey Pellinore), Laurence Naismith (Merlin), Pierre Olaf (Dap), Estelle Winwood (Lady Clarinda), Gary Marshall (Sir Lionel), Anthony Rogers (Sir Dinadan), Peter Bromilow (Sir Sagramore), Sue Casey (Lady Sybil), Gary Marsh (Tom de Warwick), Nicolas Beauvy (Rey Arturo de niño)
CINEMATOGRAFÍA
Richard H Kline
MÚSICA
Frederick Loewe
DISTRIBUCIÓN
Warner Bros-Seven Arts
DURACIÓN
180 minutos
La película esta basada en el musical del mismo título creado por Alan Jay Lerner y Frederick Loewe, estrenado en el año 1960. Warner Bros se hizo con los derechos para realizar la adaptación cinematográfica en 1961, contando con Lerner para escribir el guion. Sin embargo, el proyecto se postpuso cuando el estudio decidió primero adaptar “My Fair Lady” (1964). El proyecto fue retomado en 1966 y Joshua Logan fue contratado para dirigirlo. Se contactó con Richard Burton y Julie Andrews, que habían interpretado al Rey Arturo y Ginebra en el musical original, para que reasumieran sus respectivos papeles. Burton exigió un sueldo muy superior al ofrecido por el estudio, y acabó siendo descartado. Andrews también declinó participar en la película. Debido a esto se optó por contratar a Richard Harris, que también había interpretado a Arturo en posteriores estrenos del musical, y a Vanessa Redgrave. El rodaje tuvo lugar en España y los estudios de Warner Bros en Burbank, California.
Fue el propio Harris quien mostró interés por interpretar al personaje, y así se lo hizo saber al director, productor y guionista. Logan se mostró en contra de contar con el actor, al considerar que sus habilidades como cantante eran muy limitadas. Sin embargo, Harris acudió a su encuentro para insistir en su interés por él y acabó convenciéndolo. Logan tenía claro que quería a Redgrave para el papel de Ginebra, tras ver su trabajo en “Morgan, un Caso Clínico” (1966). El estudio se mostró en desacuerdo con la elección, debido a que la actriz era una conocida activista de izquierdas, pero Logan consiguió imponerse y lograr que la actriz cantara las canciones del musical. Para el papel de Sir Lancelot Du Lac, el estudio deseaba contar con un actor francés. Sin embargo, el papel acabó en manos del actor italiano Franco Nero, siguiendo las recomendaciones de Richard Harris y John Huston, que habían trabajado con el actor en “La Biblia… en su Principio” (1966). El director tuvo que admitir que la voz del actor era incompatible con el musical. Por este motivo, sus canciones fueron dobladas por Gene Merlino, y Nero recibió clases para mejorar su nivel de inglés y realizar los diálogos.
La película ganó tres Oscars de la Academia en las categorías de Diseño de Producción, Vestuario y Banda Sonora. Recibió dos nominaciones adicionales a la Mejor Cinematografía y Mejor Sonido, pero perdió las estatuillas contra “Bonnie y Clyde” y “En el Calor de la Noche” respectivamente.
Aunque la película dividió a la crítica, los espectadores mostraron una respuesta muy positiva. Este es otro de esos musicales de inmenso nivel de producción; y debo reconocer que siendo chaval me dejó bastante impresionado. Hoy en día, reconozco ciertos elementos algo ridículos, pero sigue encantándome por sus canciones y ese mensaje que muestra como lo idílico puede acabar en desastre, pero sin acabar por completo con la esperanza. Solo añadiré que Vanessa Redgrave destaca por encima del resto del reparto.
El Rey Arturo rodea el castillo de su antiguo amigo Sir Lancelot, que está acompañado por su esposa Ginebra, esperando al amanecer para atacarlo. Antes de que comience la batalla, Arturo se plantea si cometió algún error o debió prever lo que iba a ocurrir. Merlín se aparece a él y le ordena que recuerde para hallar su respuesta. Arturo recuerda cuando era un niño y conoció a Merlín, quien lo apodó Verruga. Sin embargo, el mago le indica que ha ido demasiado atrás, y que el punto de partida debe ser el día en que conoció a Ginebra.
En la noche en la que su prometida Ginebra llega a Camelot, Arturo se muestra asustado pues es un matrimonio de conveniencia y desconoce el aspecto de su prometida. Ginebra atraviesa los bosques que llevan a Camelot acompañada de una escolta y su nodriza Clarinda. La joven lamenta no haber descubierto el amor romántico, y que su matrimonio haya sido sellado con un acuerdo y no con beso. Cuando el sequito se detiene para preparar un campamento en que la peluquera real prepare a Ginebra, la joven se escapa y es observada por Aturo mientras reza por encontrar el amor.
El Rey queda prendado de la
joven y le muestra el Castillo Camelot, sin revelar su identidad y solo
mencionando su apodo, Verruga. Ginebra le propone que ambos escapen juntos,
pero Arturo le convence de que es un error, hablándole de las maravillas de
Camelot. La escolta encuentra a la pareja y todos se arrodillan ante el Rey,
revelando su identidad a Ginebra. Arturo revela como el Rey Pendragon no dejó heredero,
sino una espada llamada Excalibur hundida en una piedra. En un torneo los caballeros
debían competir para sacar la espada, y Arturo acudió como escudero de su primo
Sir Kay. Cuando el caballero se dio cuenta de que había olvidado su espada,
envió a Arturo a buscarla. Arturo arrancó a Excalibur de la piedra para llevársela
y ahorrarse el viaje, con todos los testigos aclamándole como el nuevo Rey.
Conmovida, Ginebra acude a Camelot para casarse con Arturo.
Cuatro años más tarde, Arturo se plantea la unificación de todos los reinos de Inglaterra, para lo cual ha tenido la idea de crear una nueva orden de caballería que sirviera a la justicia, formada por caballeros de los distintos reinos.
Cuatro años más tarde, Arturo se plantea la unificación de todos los reinos de Inglaterra, para lo cual ha tenido la idea de crear una nueva orden de caballería que sirviera a la justicia, formada por caballeros de los distintos reinos.
Dichos caballeros se sentarán alrededor de una Tabla Redonda,
para debatir sobre la justicia de una Inglaterra unida. Muchos mensajeros son
enviados para convocar a aquellos caballeros que se consideren dignos de
sentarse en la Tabla Redonda del Rey Arturo. Una de las misivas llega hasta
Francia, donde el Caballero Lancelot se muestra inspirado por los ideales de
Arturo. Presumiendo de su virtud y cualidades superiores, Lancelot parte hacia
Inglaterra. A punto de llegar a Camelot, Lancelot es arrollado por un caballero
de armadura negra al que logra abatir en duelo a caballo. El caballero resulta
no ser otro que Arturo, que queda sorprendido y revela su identidad, al escuchar
a Lancelot asegurar ser su mano derecha. Lancelot se disculpa avergonzado, pero
Arturo queda impresionado y recuerda como Merlín le anunció su llegada años
atrás. Arturo desea nombrarle Caballero de la Tabla Redonda inmediatamente,
pero Lancelot desea probarse con una misión. Como no hay conflictos, Arturo lo
lleva a conocer a la Reina Ginebra, que se encuentra celebrando la Fiesta de la
Primavera.
A la corte también llega el anciano Rey Pellinore, quien asegura
haber perdido su reino y se gana el afecto de Ginebra. Pellinore era amigo de Arturo
cuando era niño y todos los conocían como Verruga. Ginebra lo invita al
castillo y poco después conoce a Lancelot cuando llega con Arturo. Sin embargo,
Lancelot solo consigue irritar a Ginebra con sus ideas para mejorar la Tabla
Redonda.
Irritada, Ginebra decide animar a los tres mejores caballeros de la corte a retar a Lancelot en el próximo torneo. Estos caballeros son Sir Lionel, Sir Sagramore y Sir Dinadan. La Reina les promete que quien si son capaces de derrotar Sir Lancelot tendrán el placer de acompañarla a la feria, al baile y a una exposición de ganado respectivamente. Mientras tanto, Arturo invita a Pellinore a quedarse en Camelot y abandonar la búsqueda de su reino. Agradecido, Pellinore le revela que no esta de acuerdo con sus ideales, y que la pureza de Lancelot es más un problema que una virtud. Pellinore no es el único ya que los tres caballeros convocados por Ginebra para el torneo también están en contra de las nuevas ideas aportadas por Lancelot.
Irritada, Ginebra decide animar a los tres mejores caballeros de la corte a retar a Lancelot en el próximo torneo. Estos caballeros son Sir Lionel, Sir Sagramore y Sir Dinadan. La Reina les promete que quien si son capaces de derrotar Sir Lancelot tendrán el placer de acompañarla a la feria, al baile y a una exposición de ganado respectivamente. Mientras tanto, Arturo invita a Pellinore a quedarse en Camelot y abandonar la búsqueda de su reino. Agradecido, Pellinore le revela que no esta de acuerdo con sus ideales, y que la pureza de Lancelot es más un problema que una virtud. Pellinore no es el único ya que los tres caballeros convocados por Ginebra para el torneo también están en contra de las nuevas ideas aportadas por Lancelot.
Al ver que Ginebra apoya a los tres caballeros
que han retado a Lancelot, Arturo se muestra preocupado ante lo alejada que
está de sus ideales. Ginebra se niega a retirar su apoyo a los tres caballeros
y le advierte a Arturo que no se lo perdonará si se lo ordena. En su soledad,
Arturo lamenta que Merlín no le enseñara a lidiar con las mujeres entre todas
sus lecciones, pero se da cuenta de que esto solo se logra con amor. A la
mañana siguiente se celebra el torneo, durante el cual Lancelot consigue
derrotar a Sir Lionel y Sir Sagramore. Al enfrentarse a Sir Dinadan, Lancelot
lo hiere mortalmente. Ginebra y Arturo acuden a ver a Sir Dinadan, que muere
por sus heridas. Horrorizado por lo que ha hecho, Lancelot ruega por su
recuperación y coge su mano, tras lo cual Sir Dinadan se recupera milagrosamente.
Ginebra se arrodilla ante Sir Lancelot arrepentida, y el resto de los
asistentes al torneo la imitan cuando el caballero se retira.
Lancelot le confiesa a su escudero que por primera vez tiene miedo y siente que sus fuerzas le abandonan, sin explicarle que se ha enamorado de la Reina.
Lancelot le confiesa a su escudero que por primera vez tiene miedo y siente que sus fuerzas le abandonan, sin explicarle que se ha enamorado de la Reina.
Arturo le confiesa a Pellinore que sufre temores infundados tras ver lo
sucedido en el torneo; y Ginebra queda profundamente afectada y su actitud
cambia hacia Lancelot, por quien siente una fuerte atracción. Lancelot visita a
Ginebra y confiesa su amor por ella, que también revela su amor. Ambos son
interrumpidos por Arturo, dispuesto a nombrar Lancelot Caballero de la Tabla
Redonda. Durante una ostentosa ceremonia en el Gran Salón de Camelot, Lancelot
es armado caballero con la espada Excalibur. Tras la ceremonia, Arturo vuelve a
sumirse en las dudas, convencido de haber sido traicionado por los sentimientos
que evidentemente han desarrollado el uno por el otro. Sin embargo, como Rey
civilizado decide mostrarse comprensivo, y se reúne con sus caballeros en la Tabla
Redonda.
Inglaterra vive una era de paz y prosperidad gracias al sueño del Rey Arturo. Lancelot y Ginebra mantienen una relación secreta. Sin embargo, la virtud de Lancelot y la Reina es puesta en duda por muchos.
Inglaterra vive una era de paz y prosperidad gracias al sueño del Rey Arturo. Lancelot y Ginebra mantienen una relación secreta. Sin embargo, la virtud de Lancelot y la Reina es puesta en duda por muchos.
Lancelot derrota a
un caballero que pone en duda dicha virtud, y Arturo escoge clemencia enviándolo
al exilio. Sin embargo, Lancelot se reúne después en secreto con Ginebra para
discutir su futuro. Lancelot jura marcharse para nunca volver, pero se ve
incapaz de hacerlo por su amor hacia Ginebra. Pellinore se muestra preocupado
ante Arturo, pues ya ha decretado varios exilios de gente que ha puesto en duda
a la Reina. De esta forma, afirma que Lancelot y Ginebra le han traicionado y
la Tabla Redonda está en peligro. Arturo le amenaza con la muerte si no retira
esas palabras, y Pellinore lo hace. Arturo decreta una nueva ley según la cual las
disputas serán resueltas por la ley y no por derramamiento de sangre. Para
ello, el Rey constituye un tribunal civil. Para empeorar las cosas, a la corte
llega a Mordred, hijo ilegitimo de Arturo. Mordred revela saber que es hijo de
Arturo, y éste no lo niega deseando que se convierta en Caballero de la Tabla
Redonda y abandone el odio. Sin embargo, Mordred no se ve como material de caballero.
A pesar de esto, Arturo le indica que si se lo gana, su parentesco será
reconocido.
Un mes después, Lancelot advierte a Arturo que Mordred esta enfrentando a los caballeros de la Tabla Redonda, amenazando con destruirla. También esta en contacto con los exiliados para formar su propio ejército. Arturo lamenta no haber reconocido la paternidad de Mordred tras ser coronado, por lo que se niega a tomar acción contra él esperando que cambie. Cuando Lancelot se retira, Ginebra intenta animar a Arturo charlando sobre las cosas con las que disfrutan los plebeyos. Sin embargo, ese momento de felicidad entre ambos se interrumpe cuando Ginebra no puede evitar romper a llorar. Mientras tanto, Mordred se ha hecho con el afecto de los Caballeros de la Tabla Redonde, incitándolos a pelear en su salón y provocando que la acaben rompiendo. A pesar de ser testigo de esto, Arturo opta por salir a cazar e ignorar el conflicto. En el bosque, Arturo tiene una visión en la que Merlín le decía, siendo él un niño, que lo mejor que se puede hacer cuando se esta triste es aprender. También recuerda como Merlín le enseñó a pensar, transformándolo en pez y pájaro.
Un mes después, Lancelot advierte a Arturo que Mordred esta enfrentando a los caballeros de la Tabla Redonda, amenazando con destruirla. También esta en contacto con los exiliados para formar su propio ejército. Arturo lamenta no haber reconocido la paternidad de Mordred tras ser coronado, por lo que se niega a tomar acción contra él esperando que cambie. Cuando Lancelot se retira, Ginebra intenta animar a Arturo charlando sobre las cosas con las que disfrutan los plebeyos. Sin embargo, ese momento de felicidad entre ambos se interrumpe cuando Ginebra no puede evitar romper a llorar. Mientras tanto, Mordred se ha hecho con el afecto de los Caballeros de la Tabla Redonde, incitándolos a pelear en su salón y provocando que la acaben rompiendo. A pesar de ser testigo de esto, Arturo opta por salir a cazar e ignorar el conflicto. En el bosque, Arturo tiene una visión en la que Merlín le decía, siendo él un niño, que lo mejor que se puede hacer cuando se esta triste es aprender. También recuerda como Merlín le enseñó a pensar, transformándolo en pez y pájaro.
Mordred encuentra a Arturo
en el bosque, donde le reta a quedarse allí esta noche para poner a prueba a
Lancelot y Ginebra. Arturo accede y le da permiso para informar a la corte que estará
ausente toda la noche cazando.
Mordred transmite el comunicado a Lancelot, y éste cae en la trampa y acude a visitar a Ginebra en sus aposentos. Ambos son sorprendidos por Mordred y los caballeros que le son leales le sirven como testigos de la traición de Lancelot y Ginebra. Lancelot consigue escapar, cruzándose con Arturo, que había decidido regresar al castillo para impedir el desastre. Ginebra es capturada y debido a la nueva ley del Rey, la nueva corte civil la condena a arder en las llamas por traición contra el Rey. Incapaz de transgredir su propia ley, Arturo no puede hacer nada. Mientras, se llevan a cabo las preparaciones para la ejecución, muchos nobles desean que Lancelot regrese para rescatarla. Arturo se queda en sus aposentos para no presenciar la ejecución, a pesar de las provocaciones de Mordred. Sin embargo, Lancelot llega con varios caballeros que le son fieles y logra rescatar a Ginebra de las llamas y ambos escapan, para alivio de Arturo.
Mordred transmite el comunicado a Lancelot, y éste cae en la trampa y acude a visitar a Ginebra en sus aposentos. Ambos son sorprendidos por Mordred y los caballeros que le son leales le sirven como testigos de la traición de Lancelot y Ginebra. Lancelot consigue escapar, cruzándose con Arturo, que había decidido regresar al castillo para impedir el desastre. Ginebra es capturada y debido a la nueva ley del Rey, la nueva corte civil la condena a arder en las llamas por traición contra el Rey. Incapaz de transgredir su propia ley, Arturo no puede hacer nada. Mientras, se llevan a cabo las preparaciones para la ejecución, muchos nobles desean que Lancelot regrese para rescatarla. Arturo se queda en sus aposentos para no presenciar la ejecución, a pesar de las provocaciones de Mordred. Sin embargo, Lancelot llega con varios caballeros que le son fieles y logra rescatar a Ginebra de las llamas y ambos escapan, para alivio de Arturo.
Tras esto, los caballeros que han sobrevivido se preparan
para vengarse y atacar la fortaleza de Lancelot. Arturo lidera a sus caballeros
y recibe un mensaje de Lancelot que lo invita a verle en el bosque junto a su
castillo.
Arturo acude para encontrar a Lancelot y Ginebra, que se ofrecen a entregarse para pagar por sus crímenes. Arturo se niega a verlos arder por venganza, ya que la justicia y la Tabla Redonda han muerto. Mordred ha huido y se prepara a reunir a su creciente ejercito para acabar con Arturo. Arturo les da permiso para que se marchen juntos, pero Ginebra revela haberse instalado en un convento. Lancelot es el primero en marcharse, y rota en lágrimas Ginebra se marcha lamentando no ver el perdón en los ojos de Arturo. Antes de la batalla, Arturo conoce a un niño llamado Tom, que ha viajado con la esperanza de unirse a la batalla como Caballero de la Tabla Redonda. Al ver que Tom cree en los ideales que crearon la Tabla Redonda, Arturo se da cuenta de que su sueño todavía no ha muerto. Arturo le prohíbe luchar y limitarse a observar la batalla escondido, para luego regresar a casa vivo. También le pide que recuerde la historia de Camelot y la transmita, nombrándole caballero con Excalibur. Al ver como el niño se marcha, Arturo recupera la esperanza por el futuro.
TRÁILER
Aquí dejo el tráiler original de la película en inglés.
Arturo acude para encontrar a Lancelot y Ginebra, que se ofrecen a entregarse para pagar por sus crímenes. Arturo se niega a verlos arder por venganza, ya que la justicia y la Tabla Redonda han muerto. Mordred ha huido y se prepara a reunir a su creciente ejercito para acabar con Arturo. Arturo les da permiso para que se marchen juntos, pero Ginebra revela haberse instalado en un convento. Lancelot es el primero en marcharse, y rota en lágrimas Ginebra se marcha lamentando no ver el perdón en los ojos de Arturo. Antes de la batalla, Arturo conoce a un niño llamado Tom, que ha viajado con la esperanza de unirse a la batalla como Caballero de la Tabla Redonda. Al ver que Tom cree en los ideales que crearon la Tabla Redonda, Arturo se da cuenta de que su sueño todavía no ha muerto. Arturo le prohíbe luchar y limitarse a observar la batalla escondido, para luego regresar a casa vivo. También le pide que recuerde la historia de Camelot y la transmita, nombrándole caballero con Excalibur. Al ver como el niño se marcha, Arturo recupera la esperanza por el futuro.
Aquí dejo el tráiler original de la película en inglés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario