3 de Julio de 1958
TÍTULO ORIGINAL
A Night to Remember
DIRECCIÓN
Roy Ward Baker
PRODUCCIÓN
William MacQuitty
GUION
Eric Ambler
Eric Ambler
Basado en la novela de Walter
Lord
REPARTO
Kenneth More (Segundo Oficial Charles Lightoller),
Ronald Allen (Señor Clarke), Robert Ayres (Mayor Arthur Peuchen), Honor
Blackman (Señora Liz Lucas), Anthony Bushell (Capitán Arthur Rostron), John
Cairney (Señor Murphy), Jill Dixon (Señora Clarke), Jane Downs (Sylvia
Lightoller), James Dyrenforth (Coronel Archibald Gracie), Michael Goodliffe
(Thomas Andrews), Kenneth Griffith (Jack Philips), Harriette Johns (Lady
Richard), Frank Lawton (Bruce Ismay), Richard Leech (William Murdock), David
McCallun (Harold Bride), Alec McCowen (Harold Thomas Cottam), Tucker McGuire
(Molly Brown), John Merivale (Robbie Lucas), Ralph Michael (Señor Yates),
Laurence Naismith (Capitán Smith), Russell Napier (Capitán Stanley Lord),
CINEMATOGRAFÍA
Geoffrey Unsworth
BANDA SONORA
William Alwyn
DISTRIBUCIÓN
The Rank Organization
The Rank Organization
DURACIÓN
123 minutos
123 minutos
CHARLES LIGHTOLLER: “De haber
navegado a menor velocidad, o de haber visto ese iceberg unos segundos antes,
tal vez no hubiéramos chocado. O llevando las lanchas que precisaba el barco y
no las justas para cumplir con el reglamento. Hubieran sido diferentes las
cosas.”
CORONEL GRACIE: “Es posible, pero
usted no tiene nada que reprocharse. Ha hecho cuanto ha podido y más. Usted no
es… iba a decir que usted no es ningún dios.”
CHARLES LIGHTOLLER: “Ningún
marinero se cree un dios. Estoy en el mar desde niño, navegué en veleros, y
éste no es mi primer naufragio. Sé lo que el mar puede hacer. Pero esto es
distinto.”
CORONEL GRACIE: “¿Por chocar con
un iceberg?”
CHARLES LIGHTOLLER: “No, porque
estábamos tan Seguros, porque ha sucedido y sigue siendo increíble. Ya no
volveré a sentirme seguro. No lo olvidaré.”
La película está basada en la novela “Una Noche Para
Recordar” escrita por Walter Lord y publicada en el año 1955. Lord declaró que
cuando escribió su novela no existía un
gran interés en la historia del Titanic, y había sido el primer escritor en
cuatro décadas en intentar crear una historia a gran escala del desastre,
resumiendo fuentes escritas y declaraciones de los supervivientes. Lord había
estado interesado en el Titanic desde la niñez, al igual que el productor William
MacQuitty, que a la edad de seis años había sido testigo presencial de como el
Titanic zarpaba de Belfast en 1912, así como de su botadura un año antes. El
guionista Eric Ambler también había sido testigo de ambos eventos, y los dos lo
recordaban vívidamente.
La novela de Lord ya había sido adaptada como una producción
en vivo proyectada el 28 de marzo de 1956 por NBC TV y patrocinada por Kraft
Foods como parte de la serie Kraft Television Theatre. Fue una producción muy
cara y de gran lujo dirigida por George Roy Hull mientras Claude Rains ejercía
de narrador.
Siguió el mismo estilo del libro, careciendo de protagonistas y mezclando multitud de escenas, conectadas por la narración de Rains. La producción fue todo un éxito atrayendo a veintiocho millones de espectadores y disparando las ventas de la novela. La adaptación cinematográfica que hoy abordamos surgió cuando el director Roy Ward Baker y el productor William MacQuitty adquirieron copias de la novela, y decidieron hacerse con los derechos para crear una película. Se reunieron con Lord y lo contrataron como asesor. La película se diferenció del libro y la mencionada producción al concentrarse en un personaje central y real, el del Segundo Oficial Charles Lightoller, interpretado por Kenneth More. La conclusión se concentró en el mensaje histórico del escritor sobre como el desastre había cambiado el mundo para siempre. Esto se hizo mediante una conversación entre los supervivientes, Lightoller y el Coronel Archibald Gracie, ambos reales.
MacQuitty había contactado previamente con la compañía “Shaw, Savill & Albion Line” para usar su antiguo buque insignia, el QSMV Dominion Monarch, para rodar escenas de la película. Sin embargo la compañía se echó atrás en el último minuto, declarando que no deseaban utilizar uno de sus buques para recrear el hundimiento del Titanic. MacQuitty declaró que el verdadero motivo era que la compañía estaba dirigida por Basil Sanderson, hijo de Harold Sanderson. Éste último era el director de la White Star Line en Estados Unidos cuando tuvo lugar el hundimiento del Titanic. Sanderson también sustituiría a Bruce Ismay como presidente de la Compañía Marina Mercantil, un conglomerado propiedad de la White Star Line. Según MacQuitty esa había sido la verdadera conexión que había provocado ese cambio de decisión. Finalmente logró un permiso de “Ship Breaking Industries” en Faslane, Escocia, para rodar escenas a bordo del RMS Asturias, un buque de la década de 1920 que estaba siendo desguazado. La zona de babor había sido demolida, pero la de estribor estaba intacta.
MacQuitty hizo que estudiantes de arte pintaran el buque con los colores de la “White Star Line” y utilizó espejos para recrear las escenas de babor. Se construyeron treinta decorados basados en los planos de construcción originales del Titanic.
Siguió el mismo estilo del libro, careciendo de protagonistas y mezclando multitud de escenas, conectadas por la narración de Rains. La producción fue todo un éxito atrayendo a veintiocho millones de espectadores y disparando las ventas de la novela. La adaptación cinematográfica que hoy abordamos surgió cuando el director Roy Ward Baker y el productor William MacQuitty adquirieron copias de la novela, y decidieron hacerse con los derechos para crear una película. Se reunieron con Lord y lo contrataron como asesor. La película se diferenció del libro y la mencionada producción al concentrarse en un personaje central y real, el del Segundo Oficial Charles Lightoller, interpretado por Kenneth More. La conclusión se concentró en el mensaje histórico del escritor sobre como el desastre había cambiado el mundo para siempre. Esto se hizo mediante una conversación entre los supervivientes, Lightoller y el Coronel Archibald Gracie, ambos reales.
MacQuitty había contactado previamente con la compañía “Shaw, Savill & Albion Line” para usar su antiguo buque insignia, el QSMV Dominion Monarch, para rodar escenas de la película. Sin embargo la compañía se echó atrás en el último minuto, declarando que no deseaban utilizar uno de sus buques para recrear el hundimiento del Titanic. MacQuitty declaró que el verdadero motivo era que la compañía estaba dirigida por Basil Sanderson, hijo de Harold Sanderson. Éste último era el director de la White Star Line en Estados Unidos cuando tuvo lugar el hundimiento del Titanic. Sanderson también sustituiría a Bruce Ismay como presidente de la Compañía Marina Mercantil, un conglomerado propiedad de la White Star Line. Según MacQuitty esa había sido la verdadera conexión que había provocado ese cambio de decisión. Finalmente logró un permiso de “Ship Breaking Industries” en Faslane, Escocia, para rodar escenas a bordo del RMS Asturias, un buque de la década de 1920 que estaba siendo desguazado. La zona de babor había sido demolida, pero la de estribor estaba intacta.
MacQuitty hizo que estudiantes de arte pintaran el buque con los colores de la “White Star Line” y utilizó espejos para recrear las escenas de babor. Se construyeron treinta decorados basados en los planos de construcción originales del Titanic.
La trama siguió los sucesos reales del hundimiento,
aunque con varios cambios para crear más drama. Con excepción de los Strauss,
Guggenheim, Molly Brown y el Coronel Gracie, el resto de los pasajeros fueron
amalgamas de los verdaderos. La película no logró cumplir las expectativas
esperadas en taquilla, pero fue aclamada por la crítica.
Como ya he mencionado en otras ocasiones, siempre he tenido un
gran interés en el Titanic, y he realizado algún estudio sociológico al
respecto. La película que analizo hoy triunfa en ciertos aspectos, aunque
fracasa en otros.
Principalmente desatacaría el como muestra eventos a menudo ignorados en otras ocasiones, como el papel que jugó el Californian en el desastre, o la propia reacción del Carpathia y el cómo acudió al rescate. También incluye algo genial, y se trata de una escena de la botadura del famoso, aunque en realidad se trata de la botadura del Queen Elizabeth de 1938. Hay errores históricos, aunque estos son los mínimos, y los sucesos se respetan bastante en general. El gran fallo es que la película no elaboró ni desarrolló tramas de personajes lo suficientemente emocionales. La trama salta de personaje a personaje, sin concentrarse demasiado en ninguno. Cuando llega el momento del desastre el espectador no ha desarollado demasiada empatía hacia ninguno.
Principalmente desatacaría el como muestra eventos a menudo ignorados en otras ocasiones, como el papel que jugó el Californian en el desastre, o la propia reacción del Carpathia y el cómo acudió al rescate. También incluye algo genial, y se trata de una escena de la botadura del famoso, aunque en realidad se trata de la botadura del Queen Elizabeth de 1938. Hay errores históricos, aunque estos son los mínimos, y los sucesos se respetan bastante en general. El gran fallo es que la película no elaboró ni desarrolló tramas de personajes lo suficientemente emocionales. La trama salta de personaje a personaje, sin concentrarse demasiado en ninguno. Cuando llega el momento del desastre el espectador no ha desarollado demasiada empatía hacia ninguno.
Este es un fallo que otras interpretaciones como “El Hundimiento
del Titanic” (1953), cuyos personajes eran mucho más empáticos. También creó
que fue un error elegir a un personaje real como protagonista, el Segundo
Oficial Lightoller, ya que al saber su destino desde el principio, el
espectador no siente tensión alguna a lo largo de toda la trama.
Quizás por ese motivo esta producción no recibiera nominación alguna a los Oscars. A pesar de esto no deja de ser una película histórica fascinante y de lo más recomendable.
Quizás por ese motivo esta producción no recibiera nominación alguna a los Oscars. A pesar de esto no deja de ser una película histórica fascinante y de lo más recomendable.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
El 31 de Mayo de 1911 tiene lugar la botadura de un nuevo barco
que adquiere el nombre de Titanic, descrito como un barco incapaz de hundirse.
Más de cien mil personas están presentes para tal acontecimiento. El diez de
Abril de 1912 tiene lugar el comienzo de su viaje inaugural. El segundo oficial
Charles Lightoller se dirige para ocupar su puesto como miembro de la
tripulación. Entre los pasajeros que se dirigen a embarcarse en el viaje
inaugural se encuentran los pasajeros de primera Sir Richard y Lady Richard,
matrimonio de alta clase social y fortuna. Los recién casados Señor y Señora
Clarke también acuden como pasajeros de segunda clase. Entre los pasajeros de
tercera clase se encuentran en Señor Murphy, el Señor Gallagher y el Señor
James Farrel, que acuden a América para hacer fortuna.
El Capitán Smith se reúne con Bruce Ismay, representante de la compañía White Star y el señor Thomas Andrews, constructor del barco. El Capitán Smith mantiene que pueden llegar antes de lo previsto a Nueva York, aunque Andrews recomienda prudencia en el viaje inaugural. El barco zarpa rumbo a su destino.
El Capitán Smith se reúne con Bruce Ismay, representante de la compañía White Star y el señor Thomas Andrews, constructor del barco. El Capitán Smith mantiene que pueden llegar antes de lo previsto a Nueva York, aunque Andrews recomienda prudencia en el viaje inaugural. El barco zarpa rumbo a su destino.
El domingo, catorce de abril, el barco Californian avista varios
icebergs en su ruta, y el Capitán Lord envía varios mensajes de advertencia por
telegrafía. Solo unos pocos de estos mensajes llegan a manos del Capitán Smith,
que ordena que se vigile el mar estrechamente, pero decide no variar ni rumbo
ni velocidad. Esa misma noche el Californian divisa más icebergs e intenta
enviar nuevos mensajes al Titanic. A bordo del barco, los pasajeros de tercera
disfrutan de una fiesta en la que Murphy se fija en una joven polaca, y la saca
a bailar. Mientras tanto en primera, Molly Brown explica como su marido, que no
se encuentra a bordo, encontró un filón que le convirtió en millonarios. En la
sala de calderas Andrews realiza una revisión en la que es informado de que el
barco navega sin problema alguno.
En la cabina de telegrafía, los operarios Jack Phillips y Harold Sydney Bride cambian de turno. Phillips recibe un mensaje de advertencia sobre los icebergs, pero este se pierde entre los numerosos mensajes personales de los pasajeros. Al ver un banco hielo, el Californian decide detenerse al ser demasiado peligroso seguir adelante. Se envía un nuevo mensaje al Titanic, pero debido a que los dos barcos están cada vez más cerca, el mensaje es transmitido demasiado alto y Phillip responde de forma grosera que le dejen en paz.
En la cabina de telegrafía, los operarios Jack Phillips y Harold Sydney Bride cambian de turno. Phillips recibe un mensaje de advertencia sobre los icebergs, pero este se pierde entre los numerosos mensajes personales de los pasajeros. Al ver un banco hielo, el Californian decide detenerse al ser demasiado peligroso seguir adelante. Se envía un nuevo mensaje al Titanic, pero debido a que los dos barcos están cada vez más cerca, el mensaje es transmitido demasiado alto y Phillip responde de forma grosera que le dejen en paz.
En el Titanic la cena ha terminado y, mientras algunos se retiran
a dormir, otros como Hoyle y Jay Yates se quedan para jugar a las cartas y
apostar dinero. Los vigías divisa un iceberg a proa, y a pesar de maniobrar
para intentar esquivarlo, el Titanic colisiona lateralmente. El iceberg crea
una brecha lateral por la que el barco comienza a inundarse. Mientras nadie
parece tomarse lo ocurrido como algo preocupante, el Capitán Smith llama a
Andrews para informarle de lo ocurrido.
Mientras Ismay está preocupado por el retraso que el accidente puede provocar, Andrews examina los daños y determina que el barco se hundirá en menos de dos horas. También indica que el Titanic carece de suficientes botes salvavidas para todos. El Capitán Smith informa a la tripulación de lo ocurrido y ordena que comiencen los preparativos para evacuar el barco, y a los telegrafistas que envíen un mensaje de socorro. Aunque el Californian se encuentra visible a diez millas de distancia, el telegrafista se ha acostado ya y no escucha la llamada de socorro. Los pasajeros comienzan a ser convocados a cubierta llevando puestos sus chalecos salvavidas. El mensaje de socorro termina por ser recibido por el telegrafista del Carpathia, que informa de lo ocurrido a su Capitán Arthur Rostron. Éste ordena que el barco cambie de rumbo y acuda en ayuda del Titanic, pero desafortunadamente se encuentra a cincuenta y ocho millas de distancia y tardará cuatro horas en llegar.
Mientras Ismay está preocupado por el retraso que el accidente puede provocar, Andrews examina los daños y determina que el barco se hundirá en menos de dos horas. También indica que el Titanic carece de suficientes botes salvavidas para todos. El Capitán Smith informa a la tripulación de lo ocurrido y ordena que comiencen los preparativos para evacuar el barco, y a los telegrafistas que envíen un mensaje de socorro. Aunque el Californian se encuentra visible a diez millas de distancia, el telegrafista se ha acostado ya y no escucha la llamada de socorro. Los pasajeros comienzan a ser convocados a cubierta llevando puestos sus chalecos salvavidas. El mensaje de socorro termina por ser recibido por el telegrafista del Carpathia, que informa de lo ocurrido a su Capitán Arthur Rostron. Éste ordena que el barco cambie de rumbo y acuda en ayuda del Titanic, pero desafortunadamente se encuentra a cincuenta y ocho millas de distancia y tardará cuatro horas en llegar.
El Capitán Smith ordena que lancen cohetes para intentar
comunicarse con el Californian y le indica a Lightoller y Murdock que deben
comenzar a bajar los botes salvavidas con mujeres y niños primero. Andrews
accede a contarle la verdad a Robert Lucas, un pasajero de primera, que sin
preocupar a su esposa y tres hijos les indica que deben subir a los botes
salvavidas. Los pasajeros de tercera son retenidos tras una verja mientras el
resto del barco comienza a subir a los botes salvavidas. Aunque en el lado de
Lightoller, éste cumple las órdenes de mujeres y niños primero a raja tabla,
Murdock se muestra más flexible al otro lado. El jefe panadero del barco
Charles Joughin cede su puesto a una mujer para que acompañe a su hija,
alegando que al no ser marinero no serviría de gran ayuda. Tras esto decide
darse a la bebida. Robert Lucas consigue que su familia suba a un bote
salvavidas, consciente de que no volverá a verles. Murphy, Gallagher y Farrel
ayudan a la joven polaca y su madre a encontrar un camino hasta cubierta, y
logran subirlas a un bote salvavidas. Sin embargo la Señora Strauss se niega a
subir un bote, decidiendo quedarse junto a
su marido.
Murdoch permite que Lord Richard, Lady Richard y Hoyle suban a un bote salvavidas. Yates le entrega una carta a una mujer, que sube a un bote salvavidas, para su hermana.
Murdoch permite que Lord Richard, Lady Richard y Hoyle suban a un bote salvavidas. Yates le entrega una carta a una mujer, que sube a un bote salvavidas, para su hermana.
El caos comienza a desatarse y los oficiales deciden armarse para
impedir problemas. Ismay decide subirse a un bote salvavidas y el oficial
organizando el descenso del bote opta por permitírselo. Cuando el caos se
desata Lightoller realiza varios disparos para dispersar a la multitud. Molly
Brown ha subido a un bote y anima a las mujeres a bordo del mismo para que
ayuden a remar. La banda decide tocar en cubierta para intentar calmar los
nervios de los pasajeros a bordo del barco. Andrews conversa con los Clarke,
que se han quedado a bordo, y les aconseja que no se queden en el barco hasta
el final para evitar se engullidos con él. Con la proa casi sumergida por
completo, Lightoller intenta botar los dos botes plegables restantes. El
Capitán Smith permanece en el puente, hasta que este se hunde acabando con su
vida. Lightoller es arrojado del barco por una ola. Andrews decide quedarse en
la sala de fumadores de primera clase, lamentando su fracaso.
Los Clarke intentan nadar para alejarse del barco, pero mueren aplastados por la caída de una de las chimeneas. Finalmente el Titanic se hunde por completo.
Los Clarke intentan nadar para alejarse del barco, pero mueren aplastados por la caída de una de las chimeneas. Finalmente el Titanic se hunde por completo.
Molly Brown indica que deben acudir al rescate de los náufragos en
el mar, amenazando al marinero que fracasa al intentar detenerla. Pero otros
botes no acuden al rescate, prefiriendo escuchar a pasajeros como Lady Richard.
El Californian se percata de que ya no divisa barco alguno, y el capitán se
limita a indicar que lo anoten en el diario de abordo. Yates intenta subir a un
bote plegable que ha quedado boca abajo, pero le niegan acceso. Lightoller no
consigue impedir que se vaya, pero logra subir al bote y ponerse al mando para
que no vuelque con las personas a bordo, pero Yates muere ahogado. Robert Lucas
y Farrel fallecen de hipotermia, mientras que Murphy, Gallagher y Joughin
sobreviven logrando llegar al bote volcado. Lightoller consigue que varios
botes se unan y pronto divisan cohetes lanzados por el Carpathia cuando por fin
llega al lugar del desastre.
Tras rezar en grupo conos supervivientes, Lightoller es informado
por el Capitán Rostron que de mil quinientas personas han muerto y solo
setecientas cinco han sobrevivido. También reciben un mensaje del Californian,
que por fin se ha enterado del desastre del Titanic, pero ya no puede hacer
nada por ayudar.
ESCENA
Me quedo con el momento en el que el Titanic colisiona con el
iceberg, y las primeras reacciones que esto provoca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario