20 de Octubre de 1976
TÍTULO ORIGINAL
Les 12 Travaux d'Astérix
DIRECCIÓN
René Goscinny, Albert Uderzo,
Pierre Watrin, Henri Gruel
PRODUCCIÓN
René Goscinny, Albert Uderzo, Georges Dargaud
GUION
René Goscinny, Albert Uderzo, Pierre Tchernia
René Goscinny, Albert Uderzo, Pierre Tchernia
REPARTO (VOCES)
Roger Carel (Astérix, Caius
Pupus, Idéfix), Jacques Morel (Obélix), Jean Martinelli (Julio César), Pierre
Tornade (Abraracúrcix, Asurancetúrix), Henri Virlogeux (Panorámix, Iris),
Micheline Dax (Gran Sacerdotisa, Cleopatra), Gérard Hernández (Venerable de la
Cumbre), Pierre Tchernia (Narrador), Roger Lumont (Cylindric el Germano),
Stéphane Steeman (Mannekenpix), Georges Atlas (Fantasma), Henri Labussière
(Ujier de la Casa que Enloquece), Odette Laure (Empleada de la Casa que
Enloquece), Bernard Lavalette (Prefecto), Jacques Hilling (Entrenador del
circo), Henri Poirier (Decurión), Claude Bertrand (Senador)
CINEMATOGRAFÍA
Inaplicable
BANDA SONORA
Gérard Calvi
DITRIBUCIÓN
CITEL Video / PFC Video
CITEL Video / PFC Video
DURACIÓN
82 minutos
82 minutos
PRECEDIDA POR:
SUCEDIDA POR:
GRAN SACERDOTISA: “¿Qué deseas
tú, hermoso guerrero?”
OBÉLIX: “Comer.”
GRAN SACERDOTISA: “¿Qué?”
OBÉLIX: “Que quiero comer. Correr
tanto al aire libre me abre el apetito.”
GRAN SACERDOTISA: “Estás en la
Isla del Placer, la Gran Sacerdotisa te pregunta qué deseas, ¿y lo único que se
te ocurre es comer?”
OBÉLIX: “Claro que sí. Comer es
un placer. Tú dijiste que esta era la Isla del Placer.”
GRAN SACERDOTISA: “Bien, bien,
tenemos néctar y ambrosía.”
OBÉLIX: “¿Néctar y ambro qué? No,
nada de porquerías. Quiero jabalí. Me gusta mucho el jabalí.”
GRAN SACERDOTISA: “¿Néctar y
ambrosía porquerías? Pero si son manjares de Dioses. Vosotros sois Dioses. ¿O
no?”
OBÉLIX: “Tal vez seamos Dioses,
pero comemos jabalí.”
GRAN SACERDOTISA: “Pero, es que
no hay jabalíes en nuestra isla.”
OBÉLIX: “¿No hay jabalíes y
quieres que me quede aquí? Tú estás mal de la cabeza.”
OBÉLIX: “Claro que me largo, y me
largo ahora mismo. No hay jabalíes y se atreven a llamarla Isla del Placer.”
Se trata de la Tercera película animada de Astérix. Los
creadores de la serie de cómics, René Goscinny y Albert Uderzo, se encargaron de
escribir la historia y dirigir la película. Pierre Watrin cooperó con ellos en
la dirección de la película y Pierre Tchernia, amigo de ambos, les ayudó a
crear el guion a partir de la historia. La película fue dirigida, producida y
animada por el estudio de animación de Goscinny y Uderzo, llamado “Studios
Idéfix”. También fue la primera película animada de Astérix que hizo uso del
Proceso de Xerografía. Es la única película de Astérix, animada o de acción
real, hasta la fecha cuyo guion es completamente original. No está basada en
ningún material procedente de la serie de cómics. Tiempo después la película
fue adaptada en un cómic por el hermano de Albert Uderzo, Marcel Uderzo.
Sin embargo el cómic era más un libro ilustrado, y una serie de viñetas, diferenciándose del resto de la colección. La historia también se presentó en la forma de doce libros ilustrados para los lectores más jóvenes.
Sin embargo el cómic era más un libro ilustrado, y una serie de viñetas, diferenciándose del resto de la colección. La historia también se presentó en la forma de doce libros ilustrados para los lectores más jóvenes.
La historia cambia un concepto básico de los cómics, ya
que los romanos desconocen la existencia de la Poción Mágica. De esta forma han
llegado a creer que los galos son dioses dotados de fuerza sobrehumana. En los
cómics, los romanos no solo son conscientes de la existencia de la poción, sino
que además intentan hacerse con ella en repetidas ocasiones. De hecho esta película
parece ser la única que transcurre en un universo distinto, incluyendo
elementos fantásticos que los cómics evitaban, como la presencia de los dioses
o de fantasmas. El estilo de la comedia es mucho más absurdo, y al contrario
que en los cómics la historia no tiene relación alguna con sucesos históricos.
Las Doce Pruebas surgen precisamente ante la idea de que los romanos piensan
que los galos son dioses, y Julio César desea probar lo contrario.
Cuando César repasa las Doce Pruebas de Hércules, algunas de estas son explicadas de forma erróneas. Esto sucede principalmente cuando César declara en una Hércules mataba a Gerión, en otra a Diomedes, y en otra liberaba a Teseo de los infiernos. En realidad las pruebas eran robar el ganado de Gerión, al que mataba en el proceso, robar las yeguas de Diomedes, al que usaba para alimentarlas; finalmente debía capturar a Cerbero en el inframundo y sacarlo de allí, y durante dicha prueba también liberó a Teseo. Una de las pruebas en la película consiste en entrar en la “Casa que Enloquece”, para hacerse con un formulario. Aunque lo parezca, no se trata de un anacronismo. El Imperio Romano, especialmente en su zona oriental, fue famoso por su excesivamente complicada burocracia. Todos esos trámites fueron en parte responsables de la caída del Impero Romano.
Cuando César repasa las Doce Pruebas de Hércules, algunas de estas son explicadas de forma erróneas. Esto sucede principalmente cuando César declara en una Hércules mataba a Gerión, en otra a Diomedes, y en otra liberaba a Teseo de los infiernos. En realidad las pruebas eran robar el ganado de Gerión, al que mataba en el proceso, robar las yeguas de Diomedes, al que usaba para alimentarlas; finalmente debía capturar a Cerbero en el inframundo y sacarlo de allí, y durante dicha prueba también liberó a Teseo. Una de las pruebas en la película consiste en entrar en la “Casa que Enloquece”, para hacerse con un formulario. Aunque lo parezca, no se trata de un anacronismo. El Imperio Romano, especialmente en su zona oriental, fue famoso por su excesivamente complicada burocracia. Todos esos trámites fueron en parte responsables de la caída del Impero Romano.
En el momento de su estreno la película recibió críticas
polarizadas debido a que su tono era mucho más caricaturizado, y porque a
menudo rompía la cuarta pared.
Sin embargo en el presente está considerada como una de las mejores películas de Astérix, y ha llegado a ser considerada como un clásico de culto.
Sin embargo en el presente está considerada como una de las mejores películas de Astérix, y ha llegado a ser considerada como un clásico de culto.
Está es sin duda alguna mi película favorita de Astérix. Mi primer
contacto fue a través del libro ilustrado que se escribió a partir de la misma,
y más adelante alquilando la película. Uno de los motivos de mi preferencia, es
que al ser la única que no está basada en ninguno de los cómics, no puede crear
expectativa alguna. También me gusta por romper todas las normas que se siguen
en los cómics. Los personajes a menudo se comunican con el espectador, y se
hace un uso muy inteligente de la comedia, parodiando aspectos modernos de
forma magistral. Un claro ejemplo de esto es la prueba de la burocracia, que
probablemente es la más recordada de la película. Pero también hay otras
genialidades como la prueba del detergente, o las Sacerdotisas alzándose contra
el machismo cuando Obélix se pone exigente. Las risas van aumentando a medida
que las pruebas avanzan, aunque haya algún momento más flojo que otro.
Por otro lado siempre he sido fan de la mitología, y las Doce
Labores de Hércules siempre me han fascinado. La historia hace muy buen uso de
este referente mitológico, con algunas pruebas magistrales, al estar dotadas de
guiños evidentes a la era moderna. También debo señalar que he disfrutado mucho
más de la película como adulto. Siendo niño me entretenía igual, pero creo que
en esta ocasión los chistes están más diseñados para llegar al público adulto.
En los cómics existe más equilibrio, y nunca se rompe la cuarta barrera entre
personajes y lectores.
No solo es mi película favorita animada de Astérix, sino que
además fue la primera que vi. Después fui alquilando el resto de las
películas, y aunque siempre las disfruté
mucho, ninguna logró superar a esta genialidad. Se nota que los creadores de
los personajes se involucraron al cien por cien en el proyecto sin sufrir de
presiones externas como había sucedido anteriormente.
Los valientes galos que viven resistiendo al invasor romano en su
pequeña aldea, acaban con un nuevo ataque de legionarios con facilidad. Esto
provoca que dos de los legionarios comiencen a dudar de que sean humanos, por
su considerable fuerza. Los romanos comienzan a plantearse la posibilidad de
que los galos sean Dioses, algo que no agrada a Julio César. El emperador
decide visitar la aldea gala y se reúne con Abraracúrcix, al que le propone un
trato. De igual modo que Hércules tuvo que superar doce pruebas para conseguir
su puesto entre los Dioses, César reta a los galos con doce nuevas pruebas
creadas para ellos. Sí fracasan se rendirán, los galos se rendirán al Imperio
Romano. Si triunfan, demostraran que son Dioses, y César se rendirá ante ellos.
Abraracúrcix selecciona a Astérix y Obélix para que representen a la aldea. Los
romanos desconocen que el secreto de la fuerza de los galos reside en una
Poción Mágica, la cual es preparada por su druida Panorámix.
Astérix y Obélix se reúnen con un peculiar hombrecito llamado Caius Pupus, famoso por su honestidad, que les guiara a lo largo de las pruebas y comprobara sin han sido superadas o no.
Astérix y Obélix se reúnen con un peculiar hombrecito llamado Caius Pupus, famoso por su honestidad, que les guiara a lo largo de las pruebas y comprobara sin han sido superadas o no.
En la primera prueba, uno de los galos debe ganar en una carrera
al campeón Olímpico Merinos. Astérix participa en la prueba haciendo uso de la
Poción Mágica e irritando a Merinos alcanzándole cada vez que intenta ir más
rápido. Perdiendo la paciencia, Merinos se descuida y acaba chocando contra un
árbol. De esta forma Astérix gana la carrera y la primera prueba es superada. En
la segunda prueba deben enfrentarse a Kermes el Persa, un lanzador de jabalina
sin igual. Kermes es el primero en lanzar su jabalina, que logra llegar hasta
Norteamérica, todavía poblada por sus indios nativos. Obélix toma parte en esa
prueba y al lanzar la jabalina, este entra en órbita y da la vuelta al mundo
persiguiendo a Kermes. En la tercera prueba los galos deben derrotar a
Cylindric el germano, un luchador excepcional. A pesar de su corta estatura,
Cylindric derrota a Obélix gracias a una técnica aprendida en una tierra
lejana.
La técnica es karate, y Astérix utiliza su inteligencia para engañar a Cylindric y hacer que le enseñe sus secretos. Las clases que Cylindric le da acaban con su derrota, ya que Astérix ata tanto sus brazos como sus piernas.
La técnica es karate, y Astérix utiliza su inteligencia para engañar a Cylindric y hacer que le enseñe sus secretos. Las clases que Cylindric le da acaban con su derrota, ya que Astérix ata tanto sus brazos como sus piernas.
En la cuarta prueba los galos deben atravesar un lago en barca.
Sin embargo, en medio del lago se encuentra la Isla del Placer, habitada por
sus temibles sacerdotisas. Al escuchar sus cantos, los galos se detienen en la
isla donde son seducidos y pierden las ganas de seguir adelante. Sin embargo
cuando llega la hora de comer, Obélix descubre que no jabalíes en la isla, por
lo que decide marcharse llevándose a Astérix con él. En la quinta prueba, uno
de los galos debe resistir el poder hipnótico del egipcio Isis. Astérix se
enfrenta a Isis, y no solo resiste a sus poderes sino que logra ponerle muy
nervioso. De esta forma el propio Isis es derrotado y acaba hipnotizado por sus
propios poderes. En la sexta prueba, uno de los galos debe ser capaz de comer
todo lo que prepare el famoso chef belga Mannekenpix.
El chef es famoso por cocinar gigantescos platos para los Titanes. Obélix acepta la prueba encantado, comiendo todo tipo de platos que incluyen una vaca, un venado, un buey, un camello e incluso un elefante. Obélix devora todo lo almacenado en la cocina y todavía preguntando por los postres. Mannekenpix sufre un ataque de nervios al quedarse sin comida.
El chef es famoso por cocinar gigantescos platos para los Titanes. Obélix acepta la prueba encantado, comiendo todo tipo de platos que incluyen una vaca, un venado, un buey, un camello e incluso un elefante. Obélix devora todo lo almacenado en la cocina y todavía preguntando por los postres. Mannekenpix sufre un ataque de nervios al quedarse sin comida.
En la séptima prueba, los galos deben sobrevivir en el Antro de la
Bestia, la cual nadie ha visto porque nadie ha sobrevivido al entrar. Los galos
se adentran en la cueva donde se encuentran todo tipo de fantasmas, esqueletos,
e incluso una estación de Metro hasta que se encuentran con la Bestia. Al salir
de la cueva, Caius Pupus les pregunta cómo era
la Bestia, y Obélix contesta que deliciosa. En la octava prueba, los
galos deben adentrarse en la Casa que Enloquece, y conseguir la Forma A-38. Sin
embargo los galos descubren que tal cosa no es tan fácil, debido al sistema burocrático
que rige en sus oficinas, y que termina por volver locos a todos. A punto de
rendirse, Astérix utiliza su inteligencia y les paga con la misma moneda,
preguntando por la inexistente Circular B-65.
Esto termina por volver locos a todos los miembros del personal de las oficinas, que no son capaces de determinar de dónde procede la inexistente circular. Astérix le pide entonces la Forma A-35 al Prefecto, que se la entrega sin darse cuenta ante la confusión creada, volviéndose loco después. En la novena prueba los galos deben atravesar un barranco, en cuyo fondo hay un río lleno de cocodrilos, haciendo uso de una cuerda floja invisible. Al caer de la cuerda, los galos se enfrentan a los cocodrilos sin problema y los dejan colgando de la mima cuerda, mientras trepan al otro lado.
Esto termina por volver locos a todos los miembros del personal de las oficinas, que no son capaces de determinar de dónde procede la inexistente circular. Astérix le pide entonces la Forma A-35 al Prefecto, que se la entrega sin darse cuenta ante la confusión creada, volviéndose loco después. En la novena prueba los galos deben atravesar un barranco, en cuyo fondo hay un río lleno de cocodrilos, haciendo uso de una cuerda floja invisible. Al caer de la cuerda, los galos se enfrentan a los cocodrilos sin problema y los dejan colgando de la mima cuerda, mientras trepan al otro lado.
En la décima prueba, los galos deben escalar una montaña en la que
encontraran al Venerable de Cumbre. Una vez allí deben responder a un enigma
presentado por el anciano. Astérix es colocado frente a dos pilas de ropa, y
debe descubrir cuál de ellas ha sido lavada con el detergente de los Dioses,
“Olimpus”. Astérix identifica cual es debido a su tacto suave y esponjoso. Los
Dioses, que han estado observando las pruebas, quedan impresionados.
Minerva propone la posibilidad de convertir a los galos en Dioses, pero Júpiter se niega rotundamente. En la undécima prueba, los galos deben pasar una noche en la Llanura de los Muertos. Astérix y Obélix descubren que la llanura es habitada por los fantasmas de los soldados romanos que cayeron en combate. Obélix intenta luchar contra ellos, pero son intangibles. Cuando uno de los fantasmas intenta aterrorizar a Obélix, despierta a Astérix. Enfadado por no poder dormir, Astérix le echa una seria bronca al fantasma que opta por desaparecer.
Minerva propone la posibilidad de convertir a los galos en Dioses, pero Júpiter se niega rotundamente. En la undécima prueba, los galos deben pasar una noche en la Llanura de los Muertos. Astérix y Obélix descubren que la llanura es habitada por los fantasmas de los soldados romanos que cayeron en combate. Obélix intenta luchar contra ellos, pero son intangibles. Cuando uno de los fantasmas intenta aterrorizar a Obélix, despierta a Astérix. Enfadado por no poder dormir, Astérix le echa una seria bronca al fantasma que opta por desaparecer.
Para la última prueba, Astérix y Obélix se reúnen con el resto de
los habitantes de su aldea en Roma. Allí todos juntos deben sobrevivir en el
Circo Máximo. Gracias a la Poción Mágica, los galos derrotan a los gladiadores.
Tras esto deben enfrentarse a las fieras del circo, pero los galos terminan por
convertir la amenaza en una representación de un circo moderno con actuaciones.
Por haber superado las doce pruebas, César declara que los galos son Dioses, y que no puede luchar contra ellos. Tras esto les concede el control de Roma, entregando sus laureles al jefe Abraracúrcix. César decide retirarse a una villa en el campo, donde reside acompañado de Cleopatra. Caius Pupus recibe su recompensa por su honradez a la hora de guiar a los galos en las pruebas, y se retira en la Isla del Placer.
Por haber superado las doce pruebas, César declara que los galos son Dioses, y que no puede luchar contra ellos. Tras esto les concede el control de Roma, entregando sus laureles al jefe Abraracúrcix. César decide retirarse a una villa en el campo, donde reside acompañado de Cleopatra. Caius Pupus recibe su recompensa por su honradez a la hora de guiar a los galos en las pruebas, y se retira en la Isla del Placer.
En la aldea gala, sus habitantes celebran su victoria con su
habitual banquete nocturno. Obélix le pregunta a Astérix si los galos en
realidad han logrado conquistar Roma. Astérix le contesta en los dibujos
animados todo es posible. Obélix se aprovecha de este hecho para transportarse
con su jabalí hasta la Isla del Placer.
ESCENA
Sin duda la mejor escena para mi es la de la prueba de la
burocracia en la Casa que Enloquece.
Esta es una de mis películas favoritas de Astérix, es la única película que no se dobló en España y la única en ser una historia original que no está basada en ningún comic de Astérix, me encantan las doce pruebas aunque mis favoritas y con las que más me reí fueron la de las sacerdotisas de la isla del placer el momento en el que Obelix quiere comer jabalí y le dicen que no hay y se enfada con la sacerdotisa es buenísimo, las otras dos que me gustaron la de la casa que enloquece que ahora descubro que no se trata de un anacronismo aunque no deja de ser una crítica hacia la burocracia y por último la del venerable de la montaña con la parodia del anuncio de detergente y la aparición de los dioses del olimpo, me encanta también el cameo de Cleopatra al final de la película, después de las doce pruebas vendría la película de Astérix y la sorpresa del César que es mi película favorita de Astérix.
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