FECHA DE ESTRENO
1 de Febrero de 1979
TÍTULO ORIGINAL
Murder by Decree
DIRECCIÓN
Bob Clark
PRODUCCIÓN
Bob Clark, René Dupont
GUION
John Hopkins
John Hopkins
Basado en trabajos de John Lloyd,
Elwyn Jones y Sir Arthur Conan Doyle
REPARTO
Christopher Plummer (Sherlock Holmes), James Mason
(Doctor John H. Watson), David Hemmings (Inspector Foxborough), Susan Clark
(Mary Kelly), Anthony Quayle (Sir Charles Warren), John Gielgud (Primer
Ministro Lord Salisbury), Frank Finlay (Inspector Lestrade), Donald Sutherland
(Robert Lees), Geneviève Bujold (Annie Crook), Chris Wiggins (Doctor Hardy),
Tedde Moore (Señora Lees), Peter Jonfield (William Slade), Roy Lansford (Sir
Thomas Spivey), Catherine Kessler (Carrie), Ron Pember (Makins), June Brown
(Anne Chapman), Hilary Sesta (Catherine Eddowes), Iris Fry (Elizabeth Stride),
Victor Langley (Principe de Gales), Robin Marchal (Duque de Clarence)
CINEMATOGRAFÍA
Reginald H. Morris
BANDA SONORA
Paul Zara, Carl Zittrer
DISTRIBUCIÓN
AVCO Embassy Pictures
AVCO Embassy Pictures
DURACIÓN
124 minutos
124 minutos
SHERLOCK HOLMES: “Ya es un
retraso excesivo, Watson.”
DOCTOR WATSON: “Están esperando
al Príncipe. No pueden empezar hasta que llegue, como usted sabe.”
SHERLOCK HOLMES: “Puntualidad,
querido amigo, puntualidad.”
DOCTOR WATSON: “La cortesía de
los Reyes, sí, lo sé, lo sé.”
SHERLOCK HOLMES: “Parece que se
deleita haciendo esperar a sus súbditos. De todos modos, siendo tan solo el
Príncipe de Gales, no cabe esperar de él tal grado de cortesía.”
DOCTOR WATSON: “Y siendo usted
tan solo el Príncipe de los Detectives, Holmes, tampoco cabe esperar de usted
que critique al hombre que un día será el Rey de Inglaterra.”
SHERLOCK HOLMES: “Buena elección
Watson. Me ha herido usted en lo más íntimo. ¿Ha dicho solo el Príncipe de los
Detectives? ¿Entonces dígame, quien es el Rey?”
DOCTOR WATSON: “Lestrade, por
supuesto.”
SIR CHARLES WARREN: “No pretenda
usted juzgarnos, Señor Holmes. Sé muy bien en que consiste mi deber, en la
protección de la monarquía.”
SHERLOCK HOLMES: “No hay ahora ni
ha habido nunca ningún peligro para la monarquía. Esa idea solo existe en la
mente de los aquí presentes. Sus intrigas solo benefician a los revolucionarios
radicales a los que ustedes tanto temen.”
La película sumerge a los personajes de Sir Arthur Conan
Doyle, Sherlock Holmes y el Doctor Watson, en la investigación en torno a los
asesinatos reales que tuvieron lugar en el distrito Whitechapel de Londres en
1988, a manos de Jack el Destripador. Ya se había realizado una película con
estas características en el año 1965, titulada “Estudio de Terror”, aunque en
esta ocasión la película adquirió un tono y resultado notablemente diferentes.
La película está basada en líneas generales en “The Ripper File” de Elwyn Jones
y John Lloyd.
La premisa de la trama detrás de los asesinatos también se vio
influenciada por el libro “Jack el Destripador: La Solución Final” de Stephen
Knight, que asumía que los asesinatos habían sido parte de un plan masónico. El
guion original contenía los nombres de sospechosos históricos como el baronet
William Gull y John Netley. Sin embargo, se optó porque en la película sus
análogos fueran Sir Thomas Spivey y William Slade respectivamente. Esta trama
fue más adelante utilizada en otros trabajos de ficción acerca de Jack el
Destripador, incluyendo la popular novela gráfica “Desde el Infierno.”
La película fue dirigida por Bob Clark, contando con
Christopher Plummer y James Mason como Holmes y Watson respectivamente. La
versión de Holmes difería considerablemente de la interpretada en repetidas
ocasiones por Basil Rathbone, mostrando considerable humanidad y empatía. El
Doctor Watson de James Mason también era bastante diferente, aunque al
principio parece similar a la versión torpe de Nigle Bruce.
Sin embargo, en
esta ocasión Watson muestra como su entrenamiento médico y científico son
características valiosas. Inicialmente, Peter O’Toole recibió el papel de
Sherlock Holmes, y Laurence Olivier el del Doctor Watson. Sin embargo, ambos
actores no habían trabajado bien juntos en el pasado, y no fueron capaces de
superar su enemistad para trabajar en la película. Uno de los últimos actores
en ser contratado fue James Mason. El director Bob Clark tuvo que trabajar a
España, donde Mason se encontraba rodando otra película, para reunirse con él.
Mason accedió a interpretar a Watson si el director estaba dispuesto a hacer
que el personaje fuera serio, y no el bufón que se había mostrado en previas
películas y series. Mason llegó a reescribir dos secuencias del personaje con
este propósito. Frank Finlay interpretó al Inspector Lestrade, tal y como ya
había hecho en “Estudio de Terror” (1965). El actor principal, Christopher
Plummer, ya había interpretado a Sherlock Holmes dos años atrás, en la serie
televisiva “Silver Blaze” (1977).
Cuando un asesino en serie tan conocido como Jack el Destripador,
nunca ha llegado a ser identificado, las posibilidades para adaptaciones de
todo tipo son ilimitadas. Siempre me ha interesado mucho el personaje del
Destripador. Quizás su mayor interés radique en el hecho de no haber sido identificado.
Las historias alrededor de una conspiración política relacionada con la
masonería, independientemente de su veracidad, siempre me han parecido las más
interesantes. En el caso de ésta película me encantó la idea de incorporar al
personaje de Sherlock Holmes, cuyas novelas también devoré siendo un
adolescente. Es curioso, porque se han hecho grandes adaptaciones
cinematográficas de otros personajes como Hércules Poirot o Jane Marple, con
repartos espectaculares. Sin embargo, Sherlock Holmes, siendo el personaje más
famoso de las novelas de detectives, se ha visto relegado a la televisión. Por
eso me alegró ver esta adaptación con el personaje, aunque siempre haya deseado
ver alguna adaptación de una de las novelas de Sir Arthur Conan Doyle.
Admitiré
que Holmes es mostrado sin muchos de sus defectos, como las drogas y un exceso
de soberbia, y se incrementa su lado más humano. Sin embargo, consideré que
estos cambios funcionaban con la trama.
En este caso, me encantó la química entre los personajes de Holmes
y Watson, atribuible al excelente trabajo interpretativo de Christopher
Plummer y James Mason. La trama se desarrolla de una forma cuidadosa, y se
tiene un excelente cuidado ante los detalles de trama y época. Aunque también
reconozco que soy gran fan de la versión de Johnny Deep en “Desde el Infierno”
(2001), encontré más realismo en esta versión de 1979. En ella, las prostitutas
no son atractivas, mientras que en la 2001 algunas lo son bastante. Por otro
lado, esta versión con Sherlock Holmes respeta un hecho histórico, Mary Kelly
fue asesinada al final, siendo una de las víctimas más famosas del caso.
La ambientación, excelente banda sonora, y un formidable uso de
los diálogos convierten a esta película en toda una gran obra del género de
detectives.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
En el año 1888, en Londres, el Detective Sherlock Holmes y su
amigo el Doctor Watson acuden a la ópera, donde también asiste el Príncipe de
Gales, recibido con abucheos por gran parte de los asistentes. Holmes apunta
que se debe a las indiscreciones del joven, que ya son conocidas por muchos.
Mientras tanto, en el distrito Whitechapel, una mujer asesinada brutalmente. Se
trata de la tercera mujer asesinada en Whitechapel, y la policía no sabe qué
camino seguir. De regreso a casa, Holmes y Watson reciben la visita de tres
miembros del comité de ciudadanos, que piden la ayuda del detective para
resolver los crímenes, alegando que si tuvieran lugar en un distrito rico ya se
habrían resuelto. Esa misma noche, otra mujer es asesinada en Whitechapel. Todas
las víctimas son prostitutas.
Holmes y Watson acuden al lugar de los hechos,
donde se reúnen con el Inspector Lestrade y el Inspector Foxborough. Holmes
observa un racimo de uvas en el lugar del crimen, y el nuevo jefe de Scotland
Yard, Sir Charles Warren, le expulsa del lugar. Tras esto, la policía encuentra
una inscripción en la pared: “Los Judíos no son gente a la que se culpe sin
razón”. Sir Charles ordena que se borre el cartel, a pesar de las quejas de los
Inspectores.
A la mañana siguiente, Holmes y Watson son citados en el Muelle
Elizabeth. Esa noche se reúnen allí con un informante anónimo. Éste les indica
que deben contactar con Robert Lees, un médium, si desean avanzar en el caso.
Holmes y Watson se marchan y el informante es asesinado. Holmes y Watson
regresan al lugar del último crimen, donde el detective logra ver el cartel en
contra de los judíos. Pero Holmes no cree que el mensaje se refiera al pueblo
hebreo. Al día siguiente, ambos visitan a Robert Lees, quien asegura haber
visto al asesino, ya conocido como Jack el Destripador, en una visión.
Lees ha
tenido visiones de los asesinatos antes de que tuvieran lugar, y asegura haber
visto al Destripador en las calles durante el día, al reconocer el carruaje de
sus visiones. El Inspector Foxborough llega en ese momento, explicándole a
Holmes que Sir Charles desea verle.
Sir Charles les muestra el cadáver del informante, quien resulta
ser miembro del comité de ciudadanos que les visitaron. Sir Charles acusa a
Holmes de traidor y le advierte que le tendrá vigilado, aprovechando la más
mínima oportunidad para arrestarle. Holmes identifica a Sir Charles como
miembro de los francmasones, y deduce que borró la inscripción porque hacía referencia
a la sociedad de los francmasones, y no a los judíos. De regreso a casa, Holmes
explica la posibilidad de que un francmasón sea responsable de los crímenes. Holmes
visita de nuevo a Lees, quien explica como la policía le pidió que usara sus
habilidades para rastrear al asesino, lo que le llevo a una casa. Sir Charles
procedió a amenazar a Lees, al no creer posible que el hombre sin identificar
fuera responsable.
Watson se reúne con las amigas de las víctimas, que le
indican que hable con Mary Kelly. Holmes y Watson deducen que todas las
prostitutas asesinadas se conocían. También que un cirujano puede ser
responsable de los asesinatos, debido a la precisión de las mutilaciones de las
víctimas.
Holmes acude al funeral de la última víctima, donde encuentra a
Mary Kelly, quien sale huyendo. Mary Kelly guarda un secreto, que compartió con
las mujeres asesinadas. También revela que su amiga Annie Crook, quien se casó
en secreto con un hombre llamado Eddy, fue secuestrada, y que ella se ha
encargado de mantener a su hija a salvo. Sin embargo, el Destripador también se
encuentra allí. Holmes impide que Mary Kelly sea arrollada por el coche del
Destripador, que de todas formas logra llevarse a Mary Kelly. Tras recuperarse
del atropello, Holmes inicia la búsqueda de Annie Crook, que les lleva hasta un
asilo, ya que la joven ha sido diagnosticada como loca, cuidada por un médico
de la corte, Sir Thomas Spivey, quien también ha hecho pedidos de uvas,
consideradas un manjar caro.
Ambos visitan a Annie Crook en el asilo. Holmes
logra hablar con la joven, aterrorizada porque “ellos” no la dejan ver a Mary
Kelly y teme la por la vida de su hija, cuya ubicación no les ha querido
revelar. Indignado al ver que Annie no está loca, Holmes se enfrenta al
personal del asilo, pero solo consigue ser expulsado sin más respuestas.
Sin embargo, Holmes ha llegado a sus propias conclusiones. El
Inspector Lestrade les comunica que Sir Charles ha decidido dimitir de su
cargo. Buscando a Mary Kelly, Holmes encuentra al Inspector Foxborough, a quien
acusa de haber capturado a Mary Kelly y haberla dejado marchar. También explica
que era el verdadero informante, haciendo uso de varios agentes como el que fue
asesinado, ya que es el cabecilla del movimiento revolucionario en contra de la
corrupción aristocrática. Foxborough declara que el gobierno está involucrado
en los asesinatos, y desea acabar con la decadente monarquía revelando sus
atroces actos. Holmes le deja marchar amenazando con buscarle si algo le pasa a
Mary Kelly. Tras esto, Holmes localiza a Jack el Destripador, Sir Thomas
Spivey, y su ayudante y cochero, que acaban de asesinar a Mary Kelly.
Ambos
huyen tras herir a Watson, y Holmes sale en su persecución. Sir Thomas es
encontrado en un estado demente, completamente ido. El cochero escapa
asesinando a Foxborough en el proceso. Holmes consigue encontrar al cochero, al
que logra desarmar y atrapar en una red de pesca en la que acaba estrangulado.
El Inspector Lestrade llega en ese momento con la policía.
Al día siguiente, Holmes acude al Palacio de Westminster a
reunirse con el Primer Ministro, el Ministro de Interior y Sir Charles. Holmes revela
que Annie Crook se casó con un joven llamado Eddy, quien poco después la
abandonó embarazada. Annie dio a luz a una niña católica, lo que comenzó a
preocupar al gobierno. Eddy no era otro que el Duque de Clarence, presunto
heredero al trono de Inglaterra. El Primer Ministro decidió que lo mejor era
que la mujer, Annie, o el problema no existiera. Se contrató a Sir Thomas
Spivey para que llevara a Annie Crook a un asilo, logrando que confesara que la
niña había sido entregada a una amiga para mantenerla a salvo. Temiendo por su
vida, Mary contó el secreto a sus amigas, por lo que estas fueron asesinadas
una a una.
Sin embargo, Mary Kelly fue asesinada sin revelar el paradero de la
niña. William Slade era el cochero, organizando los crímenes por lealtad a la
familia real, y Sir Thomas Spivey que se encargaba de los destripamientos
debido a sus conocimientos de cirugía.
Holmes tiene pruebas como el certificado de matrimonio del Duque
de Clarence con Annie Croft, o la orden de ingresar a la joven. También revela
que todos los presentes son francmasones, y que inspiraron a los asesinos a
llevar sus crímenes. Holmes promete guardar silencio si la niña no sufra daño y
Annie Crook sea puesta en libertad. El Primer Ministro declara que Annie Crook
se suicidó la noche después de la visita de Holmes, quien no le cree. Sin
embargo, mantiene su promesa de silencio a cambio de la seguridad de la niña. Con
ese trato, el Primer Ministro concluye todo el asunto.
Holmes regresa a casa con Watson, mostrando sus dudas ante la
resolución del caso. Watson le alienta haciéndole ver que hizo todo lo que
pudo, y que la niña sigue a salvo. En algún lugar sin revelar, la hija del
Duque de Clarence y Annie Crook disfruta jugando, fuera de todo peligro.
ESCENA
La escena que más me impresionó fue la de la visita de Sherlock
Holmes a Annie Crook en un asilo. Lamentablemente solo la he encontrado en inglés.