16 de Abril del 1988
TÍTULO ORIGINAL
Tonari no Totoro (となりのトトロ)
DIRECCIÓN
Hayao Miyazaki
PRODUCCIÓN
Toru Hara
GUION
Hayao Miyazaki
Hayao Miyazaki
REPARTO (VOCES)
Noriko Hidaka (Satsuki Kusakabe),
Chika Sakamoto (Mei Kusakabe), Shigesato Itoi (Tatsuo Kusakabe), Sumi Shimamoto
(Yasuko Kusakabe), Tanie Kitabayashi (Nanny), Toshiyuki Amagasa (Kanta Okagi), Hitoshi
Takagi (Totoro), Naoki Tatsuta (Gatobús), Hiroko Maruyama (Madre de Kanta),
Shigeru Chiva (Labrador), Yûko Mizutani (Mujer del tractor), Daiki Nakamura
(Hombre del tractor), Machiko Washio (Profesora)
CINEMATOGRAFÍA
Hisao Shirai
BANDA SONORA
Joe Hisaishi
DISTRIBUCIÓN
Toho Company
Toho Company
DURACIÓN
86 minutos
86 minutos
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MEI KUSAKABE: “No me creéis.”
TATSUO KUSAKABE: “Te equivocas
hija. Satsuki y yo creemos que nos estas diciendo la verdad. Es probable que
hayas conocido al Rey del Bosque; y sin duda es una señal de buena suerte. Pero
no puedes encontrarle siempre que quieras. ¡Venga! A ver si lo encontramos
entre los tres.”
SATSUKI KUSAKABE: “¿Qué vamos a
hacer?”
TATSUO KUSAKABE: “Mei lo
encontrará por nosotros.”
SATSUKI KUSAKABE: “Papá, el
Alcanforero. Que árbol más bonito.”
MEI KUSAKABE: “Lo encontré.”
SATSUKI KUSAKABE: “¿Seguro que es
aquí? Date prisa papá no te quedes atrás.”
MEI KUSAKABE: “Ya no está el
agujero.”
SATSUKI KUSAKABE: “¿Había un
agujero?”
TATSUO KUSAKABE: “Recordad que
solo podéis verle cuando él quiera.”
SATSUKI KUSAKABE: “¿Le veremos?
Yo quiero conocerle.”
TATSUO KUSAKABE: “¿Quién sabe?
Tal vez lo veamos. Que árbol tan hermoso. Este árbol lleva aquí miles de años.
Hace mucho tiempo los hombres y los árboles eran buenos amigos. ¿Sabéis? Nada
más verlo me convencí de que debíamos comprar la casa. A vuestra madre le
encantará en cuanto la vea.”
La película es parcialmente autobiográfica. Cuando Hayao
Miyazaki y sus hermanos eran niños, su madre sufrió de tuberculosis espinal
durante nueve años, y pasó mucho tiempo hospitalizada. De hecho, Miyazaki
escogió utilizar a niñas como protagonistas en lugar de niños, pues hubiera
sido demasiado doloroso utilizar a niños como él y sus hermanos. Originalmente,
los personajes de Satsuki y Mei fueron concebidos como una sola niña. Sin embargo,
Miyazaki deseaba crear suspense durante la segunda mitad de la película, y
determinó que solo lo conseguiría con dos chicas separadas. La chica original
tenía rasgos tanto de Satsuki como de Mei y siete años de edad, la media de sus
sucesoras.
Hayao Miyazaki le mostró un boceto original de Totoro al
director artístico Kazuo Oga, con la intención de retarle a elevar su nivel. Al
contemplar el boceto, Kazuo Oga se sintió muy interesado en la película, y
aceptó en convertirse en su director artístico, lo cual dispararía su carrera. Miyazaki
y Oga procedieron a establecer intensos debates acerca del uso de los colores
en la película. Oga deseaba utilizar el barro negro característico de la
Prefectura de Akita; mientras que Miyazaki prefería los tonos rojizos propios
de la región de Kanto. Al final decidieron fundir sus preferencias para crear
lo que se definiría como la naturaleza pintada con colores translúcidos. Al
abordar el proyecto de animación, Kazuo Oga desarrolló un estilo que sería
definido como una actualización del sentido animista tradicional japonés, de un
mundo que desde su naturaleza despierta una vida espiritual.
Aunque no se menciona, la trama de la película tiene
lugar en el año 1955, estableciendo un ambiente tanto moderno como nostálgico,
que se fusionara con un mundo de criaturas sobrenaturales de una forma creíble.
Para remarcar ese sentimiento, Oga cuidó los fondos con todo detalle. Cada
árbol tenía su forma y movimiento característico, y los caminos y paisajes
fueron diseñados para crear una sensación de calidez, capaz de generar vida por
sí solo. El trabajo del director artístico fue de tal nivel en la película, que
dio lugar a que continuara colaborando con el Estudio Ghibli. El estudio
continuó asignándole trabajos en los que pudiera destacar, uno de los más
importantes “La Princesa Mononoke”, donde todavía consiguió superarse más. Esto
provocó que su estilo se convirtiera en una característica habitual de las
películas del estudio.
La secuencia inicial de la película no partió de un guion
gráfico como es habitual en muchos films de animación. Miyazaki explicó que la
secuencia fue determinada mediante permutaciones y combinaciones a raíz de
hojas de registro. Sin embargo, para los créditos finales se optó por mostrar
imágenes congeladas que determinaban el final de la historia. En ellas se
mostraba el regreso a casa de la madre de Satsuki y Mei, y el cómo iba
recuperando la salud al jugar con ellas.
Aunque la película no lo mencionaba,
la enfermedad que la madre de las niñas sufría era la tuberculosis. Miyazaki
declaró que Totoro no era un espíritu, sino simplemente un animal con
habilidades místicas que ejerce de protector del bosque. Para crear al
personaje de Mei, Miyazaki escogió a su propia sobrina como modelo. Aunque
inicialmente la película iba a durar solamente una hora, terminó por expandirse
a medida que la trama se iba desarrollando más. Entre otras cosas, Miyazaki
deseo elaborar más el contexto social, e incluir el motivo por la mudanza y la
situación laboral del padre de las dos niñas.
Curiosamente, la película no funcionó demasiado bien en
taquilla al principio. Pero cuando los peluches de Totoro comenzaron a
distribuirse en las tiendas, la taquilla de la película se disparó. Totoro
llegó a convertirse en un personaje tan famoso para los niños japoneses como
Winnie Pooh para los niños británicos. El personaje ha llegado a ser
considerado uno de los mejores de la historia de la animación, y se convirtió
en símbolo del Estudio Ghibli.
Totoro también apareció en la película de Pixar,
“Toy Story 3”.
Ester es uno de esos casos en los que resulta evidente que una
película es un proyecto muy personal del director que la ha creado. Con esto no
quiero decir que no me gustara el film, de hecho disfruté mucho de la trama y
me reí ante ciertas genialidades de la misma. Sin embargo, debo admitir que la
película no es de mis favoritas de Miyazaki. Cuando alguien dirige un proyecto
tan personal, suele suceder que el espectador no perciba determinados detalles
íntimos intrínsecos en la trama.
De todas formas, tal y como he mencionado, la película me pareció
muy acertada en ciertos aspectos. Evidentemente tengo que empezar por la
genialidad de un personaje como Totoro. Me encanta su diseño, su personalidad,
todo en el personaje es perfecto para el amigo de fantasía que cualquier niño
puede desear. La escena del paraguas en la parada del autobús no deja de
arrancarme una sonrisa más característica del niño que una vez fui.
Su reacción
de alegría ante el sonido de las gotas de lluvia que caen sobre el paraguas
viene a probar el nivel de genialidad que tiene Miyazaki, a la hora de
convertir detalles mundanos en experiencias completamente diferentes. También
me gustó mucho la relación entre las dos hermanas, y la curiosidad de Mei es mostrada
en todo su esplendor en otra genial escena, que nos muestra cómo llega a
conocer a las criaturas del bosque.
Por lo tanto, la película cumple en general si se la considera
únicamente dirigida a un público más infantil, y en ciertos aspectos también a
los adultos. Sin embargo, hay ciertos detalles que como adulto nunca me han
quedado demasiado claros. ¿Por qué esa hostilidad inicial del personaje de
Kanta hacia las hermanas? La película le muestra malhumorado y reticente a
forjar una amistad con ellas, a pesar de ciertos actos de amabilidad. No se
otorga ninguna explicación, y al final de la película la amistad surge sin
ninguna adicional. La trama se centra tanto en las dos hermanas, que parece
obviar lo que el resto de los personajes humanos aportan.
Sin embargo, me
fascina ese escape de las dos hermanas a un mundo fantástico, para poder lidiar
de forma alegórica con la ausencia de su madre. La cuestión es que la película
está cargada de dramatismo, pero el director no se arriesga a ser demasiado explicito,
lo cual no le cuesta trabajo en películas como “El Viaje de Chihiro” o “El
Viento se Levanta”. No hay nada malo en ello, pero me extraña tratándose de un
proyecto tan personal del director, que no deja de narrar la angustia que pudo
sentir como niño ante la posible pérdida de su madre.
Juntando todos estos argumentos, me percató de que esta película
no se encuentra entre mis favoritas del genial director, aunque tampoco es de
las que menos me han gustado. Claro que tratándose de Miyazaki, el film que
menos me haya gustado sigue siendo simplemente excepcional. En este caso, es un viaje al mundo de fantasía
que todo niño puede necesitar en un momento de dificultad con el que es incapaz
de lidiar.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
Tatsuo Kusakabe es un profesor de universidad que acaba de mudarse
a una nueva casa de campo en compañía de sus dos hijas, Satsuki y Mei. Al
llegar a la casa, las dos niñas descubren que está habitada por unas pequeñas
criaturas oscuras y parecidas a motas de polvo. Solo pueden ser vistas cuando
se trasladan desde lugares iluminados a lugares oscuros. Cerca de la casa
también se puede ver un Alcanforero, un árbol de enormes dimensiones. Nanny,
una anciana que vive en una granja cercana, acude a la casa para ayudar la
familia a instalarse. Nanny les explica a las niñas que las criaturas que han
encontrado son duendes del polvo, que a menudo residen en casas abandonadas. Satsuki
también conoce a un joven niño llamado Kanta, nieto de Nanny, aunque este es
bastante arisco al principio. Esa misma noche, se levanta una gran ventisca,
pero la familia ya es feliz residiendo en su nuevo hogar, por lo que los
duendes del polvo parten en busca de un nuevo hogar.
A la mañana siguiente, Tatsuo lleva a las niñas al hospital
cercano para que puedan visitar a su madre Yasuko. Esa es la razón por la que
la familia Kusakabe se ha traslado a su nueva casa de campo, para estar cerca
de su madre, quien ha sido enviada al campo para que su tratamiento sea más
efectivo. Satsuki comienza a ir a colegio, mientras que Mei pasa las tardas
jugando y explorando por el campo. De esta forma, Mei se encuentra con una
extraña criatura de orejas puntiagudas y tonalidad blanca. Esta parece ser un
espíritu ya que se desvanece y vuelve a aparecer. Tras seguir a la criatura
hasta una casa abandonada, Mei observa como ahora parte en compañía de otra
parecida, pero de color azul y algo más grande. Mei sigue a ambas criaturas
hasta el Alcanforero, introduciéndose en el árbol a través de un hueco en el
tronco. Allí descubre a otra criatura parecida, pero de un tamaño mucho más
grande. Debido a los extraños sonidos que la criatura hace, Mei asume que su
nombre es Totoro. La niña se queda dormida encima de la enorme criatura.
Cuando Satsuki regresa del colegio, su padre se percata de que Mei
no ha regresado. Ambos la encuentran dormida en un claro entre zarzas. Mei les
explica lo que ha pasado, pero es incapaz de llevarles al lugar donde encontró
a Totoro. Mei se disgusta al ver que no la creen, pero su padre le explica que
probablemente se ha encontrado con el rey del bosque, y que no siempre se le
puede encontrar. Solo se le puede ver cuando él lo desee. De hecho, al llegar
al Alcanforero, el hueco del tronco esta sellado. Al día siguiente, Tatsuo debe
partir a la universidad, por lo que Mei debe permanecer con Nanny. Sin embargo,
Mei hace que la anciana la lleva hasta el colegio para poder estar en compañía
de su hermana. Al volver del colegio, las niñas deben refugiarse debido a una
tormenta, pero Kanta les regala su paraguas para que puedan regresar. Tras
esto, las niñas acuden a la parada del autobús para recoger a su padre, pero
este no aparece. Mei queda dormida a espaldas de su hermana mayor, ante la cual
aparece Totoro en la misma parada de autobús. A la parada llega el Gatobús, un
espíritu gato en forma de autobús que se lleva a Totoro.
Una vez parten, Tatsuo
llega disculpándose por su tardanza. Las niñas han recibido un pequeño
envoltorio de Totoro que contiene nueces mágicas y semillas. Las dos niñas
deciden plantar las semillas a las afueras de su casa de campo.
Unos días más tarde, Satsuki y Mei descubren a Totoro y sus dos
compañeros de menor tamaño bailando alrededor de la zona donde han plantado las
semillas. Las niñas se unen a las criaturas en el baile, y las semillas
comienzan a crecer a toda velocidad convirtiéndose en un enorme árbol. Para
celebrarlo, Totoro lleva a las niñas levitando por todo el bosque, subido a una
peonza mágica. A la mañana siguiente, el árbol ha desaparecido, pero las
semillas han germinado. Tatsuo parte a la universidad, y Satsuki y Mei pasan el
día con Nanny. Sin embargo, pronto reciben un telegrama del hospital
solicitando a Tatsuo que se ponga en contacto con el médico de Yasuko. Kanta
lleva a Satsuki hasta una casa con teléfono para que pueda ponerse en contacto
con su padre. El médico les comunica que Yasuko no puede ir a casa todavía,
pues podría empeorar.
Mei agarra un berrinche al enterarse, lo que acaba con
paciencia de Satsuki. Nanny intenta calmar a Satsuki, quien acaba llorando al
temer por la vida de su madre.
Mei parte en dirección al hospital con maíz fresco, esperando que
ayude a que su madre se sienta mejor. La desaparición de Mei provoca que todos
comiencen a buscarla, preocupándose por lo que puede haber ocurrido. Desesperada,
Satsuki acude a pedirle ayuda a Totoro, quien inmediatamente convoca al
Gatobús. Totoro hace que Satsuki suba a bordo, y el Gatobús indica que la
próxima parada será Mei. De esta forma, Satsuki encuentra a Mei, quien se había
perdido de camino al hospital. El Gatobús decide seguir ayudando a las dos
niñas y las lleva hasta el hospital. Desde un árbol, Satsuki y Mei observan a
sus padres y se dan cuenta de que se encuentra bien. Tras dejarle la mazorca de
maíz, las niñas regresan a casa, donde Nanny y Kanta las esperan. Una semana
más tarde, Yasuko recibe el alta y regresa a casa con su familia.
ESCENA
Mei conoce a Totoro en una desternillante escena, aunque este subtitulada.
Hola! Tampoco es una de mis películas favoritas del estudio, pero es mágica y la verdad es que pese a las veces que la he visto nunca me ha aburrido ni decepcionado.
ResponderEliminarEn mi opinión la hostilidad de Kanta nace de la típica reacción de un niño de esa edad hacia una chica que le gusta: como no sabe como actuar, se muestra antipático.