FECHA DE ESTRENO
4 de Marzo de 1950
TÍTULO ORIGINAL
Cinderella
DIRECCIÓN
Clyde Geronimi, Hamilton Luske, Wilfred Jackson
PRODUCCIÓN
Walt Disney
GUION
Ken Anderson, Perce Pearce, Homer Brightman, Winston Hibler, Bill Peet, Erdman Penner, Harry Reeves, Joe Rinaldi, Ted Sears
Basado en la novela de Charles Perrault
REPARTO
Ilene Woods (Cenicienta), William Phipps (Príncipe Encantador), Eleanor Audley (Lady Tremaine), Luis Van Rooten (Rey, Gran Duque), Jimmy MacDonald (Jaq, Gus, Bruno), Mike Douglas (Principe Encantador cantando), Verna Felton (Hada Madrina), Lucille Bliss (Anastasia Tremaine), Rhoda Williams (Drizella Tremaine), June Foray (Lucifer), Don Barclay (Lacayo), Betty Lou Gerson (Narradora)
CINEMATOGRAFÍA
Inaplicable
BANDA SONORA
Paul J Smith, Oliver Wallace
DISTRIBUCIÓN
RKO Radio Pictures
DURACIÓN
72 minutos
CLÁSICO ANTERIOR
La Leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo
CLÁSICO SIGUIENTE
Alicia en el País de las Maravillas
CENICIENTA: “Ya no puedo creer en nada, en nada.”
HADA MADRINA: “¿En nada mi niña? Seguro que no hablas en serio. Tonterías hija, si hubieras perdido toda la fe, yo no estaría aquí, y aquí estoy. Vamos sécate esas lágrimas, no puedes ir al baile con esa cara.”
CENICIENTA: “¿Al baile? Pero si no…”
HADA MADRINA: “Claro que iras, pero tenemos que darnos prisa. La magia tarda un poco.”
CENICIENTA: “¿Magia?”
HADA MADRINA: “Mira. ¿Qué canastos he hecho yo con esa varita mágica? Si estaba segura, que raro, si yo siempre…”
CENICIENTA: “Entonces tú eres…”
HADA MADRINA: “¿Quién, tu HadaMadrina? Claro. ¿Dónde esta esa varita? Oh, ya recuerdo, la deje aquí.”
CENICIENTA: “Es medianoche.”
PRINCIPE: “Sí, ya lo se, pero…”
CENICIENTA: “Adiós.”
PRINCIPE: “No, espera. No puedes irte, solo es…”
CENICIENTA: “Debo irme, por favor, dejadme.”
PRINCIPE: “Pero, ¿por qué?”
CENICIENTA: “Bueno… es que… el Príncipe, no he saludado al Príncipe.”
PRINCIPE: “¿Al Príncipe? ¿Pero es qué no sabes...?”
CENICIENTA: “Adiós.”
PRINCIPE: “No espera vuelve, por favor vuelve. Ni siquiera se tu nombre. ¿Cómo puedo encontrarte?”
CURIOSIDADES
Se trata del décimo segundo clásico animado de Walt Disney. Fue realizada al comienzo de la nueva era dorada del estudio en la década de 1950, siendo la primera película completa realizada desde el quinto clásico “Bambi” en 1942. La Segunda Guerra Mundial y las escasas recaudaciones en taquilla habían forzado a Walt Disney a producir seis clásicos de corto presupuestos, consistentes en cortos, y denominadas como películas paquetes. De esta forma “Cenicienta” supuso el regreso a la grandeza de Disney como productora de películas de animación, y el comienzo de una nueva Era Dorada consistente en algunos de los clásicos más aclamados de la productora.
Helene Stanley fue elegida para servir como modelo para la animación de Cenicienta, mientras Ilene Woods fue escogida para otorgar su voz, tras ser elegida entre cuatrocientos candidatas. Stanley definió el estilo y gestos de Cenicienta. Su trabajo fue considerado tan bueno, que sería llamada para realizar la misma función en “La Bella Durmiente” y en “101 Dálmatas”, con el personaje de Anita Radcliff en esa ocasión.
En los primeros borradores de la película, el Príncipe tenía un papel más extenso, así como un mayor desarrollo del personaje, que el que podemos ver en la versión final de la película. En una apertura inicial, se iba a mostrar al Príncipe cazando un ciervo, para mostrarnos al final de la secuencia que en realidad era amigo del animal, y ambos solo estaban jugando. En un final alternativo que se abandonó, se mostraba a Cenicienta llegando al palacio para ser presentada ante el Príncipe, pero esta vez como la sirvienta de Lady Tremaine. Al descubrir esto, el Príncipe descubría que sus sentimientos hacia la joven eran demasiado fuertes como para que este hecho le importase. En ese momento, el Hada Madrina reaparecería transformando sus vestiduras en el mismo vestido que había llevado al baile para el momento final. El propio Walt Disney cortó este final alternativo sintiendo que era demasiado extenso, y que no otorgaba nada nuevo el espectador.
Más material eliminado incluyó una canción descartada titulada “Cinderella Worksong”, que la protagonista interpretaba después de que Lady Tremaine le indicara que podría acudir al baile si acababa todas sus tareas y encontraba un vestido. En esta secuencia, Cenicienta se imaginaba multiplicándose en un ejército de sirvientas para lidiar con el exceso de trabajo que recaía sobre ella, mientras se imaginaba como sería el baile. La secuencia fue cortada, pero el titulo de la canción se conservó para la secuencia de los ratones arreglando el vestido de Cenicienta. Adicionalmente, existía una escena que tenía lugar tras el baile, en la que Cenicienta escuchaba a sus hermanastras intentando deducir quien era la joven que había bailado con el Príncipe, para divertimento de la protagonista que se percataba de que no la habían reconocido. Disney cortó la escena considerando que mostrar a Cenicienta espiando a su familia, podía provocar que los espectadores perdieran parte de su simpatía hacia ella.
Por primera vez, Walt Disney escogió a los compositores de Tin Pan Alley para que escribieran las canciones de la película. Tras esto, la música de Tin Pan Alley se convertiría en tema recurrente en la animación de Disney. “Cenicienta” fue la primera película que editó sus canciones bajo copyright, por la recién creada Compañía de Música Walt Disney. Antes de que las bandas sonoras se volvieran comerciables, las canciones de las películas tenían poco valor residual en el estudio que las poseía, y a menudo eran vendidas a otras compañías de música establecidas, para que fueran estas quienes las editaran.
La canción “Bibbidi-Bobbidi-Boo” se convirtió en single de éxito en cuatro ocasiones, con remarcables versiones por Perry Como y las Hermanas Fontane. Ilene Wood se hizo con el papel de Cenicienta, después de que grabaciones de la actriz cantando las canciones se le presentaran a Walt Disney. Ella no sabía que en realidad se estaba presentando para dicho papel hasta que Disney contactó con la joven. De hecho, ella había realizado grabaciones para unos amigos que las enviaron a Disney sin que esta lo supiera. Disney declaró que Woods tenía el tono perfecto de voz para un cuento de hadas.
NOTA PERSONAL
Con esta película comenzó la nueva era dorada de Disney, y esto se puede percibir en muchos elementos. Sin duda, porque no se trata de una película paquete, y desde luego por la infinitamente superior calidad de la animación. La historia es bastante simplista, basándose en un cuento de no mucha duración. De hecho gran parte de la trama esta rellenada con las tramas y aventuras de los animales que residen en la mansión, especialmente los ratones. Me parece curioso, pues me parece la película de animación de Disney en la que los personajes principales tienen menos tiempo en el desarrollo de la historia.
Hay otros elementos comparables a películas anteriores. Una vez más, y tal como ocurrió en “Blancanieves y los Siete Enanitos”, el Príncipe carece de nombre y a penas goza de un par de escenas en toda la película. Tampoco acude al rescate de su dama, como sucede en películas posteriores, sino que se limita a esperar a que esta llegue a su lado, tras superar los obstáculos por su cuenta. Otra curiosidad, es que es una de esas extrañas películas Disney, en las que los villanos, villanas en este caso, no tienen un final fatídico, y si es así tampoco se nos muestra.
Sin embargo, la historia funciona y entretiene, supera con creces a los seis clásicos anteriores, y en su momento supuso un prologo a algunos clásicos animados de Disney que serían considerados como los mejores de su historia. Todo un mensaje a favor de la esperanza, y la fe en el amor, que lo convierten en un clásico imperecedero.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el argumento)
Cenicienta era la hija de un viudo aristócrata que la adoraba. Sin embargo, este consideraba que su hija requería del amor y atención de una madre, por lo que decidió casarse de nuevo. La escogida fue una orgullosa mujer llamada Lady Tremaine, con dos hijas de su primer matrimonio, Anastasia y Drizella. Las nuevas hermanastras de Cenicienta carecían de belleza, y desarrollaron una gran envidia hacia Cenicienta, dotada de belleza y encanto. Tras la muerte del padre de Cenicienta, Lady Tremaine y sus hijas tomaron posesión de la mansión familiar, mostrando sus verdaderos colores al maltratar y abusar de Cenicienta. A pesar de terminar siendo convertida en una sirvienta en su propia casa, Cenicienta desarrolla una personalidad bondadosa, estableciendo vínculos de amistad con los ratones que habitan en la mansión, así como con todos los animales de las proximidades. Jaques es uno de los ratones de la casa que se ha convertido en amigo de la joven, que ayuda a un nuevo inquilino llamado Gus a integrarse. El único animal arisco de la mansión es el gato Lucifer, que pertenece a Lady Tremaine, y al que solo el perro Bruno puede mantener a raya.
En el palacio real del Reino, el Rey se muestra preocupado por el desinterés del Príncipe en casarse. Decidido a tener nietos, aseguren el trono, el Rey colabora con el Gran Duque para ayudar a que el Principe termine por casarse. Deciden organizar un baile en palacio, extendiendo la orden de que todas las doncellas solteras del reino deben asistir. Cuando la invitación real llega a la Mansión, Cenicienta le pregunta a Lady Tremaine si puede asistir, ya que ella también es una doncella casadera. Lady Tremaine le concede permiso, condicionándolo a que acabe las tareas del día, y encuentre un vestido apropiado. Sin embargo, el verdadero plan de la mujer es someterla a tantas tareas, de manera que no tenga tiempo para prepararse.
Cenicienta desea arreglar un vestido que pertenecía a su madre, pero pronto se ve desbordada por tareas que le impiden a hacerlo, por lo que comunica su intención de quedarse en la Mansión. Jaq y Gus deciden ayudar a Cenicienta, arreglando su vestido con partes que Anastasia y Drizella han desechado de sus vestidos. De esta forma, Cenicienta anuncia que va a asistir al baile mostrando su vestido. Lady Tremaine señala que este contiene los elementos desechados por sus hijas, y estas destrozan enfurecidas el vestido de su hermanastra. Lady Tremaine y sus hijas parten al baile, mientras Cenicienta corre al jardín donde rompe a llorar.
Ante la joven se presenta su Hada Madrina dispuesta a ayudar, pues Cenicienta no ha perdido la fe. El Hada Madrina transforma una calabaza en carroza, a los ratones en corceles, al caballo en conductor y a Bruno en lacayo. Finalmente, crea un vestido nuevo para Cenicienta con dos zapatos de cristal. El Hada Madrina advierte que a medianoche el hechizo se romperá, con lo que debe regresar antes. Solamente conservará los zapatos de cristal.
Cenicienta acude al baile, donde el Príncipe se queda prendado de ella, pasando toda la noche junto a la joven, que ignora que el muchacho es el Príncipe. Sin embargo, dan las doce de la medianoche, con lo que Cenicienta huye de palacio, pero no sin antes dejar atrás uno de los zapatos de cristal. El Príncipe promete que se casara con aquella a la que le sirva el zapato, y el Rey le ordena al Gran Duque que se lo pruebe a todas las doncellas del Reino. Esto es comunicado a Lady Tremaine, y al escucharlo, Cenicienta se da cuenta de que estuvo toda la noche con el Príncipe. Al ver su reacción, Lady Tremaine se percata de que Cenicienta es la joven que bailó con el Príncipe, y la encierra en su habitación.
El Gran Duque llega a la Mansión, donde prueba el zapato de cristal a Drizella y Anastasia, pero a ninguna de las dos les sirve. Mientras tanto, Gus y Jaq se hacen con la llave de la habitación de Cenicienta y acuden a liberarla. A punto de lograrlo, son atacados por Lucifer, pero los pájaros acuden a avisar a Bruno, que ataca al gato provocando que este caiga por la venta. Justo cuando el Gran Duque esta a punto de partir, Cenicienta llega solicitando que le prueben el zapato. A pesar del intento de Lady Tremaine de señalarla como una sirvienta, el Gran Duque decide hacerlo. Lady Tremaine provoca que el Lacayo que le acompaña tropiece, y el zapato se rompa hecho añicos. El Gran Duque se siente desesperado, pero Cenicienta le señala que no pasa nada, ya que ella tiene el otro zapato, entregándoselo. El Gran Duque se lo prueba a la joven, alegrándose al ver que le queda perfectamente ante el horror de Lady Tremaine.
En el palacio real se celebra la boda entre Cenicienta y el Principe, que a su salida son despedidos por el Rey, el Gran Duque y los ratones que han acudido. La pareja parte en su carruaje, donde se besan felices ya que el verdadero amor por fin triunfó.
ESCENA
Sin duda la escena más bonita de la película es la llegada de Cenicienta al baile, donde pasa toda la noche bailando con un joven, sin saber que se trata del Príncipe.
4 de Marzo de 1950
TÍTULO ORIGINAL
Cinderella
DIRECCIÓN
Clyde Geronimi, Hamilton Luske, Wilfred Jackson
PRODUCCIÓN
Walt Disney
GUION
Ken Anderson, Perce Pearce, Homer Brightman, Winston Hibler, Bill Peet, Erdman Penner, Harry Reeves, Joe Rinaldi, Ted Sears
Basado en la novela de Charles Perrault
REPARTO
Ilene Woods (Cenicienta), William Phipps (Príncipe Encantador), Eleanor Audley (Lady Tremaine), Luis Van Rooten (Rey, Gran Duque), Jimmy MacDonald (Jaq, Gus, Bruno), Mike Douglas (Principe Encantador cantando), Verna Felton (Hada Madrina), Lucille Bliss (Anastasia Tremaine), Rhoda Williams (Drizella Tremaine), June Foray (Lucifer), Don Barclay (Lacayo), Betty Lou Gerson (Narradora)
CINEMATOGRAFÍA
Inaplicable
BANDA SONORA
Paul J Smith, Oliver Wallace
DISTRIBUCIÓN
RKO Radio Pictures
DURACIÓN
72 minutos
CLÁSICO ANTERIOR
La Leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo
CLÁSICO SIGUIENTE
Alicia en el País de las Maravillas
CENICIENTA: “Ya no puedo creer en nada, en nada.”
HADA MADRINA: “¿En nada mi niña? Seguro que no hablas en serio. Tonterías hija, si hubieras perdido toda la fe, yo no estaría aquí, y aquí estoy. Vamos sécate esas lágrimas, no puedes ir al baile con esa cara.”
CENICIENTA: “¿Al baile? Pero si no…”
HADA MADRINA: “Claro que iras, pero tenemos que darnos prisa. La magia tarda un poco.”
CENICIENTA: “¿Magia?”
HADA MADRINA: “Mira. ¿Qué canastos he hecho yo con esa varita mágica? Si estaba segura, que raro, si yo siempre…”
CENICIENTA: “Entonces tú eres…”
HADA MADRINA: “¿Quién, tu HadaMadrina? Claro. ¿Dónde esta esa varita? Oh, ya recuerdo, la deje aquí.”
CENICIENTA: “Es medianoche.”
PRINCIPE: “Sí, ya lo se, pero…”
CENICIENTA: “Adiós.”
PRINCIPE: “No, espera. No puedes irte, solo es…”
CENICIENTA: “Debo irme, por favor, dejadme.”
PRINCIPE: “Pero, ¿por qué?”
CENICIENTA: “Bueno… es que… el Príncipe, no he saludado al Príncipe.”
PRINCIPE: “¿Al Príncipe? ¿Pero es qué no sabes...?”
CENICIENTA: “Adiós.”
PRINCIPE: “No espera vuelve, por favor vuelve. Ni siquiera se tu nombre. ¿Cómo puedo encontrarte?”
CURIOSIDADES
Se trata del décimo segundo clásico animado de Walt Disney. Fue realizada al comienzo de la nueva era dorada del estudio en la década de 1950, siendo la primera película completa realizada desde el quinto clásico “Bambi” en 1942. La Segunda Guerra Mundial y las escasas recaudaciones en taquilla habían forzado a Walt Disney a producir seis clásicos de corto presupuestos, consistentes en cortos, y denominadas como películas paquetes. De esta forma “Cenicienta” supuso el regreso a la grandeza de Disney como productora de películas de animación, y el comienzo de una nueva Era Dorada consistente en algunos de los clásicos más aclamados de la productora.
Helene Stanley fue elegida para servir como modelo para la animación de Cenicienta, mientras Ilene Woods fue escogida para otorgar su voz, tras ser elegida entre cuatrocientos candidatas. Stanley definió el estilo y gestos de Cenicienta. Su trabajo fue considerado tan bueno, que sería llamada para realizar la misma función en “La Bella Durmiente” y en “101 Dálmatas”, con el personaje de Anita Radcliff en esa ocasión.
En los primeros borradores de la película, el Príncipe tenía un papel más extenso, así como un mayor desarrollo del personaje, que el que podemos ver en la versión final de la película. En una apertura inicial, se iba a mostrar al Príncipe cazando un ciervo, para mostrarnos al final de la secuencia que en realidad era amigo del animal, y ambos solo estaban jugando. En un final alternativo que se abandonó, se mostraba a Cenicienta llegando al palacio para ser presentada ante el Príncipe, pero esta vez como la sirvienta de Lady Tremaine. Al descubrir esto, el Príncipe descubría que sus sentimientos hacia la joven eran demasiado fuertes como para que este hecho le importase. En ese momento, el Hada Madrina reaparecería transformando sus vestiduras en el mismo vestido que había llevado al baile para el momento final. El propio Walt Disney cortó este final alternativo sintiendo que era demasiado extenso, y que no otorgaba nada nuevo el espectador.
Más material eliminado incluyó una canción descartada titulada “Cinderella Worksong”, que la protagonista interpretaba después de que Lady Tremaine le indicara que podría acudir al baile si acababa todas sus tareas y encontraba un vestido. En esta secuencia, Cenicienta se imaginaba multiplicándose en un ejército de sirvientas para lidiar con el exceso de trabajo que recaía sobre ella, mientras se imaginaba como sería el baile. La secuencia fue cortada, pero el titulo de la canción se conservó para la secuencia de los ratones arreglando el vestido de Cenicienta. Adicionalmente, existía una escena que tenía lugar tras el baile, en la que Cenicienta escuchaba a sus hermanastras intentando deducir quien era la joven que había bailado con el Príncipe, para divertimento de la protagonista que se percataba de que no la habían reconocido. Disney cortó la escena considerando que mostrar a Cenicienta espiando a su familia, podía provocar que los espectadores perdieran parte de su simpatía hacia ella.
Por primera vez, Walt Disney escogió a los compositores de Tin Pan Alley para que escribieran las canciones de la película. Tras esto, la música de Tin Pan Alley se convertiría en tema recurrente en la animación de Disney. “Cenicienta” fue la primera película que editó sus canciones bajo copyright, por la recién creada Compañía de Música Walt Disney. Antes de que las bandas sonoras se volvieran comerciables, las canciones de las películas tenían poco valor residual en el estudio que las poseía, y a menudo eran vendidas a otras compañías de música establecidas, para que fueran estas quienes las editaran.
La canción “Bibbidi-Bobbidi-Boo” se convirtió en single de éxito en cuatro ocasiones, con remarcables versiones por Perry Como y las Hermanas Fontane. Ilene Wood se hizo con el papel de Cenicienta, después de que grabaciones de la actriz cantando las canciones se le presentaran a Walt Disney. Ella no sabía que en realidad se estaba presentando para dicho papel hasta que Disney contactó con la joven. De hecho, ella había realizado grabaciones para unos amigos que las enviaron a Disney sin que esta lo supiera. Disney declaró que Woods tenía el tono perfecto de voz para un cuento de hadas.
NOTA PERSONAL
Con esta película comenzó la nueva era dorada de Disney, y esto se puede percibir en muchos elementos. Sin duda, porque no se trata de una película paquete, y desde luego por la infinitamente superior calidad de la animación. La historia es bastante simplista, basándose en un cuento de no mucha duración. De hecho gran parte de la trama esta rellenada con las tramas y aventuras de los animales que residen en la mansión, especialmente los ratones. Me parece curioso, pues me parece la película de animación de Disney en la que los personajes principales tienen menos tiempo en el desarrollo de la historia.
Hay otros elementos comparables a películas anteriores. Una vez más, y tal como ocurrió en “Blancanieves y los Siete Enanitos”, el Príncipe carece de nombre y a penas goza de un par de escenas en toda la película. Tampoco acude al rescate de su dama, como sucede en películas posteriores, sino que se limita a esperar a que esta llegue a su lado, tras superar los obstáculos por su cuenta. Otra curiosidad, es que es una de esas extrañas películas Disney, en las que los villanos, villanas en este caso, no tienen un final fatídico, y si es así tampoco se nos muestra.
Sin embargo, la historia funciona y entretiene, supera con creces a los seis clásicos anteriores, y en su momento supuso un prologo a algunos clásicos animados de Disney que serían considerados como los mejores de su historia. Todo un mensaje a favor de la esperanza, y la fe en el amor, que lo convierten en un clásico imperecedero.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el argumento)
Cenicienta era la hija de un viudo aristócrata que la adoraba. Sin embargo, este consideraba que su hija requería del amor y atención de una madre, por lo que decidió casarse de nuevo. La escogida fue una orgullosa mujer llamada Lady Tremaine, con dos hijas de su primer matrimonio, Anastasia y Drizella. Las nuevas hermanastras de Cenicienta carecían de belleza, y desarrollaron una gran envidia hacia Cenicienta, dotada de belleza y encanto. Tras la muerte del padre de Cenicienta, Lady Tremaine y sus hijas tomaron posesión de la mansión familiar, mostrando sus verdaderos colores al maltratar y abusar de Cenicienta. A pesar de terminar siendo convertida en una sirvienta en su propia casa, Cenicienta desarrolla una personalidad bondadosa, estableciendo vínculos de amistad con los ratones que habitan en la mansión, así como con todos los animales de las proximidades. Jaques es uno de los ratones de la casa que se ha convertido en amigo de la joven, que ayuda a un nuevo inquilino llamado Gus a integrarse. El único animal arisco de la mansión es el gato Lucifer, que pertenece a Lady Tremaine, y al que solo el perro Bruno puede mantener a raya.
En el palacio real del Reino, el Rey se muestra preocupado por el desinterés del Príncipe en casarse. Decidido a tener nietos, aseguren el trono, el Rey colabora con el Gran Duque para ayudar a que el Principe termine por casarse. Deciden organizar un baile en palacio, extendiendo la orden de que todas las doncellas solteras del reino deben asistir. Cuando la invitación real llega a la Mansión, Cenicienta le pregunta a Lady Tremaine si puede asistir, ya que ella también es una doncella casadera. Lady Tremaine le concede permiso, condicionándolo a que acabe las tareas del día, y encuentre un vestido apropiado. Sin embargo, el verdadero plan de la mujer es someterla a tantas tareas, de manera que no tenga tiempo para prepararse.
Cenicienta desea arreglar un vestido que pertenecía a su madre, pero pronto se ve desbordada por tareas que le impiden a hacerlo, por lo que comunica su intención de quedarse en la Mansión. Jaq y Gus deciden ayudar a Cenicienta, arreglando su vestido con partes que Anastasia y Drizella han desechado de sus vestidos. De esta forma, Cenicienta anuncia que va a asistir al baile mostrando su vestido. Lady Tremaine señala que este contiene los elementos desechados por sus hijas, y estas destrozan enfurecidas el vestido de su hermanastra. Lady Tremaine y sus hijas parten al baile, mientras Cenicienta corre al jardín donde rompe a llorar.
Ante la joven se presenta su Hada Madrina dispuesta a ayudar, pues Cenicienta no ha perdido la fe. El Hada Madrina transforma una calabaza en carroza, a los ratones en corceles, al caballo en conductor y a Bruno en lacayo. Finalmente, crea un vestido nuevo para Cenicienta con dos zapatos de cristal. El Hada Madrina advierte que a medianoche el hechizo se romperá, con lo que debe regresar antes. Solamente conservará los zapatos de cristal.
Cenicienta acude al baile, donde el Príncipe se queda prendado de ella, pasando toda la noche junto a la joven, que ignora que el muchacho es el Príncipe. Sin embargo, dan las doce de la medianoche, con lo que Cenicienta huye de palacio, pero no sin antes dejar atrás uno de los zapatos de cristal. El Príncipe promete que se casara con aquella a la que le sirva el zapato, y el Rey le ordena al Gran Duque que se lo pruebe a todas las doncellas del Reino. Esto es comunicado a Lady Tremaine, y al escucharlo, Cenicienta se da cuenta de que estuvo toda la noche con el Príncipe. Al ver su reacción, Lady Tremaine se percata de que Cenicienta es la joven que bailó con el Príncipe, y la encierra en su habitación.
El Gran Duque llega a la Mansión, donde prueba el zapato de cristal a Drizella y Anastasia, pero a ninguna de las dos les sirve. Mientras tanto, Gus y Jaq se hacen con la llave de la habitación de Cenicienta y acuden a liberarla. A punto de lograrlo, son atacados por Lucifer, pero los pájaros acuden a avisar a Bruno, que ataca al gato provocando que este caiga por la venta. Justo cuando el Gran Duque esta a punto de partir, Cenicienta llega solicitando que le prueben el zapato. A pesar del intento de Lady Tremaine de señalarla como una sirvienta, el Gran Duque decide hacerlo. Lady Tremaine provoca que el Lacayo que le acompaña tropiece, y el zapato se rompa hecho añicos. El Gran Duque se siente desesperado, pero Cenicienta le señala que no pasa nada, ya que ella tiene el otro zapato, entregándoselo. El Gran Duque se lo prueba a la joven, alegrándose al ver que le queda perfectamente ante el horror de Lady Tremaine.
En el palacio real se celebra la boda entre Cenicienta y el Principe, que a su salida son despedidos por el Rey, el Gran Duque y los ratones que han acudido. La pareja parte en su carruaje, donde se besan felices ya que el verdadero amor por fin triunfó.
ESCENA
Sin duda la escena más bonita de la película es la llegada de Cenicienta al baile, donde pasa toda la noche bailando con un joven, sin saber que se trata del Príncipe.