1 de Noviembre de 2003
TÍTULO ORIGINAL
Brother Bear
DIRECCIÓN
Aaron Blaise, Robert Walker
PRODUCCIÓN
Chuck Williams
GUION
Tab Murphy, Lorne Cameron, David Hoselton, Steve Bencich, Ron J. Friedman
Tab Murphy, Lorne Cameron, David Hoselton, Steve Bencich, Ron J. Friedman
REPARTO
Joaquin Phoenix (Kenai), Jeremy
Suarez (Koda), Rick Moranis (Rutt), Dave Thomas (Tuke), Jason Raize (Denahi),
D.B. Sweeney (Sitka), Joan Copeland (Tanana), Michael Clarke Duncan (Tug), Harold
Gould (Viejo Denahi), Paul Christie (Carnero), Danny Mastrogiorgio (Carnero), Greg
Proops (Oso amante), Pauley Perrette (Osa amante), Estelle Harris (Osa
anciana), Bumber Robinson (Ardillas), Angayuqaq Oscar Kawagley (Narrador
esquimal)
CINEMATOGRAFÍA
Inaplicable
BANDA SONORA
Phil Collins, Mark Mancina
DISTRIBUCIÓN
Buena Vista Pictures
Buena Vista Pictures
DURACIÓN
85 minutos
85 minutos
CLÁSICO ANTERIOR:
CLÁSICO SIGUIENTE:
DENAHI: “No es culpa del oso,
Kenai.”
KENAI: “Entiendo.”
DENAHI: “No serás más hombre por
matar al oso.”
KENAI: “No quieras darme
lecciones.”
DENAHI: “Yo intento seguir mi
tótem. ¿Por qué no haces tú igual?”
KENAI: “¿De verdad crees que el
amor tiene que ver con ser hombre? Un hombre de verdad no se quedaría ahí sin
hacer nada.”
DENAHI: “Kenai, no enfades a los
espíritus.”
KENAI: “Espíritus. Gracias por tu
sabiduría.
Se trata del cuadragésimo cuarto Clásico Animado de
Disney. Tras el inmenso éxito de crítica y taquilla experimentado con la
película “El Rey León” (1994), el entonces presidente y director ejecutivo de
Disney, Michael Eisner, solicitó que se crearan más films protagonizados por
animales.
También sugirió que la trama tuviera lugar en un entorno norteamericano, al haberse sentido inspirado por el paisaje original de un cuadro que había comprado, pintado por Albert Bierstadt. Al tener lugar en norteamericana el animal más lógico debía de ser un oso, considerado rey del bosque; imitando al león como rey de la sabana africana. En aquel entonces la idea original del film estaba inspirada en el “Rey Lear” de William Shakespeare, y se centraba en un viejo oso ciego que viajaba por los bosques con sus tres hijas. En el año 1997, el experto animador Aaron Blaise se incorporó al proyecto como director, al desear crear osos animados desde hacía tiempo, y el director Bob Walker se le unió poco después. Debido a que Blaise deseaba crear una historia más naturalista, con ayuda del productor creó un nuevo enfoque basado en la historia entre un padre y un hijo. El hijo es transformado en un oso, y al final de la película continuaba siendo un oso. Para aquel entonces, Thomas Schumacher se había convertido en presidente de “Walt Disney Feature Animation”, y aprobó la historia revisada.
De hecho llegó a denominarla la historia del siglo. Tab Murphy se apuntó para ayudar a la creación del guion, tras haber cooperado en los guiones de “Tarzán” (1999) y “Atlantis: El Imperio Perdido” (2001).
También sugirió que la trama tuviera lugar en un entorno norteamericano, al haberse sentido inspirado por el paisaje original de un cuadro que había comprado, pintado por Albert Bierstadt. Al tener lugar en norteamericana el animal más lógico debía de ser un oso, considerado rey del bosque; imitando al león como rey de la sabana africana. En aquel entonces la idea original del film estaba inspirada en el “Rey Lear” de William Shakespeare, y se centraba en un viejo oso ciego que viajaba por los bosques con sus tres hijas. En el año 1997, el experto animador Aaron Blaise se incorporó al proyecto como director, al desear crear osos animados desde hacía tiempo, y el director Bob Walker se le unió poco después. Debido a que Blaise deseaba crear una historia más naturalista, con ayuda del productor creó un nuevo enfoque basado en la historia entre un padre y un hijo. El hijo es transformado en un oso, y al final de la película continuaba siendo un oso. Para aquel entonces, Thomas Schumacher se había convertido en presidente de “Walt Disney Feature Animation”, y aprobó la historia revisada.
De hecho llegó a denominarla la historia del siglo. Tab Murphy se apuntó para ayudar a la creación del guion, tras haber cooperado en los guiones de “Tarzán” (1999) y “Atlantis: El Imperio Perdido” (2001).
Una vez el proyecto recibió luz verde, Blaise, Walker y
los artistas involucrados se embarcaron en un viaje de investigación en agosto
de 1999. Visitaron Alaska, donde viajaron al Valle de los Diez Mil Humos y la
Isla Kodiak. También viajaron a través del “Parque Nacional y Reserva Denali” y
el “Parque Nacional de los Fiordos de Kenai”, donde visitaron el Glaciar Exit y
el Glaciar Holgate. Un año después realizaron viajes adicionales a través del
“Parque Nacional de Yellowstone”, el “Parque nacional de Grand Teton” y el “Parque
Nacional de las Secuoyas”. Alrededor del año 2000, la historia evolucionó de
nuevo tratando sobre como un hombre joven era acogido por un viejo oso llamado
Griz. De hecho se había pensado en que Michael Clarke Duncan proporcionara su
voz al personaje de Griz.
Sin embargo Blaise se vio enfrentado al problema de que la historia carecía de encanto, por lo que decidieron convertir a Griz en un osezno llamado Koda cuya voz fue creada por Jeremy Suarez. Como a Blaise, Walker y Williams les gustaba el talento vocal de Duncan, se decidió crear el personaje de Tug, líder de los osos que se reunían en “salto del salmón”.
Sin embargo Blaise se vio enfrentado al problema de que la historia carecía de encanto, por lo que decidieron convertir a Griz en un osezno llamado Koda cuya voz fue creada por Jeremy Suarez. Como a Blaise, Walker y Williams les gustaba el talento vocal de Duncan, se decidió crear el personaje de Tug, líder de los osos que se reunían en “salto del salmón”.
La película hizo uso de animación tradicional, pero
incluyó algunos elementos generados por ordenador como el “salto del salmón” o
una estampida de caribús. El artista Armand Serrano explicó el proceso de
animación de la película, el cual en ocasiones tuvo lugar tres veces a la
semana durante dos meses. En particular lo más complicado fue una escena que
incluía a varios oseznos en “salto del salmón”, y varios bocetos de paisajes
que llevaron un tiempo considerable. Al necesitarse inspiración adicional para
los paisajes, el supervisor de fondos ambientales Barry Kooser y su equipo
viajaron a Jackson Hole, Wyoming. Allí estudiaron con el pintor de paisajes
Scott Christensen, aprendido a simplificar objetos trabajando primero sus
dimensiones espaciales, añadiendo los detalles más tarde.
Ruben Aquino era el supervisor de la animación del personaje de Denahi; y explicó que inicialmente Denahi era el padre de Kenai pero acabó por convertirse en su padre. Byron Howard fue el supervisor de la animación de Kenai convertido en oso, explicó que habían existido planes conservar al personaje de Grizz como mentor de Kenai para que se adaptara a su vida como oso. La relación de aspecto inicial de la película fue diferente como recurso narrativo. Mientras Kenai era humana usaba una relación menor, que recuperaba la normalidad cuando era convertido en oso.
Ruben Aquino era el supervisor de la animación del personaje de Denahi; y explicó que inicialmente Denahi era el padre de Kenai pero acabó por convertirse en su padre. Byron Howard fue el supervisor de la animación de Kenai convertido en oso, explicó que habían existido planes conservar al personaje de Grizz como mentor de Kenai para que se adaptara a su vida como oso. La relación de aspecto inicial de la película fue diferente como recurso narrativo. Mientras Kenai era humana usaba una relación menor, que recuperaba la normalidad cuando era convertido en oso.
Phil Collins regresó para crear la banda sonora tras el
gran éxito que había tenido con la de “Tarzán” (1999); sin embargo no pudo
repetir el éxito y se sintió a disgusto al no poder interpretar sus canciones.
La película recibió una nominación a los Oscar como Mejor Película de
Animación, pero perdió la estatuilla contra “Buscando a Nemo” (2003) de Pixar
Disney.
Hay aspectos de este clásico que siempre me han parecido de lo más
formidables, aunque siempre me ha dado la sensación de que la historia no fue
aprovechada todo lo posible. Por un lado está el mensaje que defiende la
armonía de todos los seres que viven en la naturaleza, armonía que Kenai
evidentemente quiebra creando el conflicto primario de la película. Pero
también hay un tema que me encantó, y fue el análisis de como las ideas
preconcebidas de aquello que nos hace hombres pueden ser completamente
erróneas. Ese es el mayor problema de Kenai, al considerar que su tótem de oso
como símbolo del amor no representa hombría alguna. Este es un tema que no
había sido abordado nunca en personajes de Disney, casi siempre dispuesto a
rescatar a la dama en apuros y en raras ocasiones en busca de redención.
También me gustó la idea de que quienes eran enemigos en el plano mortal,
pueden encontrar la paz en el plano espiritual. Es un detalle que se puede
apreciar al final de la película.
Sin embargo hubo aspectos de este clásico que no lograron que
destacara al máximo de su potencial. Mientras la relación de los tres hermanos
estaba muy bien definida, así como la historia de Kenai como humano, la
historia de Kenai como oso flaqueo bastante. Me encantan las historias de
viajes con un objetivo final, y en este caso el viaje en sí no acabó de
convencerme. Los personajes secundarios como alces y carneros no me parecieron
tan divertidos como en otras ocasiones, y Koda me parecía bastante irritante en
alguna ocasión. No es que la película fuera mala, de hecho me mantuvo
entretenido, pero me dio la sensación que era una época en la que Disney
empezaba a perder cierto grado de originalidad.
Eso sí, debo destacar que el final me sorprendió bastante y de
forma muy positiva, al dar un giro completamente inesperado. El hecho de que
Kenai acabe por decidir permanecer en unidad con la naturaleza, es decir como
oso para permanecer con Koda me pareció un acierto del todo inusual.
En la época posterior a la Edad de Hielo, tres hermanos llamados
Kenai, Denahi y Sitka escuchan a la Chamán Tanana de su tribu esquimal, hablar
del origen de la magia en las luces cambiantes que bailan en el cielo. La
Chamán les explica que esas luces son los espíritus de sus antepasados, con el
poder de cambiar las cosas físicas del mundo. Kenai es el más joven de los tres
hermanos y está preparado para pasar por la ceremonia de la edad adulta, y así
recibir su tótem, un colgante con la forma de un animal. Dicho animal simboliza
lo que cada persona que lo recibe debe conseguir para convertirse en un hombre.
Una vez se logra, cada persona deja la huella de su mano en un muro, siendo
aceptado como hombre. Sitka recibió un tótem águila de la orientación, y Denahi
un tótem lobo de la sabiduría. Esperando recibir algo que simbolice su valor,
Kenai queda muy decepcionado al recibir
el tótem del oso, que representa el amor.
Kenai considera que los osos son ladrones, y se enfurece todavía más al descubrir que no amarró bien la pesca del día, y esta ha sido robada por un oso.
Kenai considera que los osos son ladrones, y se enfurece todavía más al descubrir que no amarró bien la pesca del día, y esta ha sido robada por un oso.
Kenai parte en busca del oso seguido por sus hermanos, hasta que
los tres zona atacados por el animal. La confrontación les lleva hasta un
glaciar, donde Sitka sacrifica su vida para salvar a sus hermanos del oso,
provocando una avalancha. Sin embargo, el oso ha logrado sobrevivir.
Enfurecido, Kenia decide ir en busca del oso para vengar a su hermano después
del funeral. Denahi intenta hacerle ver que ese es un camino equivocado, pero
Kenia decide tirar su tótem y seguir con sus planes de venganza. La Tanana recoge
el tótem de Kenai, mientras Denahi decide seguir a su hermano para asegurarse
de que no le ocurra nada. Kenai no tarda en encontrar al oso y lo persigue
hasta lo alto de una montaña, donde consigue matarlo atravesándolo con su
lanza. Es entonces cuando los Espíritus se presentan ante él representados por
la forma de su fallecido hermano Sitka, en la forma de una gran águila calva.
Kenai es transformado en un oso que es lo único que Denahi encuentra al subir la montaña. En su nueva forma, Kenai cae desde la montaña hasta un río y es arrastrado por la corriente. Enfurecido, Denahi piensa que su hermano ha muerto y decide vengarle cazando al oso, sin saber que se trata de su hermano.
Kenai es transformado en un oso que es lo único que Denahi encuentra al subir la montaña. En su nueva forma, Kenai cae desde la montaña hasta un río y es arrastrado por la corriente. Enfurecido, Denahi piensa que su hermano ha muerto y decide vengarle cazando al oso, sin saber que se trata de su hermano.
Tanana localiza al transformado Kenai, y le explica que su
fallecido hermano está intentando enseñarle una lección. También le explica que
debe regresar a la montaña para comunicarse con el espíritu de su hermano y así
encontrar la forma de redimirse. Kenai descubre que en su nueva forma es capaz
de hablar con todos los animales del bosque, y conoce a dos alces llamados Rutt
y Tuke. Los alces creen que está loco cuando Kenai afirma ser un hombre. Poco
después Kenai cae en una trampa, pero un osezno llamado Koda le libera a cambio
de que le acompañe al “salto del salmón”. Tras ser liberado, Kenai tiene un
encuentro con Denahi pero se ve obligado a escapar al comprobar que su hermano
quiere matarle al no saber quién es. Koda vuelve a encontrarle, pero Kenai se
niega a acompañarle.
Koda le explica que ha perdido a su madre, y que necesita quien le acompañe. Kenai accede al descubrir que el salto del salmón esta al pie de la montaña.
Koda le explica que ha perdido a su madre, y que necesita quien le acompañe. Kenai accede al descubrir que el salto del salmón esta al pie de la montaña.
Kenai y Koda parten en un largo viaje, sin saber que Denahi sigue
su rastro. Durante el trayecto se hacen amigos y se vuelven a encontrar con
Rutt y Tuke, que les advierten que un cazador les sigue el rastro. Para
despistarle utilizan a una manada de mamuts como medio de transporte, y Kenai
le cuenta a Koda como perdió a su hermano Sitka a manos de un “monstruo”. Tras
una breve discusión llegan hasta unas pinturas rupestres, una de ellas
mostrando a un humano atacando a un oso. Esto provoca que Kenai comience a
reflexionar, al ver el miedo en el rostro de Koda. Al llegar a una zona
volcánica, Kenai y Koda son atacados por Denahi pero escapan al cruzar un
precipicio usando un tronco que Denahi deja caer en un intento de acabar con
ellos. Denahi salta hacia el desprendido tronco y Kenai intenta salvarle, pero
Denahi cae a un río.
Por fin, Kenai y Koda consiguen llegar al salto del salmón, donde
encuentran a muchos osos liderados por Tug. Dispuesto a seguir su camino hasta
la montaña, Kenia pasa un tiempo con el resto de los osos, descubriendo la
felicidad en su nuevo estilo de vida. Cuando los osos comienzan a compartir sus
historias, Koda explica que vio a su madre luchando contra un cazador en un
glaciar gigante. Es entonces cuando Kenai se da cuenta de que ha matado a la
madre de Koda por venganza. Avergonzado y consumido por la culpa, Kenai se
aleja del grupo, pero Koda acude a su encuentro. Es entonces cuando Kenai
decide contarle la verdad sobre lo que ha hecho, y el castigo que ha recibido.
Consumido por la tristeza Koda se aleja de él, y Kenia continua su camino hacia
la montaña completamente arrepentido por todos los acontecimientos. Denahi
también se ha perdido y esta desolado, pero Sitka le guía a través de un
águila.
Rutt y Tuke se encuentran con el abatido Koda que observa como los
dos alces se reconcilian tras una discusión.
Esto anima a Koda, que decide seguir las huellas de Kenai. Mientras tanto Kenai llega a lo alto de la montaña, donde se ve enfrentado a Denahi una vez más. A punto de acabar con su hermano, Denahi es atacado por Koda que consigue robar su lanza. Cuando Kenai acude a rescatar a Koda, el espíritu de Sitka se manifiesta restaurando la humanidad de Kenai ante unos sorprendidos Denahi y Koda. Kenai toma su tótem de manos del espíritu de Sitka, y Kenai solicita ser convertido en oso de nuevo al ver que Koda le necesita. Denahi acepta esa decisión de buen grado, y Kenai es convertido de nuevo en un oso. Koda también tiene un breve reencuentro con el espíritu de su madre, que parte en compañía de Sitka.
Esto anima a Koda, que decide seguir las huellas de Kenai. Mientras tanto Kenai llega a lo alto de la montaña, donde se ve enfrentado a Denahi una vez más. A punto de acabar con su hermano, Denahi es atacado por Koda que consigue robar su lanza. Cuando Kenai acude a rescatar a Koda, el espíritu de Sitka se manifiesta restaurando la humanidad de Kenai ante unos sorprendidos Denahi y Koda. Kenai toma su tótem de manos del espíritu de Sitka, y Kenai solicita ser convertido en oso de nuevo al ver que Koda le necesita. Denahi acepta esa decisión de buen grado, y Kenai es convertido de nuevo en un oso. Koda también tiene un breve reencuentro con el espíritu de su madre, que parte en compañía de Sitka.
Kenai parte a vivir con Koda y el resto de los osos, mientras
Denahi regresa con su tribu para narrar lo ocurrido. Kenai les visita en su
forma de oso y deja su huella en el muro, habiéndose convertido en hombre al
vivir como un oso.
ESCENA
No hay escenas particularmente destacables, pero me quedo con la
canción “Bienvenido” por la cantidad de osos que aparecen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario