25 de Abril de 2001
TÍTULO ORIGINAL
Le Fabuleux Destin d'Amélie
Poulain
DIRECCIÓN
Jean-Pierre Jeunet
PRODUCCIÓN
Jean-Marc Deschamps, Claudie
Ossard
GUION
Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant
Jean-Pierre Jeunet, Guillaume Laurant
REPARTO
Audrey Tautou (Amelie Poulain), Mathieu Kassovitz
(Nino Quincampoix), Rufus (Raphaël Poulain), Serge Merlin (Raymond Dufayel),
Lorella Cravotta (Amandine Poulain), Clotilde Mollet (Gina), Claire Maurier
(Suzanne), Isabelle Nanty (Georgette), Dominique Pinon (Joseph), Artus de
Penguern (Hipolito), Yolande Moreau (Madeleine Wallace), Urbain Cancelier
(Collignon), Jamel Debbouze (Lucien), Maurice Bénichou (Dominique Bretodeau),
Michel Robin (Señor Collignon), Andrée Damant (Señora Collignon), Claude Perron
(Eva), Armelle (Philomène), Flora Guiet (Joven Amelie), Amaury Babault (Joven
Nico), Kevin Fernandes (Joven Dominique)
CINEMATOGRAFÍA
Bruno Delbonnel
BANDA SONORA
Yann Tiersen
DISTRIBUCIÓN
UGC-Fox Distribution
UGC-Fox Distribution
DURACIÓN
123 minutos
123 minutos
RAYMOND DUFAYEL: “¿Sabe? Después
de todos estos años, el único personaje que aún me cuesta perfilar es el de la
muchacha con el vaso de agua. Está en el centro y sin embargo está como
ausente.”
AMELIE POULAIN: “Quizá sea
diferente a los demás.”
RAYMOND DUFAYEL: “¿Y por qué?”
AMELIE POULAIN: “No lo sé.”
RAYMOND DUFAYEL: “Quizá cuando
era niña no jugaba con los demás niños de su edad. Puede que nunca jugara.”
RAYMOND DUFAYEL: “¿Está enamorada
de él?”
AMELIE POULAIN: “Sí.”
RAYMOND DUFAYEL: “Entonces ha
llegado el momento de que ella se arriesgue de verdad.”
AMELIE POULAIN: “Eso es lo que
piensa. Está estudiando una estratagema para…”
RAYMOND DUFAYEL: “Ya entiendo. Le
gustan las estratagemas.”
AMELIE POULAIN: “Sí.”
Cuando Jean-Pierre Jeunet creó el personaje de Amelie y
comenzó a escribir el guion, siempre tuvo a la actriz ingles Emily Watson en
mente para interpretarlo. En el borrador original, el padre de Amelie era un
inglés viviendo el Londres. Sin embargo el francés de Emily Watson no era lo
suficiente alto y al final no pudo estar disponible debido a su compromiso con
el rodaje de “Gosford Park”. Debido a esto el guion fue revisado para incluir a
una actriz francesa. Audrey Tautou fue la primera actriz que se presentó a las
pruebas para el papel, y fue reconocida por aparecer en el poster de la
película “Venus, Salón de Belleza” (1999). Fue escogida de forma inmediata para
interpretar a Amelie Poulain.
Prácticamente toda la película fue rodada en París. El
"Café des 2 Moulins” donde trabaja Amelie es un lugar real, y gracias a la
película se convirtió en un sitio popular y frecuentemente visitado por
turistas.
El equipo hizo uso de imágenes generadas por ordenador y un digital intermediate para manipular sobre todo el color, que era fundamental en la cinematografía. Los colores principales de la película son el verde, amarillo y el rojo, inspirados por los cuadros del artista brasileño Juarez Machado. Las escenas de estudio fueron rodadas en el Estudio Coloneum en Colonia, Alemania. La película comparte muchos de los temas en la trama con la segunda mitad de la película “Chungking Express” (1994).
El equipo hizo uso de imágenes generadas por ordenador y un digital intermediate para manipular sobre todo el color, que era fundamental en la cinematografía. Los colores principales de la película son el verde, amarillo y el rojo, inspirados por los cuadros del artista brasileño Juarez Machado. Las escenas de estudio fueron rodadas en el Estudio Coloneum en Colonia, Alemania. La película comparte muchos de los temas en la trama con la segunda mitad de la película “Chungking Express” (1994).
Cada vez que el rodaje tenía lugar al aire libre Jeunet y
el equipo tenían que limpiar toda el área de restos, suciedad, basura y
grafitis, para que las ubicaciones estuvieran a la par con la naturaleza
fantástica de la película. Esto probó ser una tarea especialmente complicada
cuando llegó el momento de rodar en una enorme estación de tren. La trama del
gnomo viajero surgió de una broma similar que tuvo lugar en Inglaterra y
Francia en la década de 1990. En el año 1997, un tribunal francés condenó al
líder del “Frente de Liberación de Gnomos de Jardín” por haber robado más de
ciento cincuenta gnomos.
Tiempo después, la idea fue utilizada en una campaña de publicidad de una agencia de viajes en Internet. Al principio, Jeunet deseaba que Michael Nyman se encargara de componer la banda sonora, pero no fue capaz de conseguir sus servicios. Fue entonces cuando alguien le entregó un disco de Yann Tiersen, que compone con un estilo minimalista parecido al de Nyman, aunque hace uso de una mezcla de instrumentos ecléctica y poco convencional. Jeunet se enamoró de su música y la mayor parte de la banda sonora de la película fue creada con temas que Tiersen ya había creado, tras adquirir sus derechos.
Tiempo después, la idea fue utilizada en una campaña de publicidad de una agencia de viajes en Internet. Al principio, Jeunet deseaba que Michael Nyman se encargara de componer la banda sonora, pero no fue capaz de conseguir sus servicios. Fue entonces cuando alguien le entregó un disco de Yann Tiersen, que compone con un estilo minimalista parecido al de Nyman, aunque hace uso de una mezcla de instrumentos ecléctica y poco convencional. Jeunet se enamoró de su música y la mayor parte de la banda sonora de la película fue creada con temas que Tiersen ya había creado, tras adquirir sus derechos.
La película fue aclamada por crítica y espectadores,
convirtiéndose en todo un éxito de taquilla. Ganó el premio a la Mejor Película
en los Premios del Cine Europeo. También se hizo con cuatro premios en los
Premios César, incluyendo Mejor Película y Mejor Director. También logró dos
Premios BAFTA incluyendo al Mejor Guion Original.
Recibió cinco nominaciones a los Oscar en las categorías de Mejor Película de habla extranjera, Mejor Guion Original, Mejor Cinematografía, Mejor Diseño de Producción, y Mejor Sonido.
Recibió cinco nominaciones a los Oscar en las categorías de Mejor Película de habla extranjera, Mejor Guion Original, Mejor Cinematografía, Mejor Diseño de Producción, y Mejor Sonido.
Formidable ejemplo de sensibilidad, “Amelie” me dejó completamente
fascinado cuando pude alquilarla. La razón por la que no había ido al cine, era
precisamente porque no me convencía. Sin embargo fue una de las muchas
ocasiones en las que mi prejuicio resultó estar equivocado. Comenzando por esa
atmosfera de fantasía, ese uso magistral de los colores, y una cinematografía
impecable, la película posee mensajes sociales de gran trascendencia. Ante
todo, debo reconocer que me sentí identificado con el personaje, pues muestra
ese lado introvertido, esa incapacidad que algunos hemos tenido en su día para
encajar con nuestro entorno. Pero es que la película va todavía más allá,
convirtiéndose en un alegato a la gente que realiza buenas acciones sin esperar
nada a cambio.
Amelie es altruista y disfruta arreglando los problemas de la gente de su entorno, pero al mismo tiempo se olvida de sí misma. Y es que la trama defiende el hacer el bien, pero no acepta a que la persona se olvide de ser feliz. Por otro lado, todas las interactuaciones entre Dufayel y Amelie son excepcionales. Dufayel se convierte en la voz de la conciencia Amelie, a la que comprende y desea proteger de la posibilidad de que cometa sus mismos errores.
Amelie es altruista y disfruta arreglando los problemas de la gente de su entorno, pero al mismo tiempo se olvida de sí misma. Y es que la trama defiende el hacer el bien, pero no acepta a que la persona se olvide de ser feliz. Por otro lado, todas las interactuaciones entre Dufayel y Amelie son excepcionales. Dufayel se convierte en la voz de la conciencia Amelie, a la que comprende y desea proteger de la posibilidad de que cometa sus mismos errores.
Esa combinación de personajes excepcionales, cinematografía
fantástica, humor inteligente, enredos, nostalgia y romanticismo convierten el
film en una experiencia mágica. Es uno de esos casos en los que resulta fácil
entender el éxito de un proyecto tan impecablemente cuidado.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
Amelie Poulain nace en junio de 1974 y es criada por unos padres
bastante excéntricos.
Los Poulain consideran erróneamente que Amelie sufre de una anomalía cardíaca, y deciden que no acuda a la escuela y su madre se encarga de su educación. Privada de la compañía de amigos de edad, Amelie compensa su soledad con una ilimitada imaginación y una personalidad un tanto pícara. Siendo pequeña, Amelie tiene un pez llamado Cachalote que a menudo intenta suicidarse provocando gran estrés en la pequeña. Su madre decide liberar al pez en el río y le compra una cámara de segunda mano para compensarla. A la edad de seis años Amelie pierde a su madre, que resulta aplastada por una turista canadiense suicida que salta desde lo alto de la Catedral de Notre Dame. Esto provoca que el padre de Amelie rompa todo contacto con la sociedad. Tras cumplir dieciocho años, Amelie abandona el hogar de su padre y se convierte en camarera en una cafetería de Montmartre.
Los Poulain consideran erróneamente que Amelie sufre de una anomalía cardíaca, y deciden que no acuda a la escuela y su madre se encarga de su educación. Privada de la compañía de amigos de edad, Amelie compensa su soledad con una ilimitada imaginación y una personalidad un tanto pícara. Siendo pequeña, Amelie tiene un pez llamado Cachalote que a menudo intenta suicidarse provocando gran estrés en la pequeña. Su madre decide liberar al pez en el río y le compra una cámara de segunda mano para compensarla. A la edad de seis años Amelie pierde a su madre, que resulta aplastada por una turista canadiense suicida que salta desde lo alto de la Catedral de Notre Dame. Esto provoca que el padre de Amelie rompa todo contacto con la sociedad. Tras cumplir dieciocho años, Amelie abandona el hogar de su padre y se convierte en camarera en una cafetería de Montmartre.
La dueña de la cafetería es Suzanne, y la hipocondriaca Georgette
trabaja en el estanco. Gina es otra camarera en la cafetería a menudo acosada
por su examante celoso, Joseph.
Por la cafetería pasan todo tipo de personajes excéntricos como Hipolito, un escritor fracasado, o la azafata Philomène, cuyo gato es cuidado por Amelie durante sus ausencias. Amelie lleva una vida tranquila, visitando a su padre, yendo al cine los viernes y disfrutando de cosas sencillas que todos dan por sentado. Su vecino es conocido como el Hombre de Cristal, que sufre una enfermedad congénita que debilita sus huesos, y lleva veinte años sin salir de casa.
Por la cafetería pasan todo tipo de personajes excéntricos como Hipolito, un escritor fracasado, o la azafata Philomène, cuyo gato es cuidado por Amelie durante sus ausencias. Amelie lleva una vida tranquila, visitando a su padre, yendo al cine los viernes y disfrutando de cosas sencillas que todos dan por sentado. Su vecino es conocido como el Hombre de Cristal, que sufre una enfermedad congénita que debilita sus huesos, y lleva veinte años sin salir de casa.
El 32 de agosto de 1997, Amelie queda en shock al escuchar las
noticias de la muerte de la Princesa Diana de Gales. Al escuchar las noticias
deja caer el tapón de un frasco de perfume, y al recogerlo descubre un azulejo
suelto. Tras el azulejo encuentra una vieja caja de metal con recuerdos dejados
por un niño que vivía en su apartamento años atrás. Amelie decide poner todo su
empeño en encontrar al dueño de ese pequeño tesoro y devolvérselo. Si eso le
hace feliz, Amelie dedicara su vida a llevar a la felicidad a otros. Tras
preguntar al conserje Amelie acude al tendero Collignon y su aprendiz Lucien,
un joven al que Amelie aprecia y que es humillado por el tendero.
El tendero la envía a preguntar a su madre, que posee listas de los inquilinos del edificio y le da el apellido de Bredoteau. Ese mismo día Amelie se encuentra con un joven llamado Nino Quincampoix, que en su infancia solitaria fue víctima de las crueles bromas de sus compañeros.
El tendero la envía a preguntar a su madre, que posee listas de los inquilinos del edificio y le da el apellido de Bredoteau. Ese mismo día Amelie se encuentra con un joven llamado Nino Quincampoix, que en su infancia solitaria fue víctima de las crueles bromas de sus compañeros.
Amelie comienza a visitar a todas las personas llamadas Dominique
Bredoteau, pero no consigue encontrar al dueño de la caja. Es entonces cuando
el Hombre de Cristal se presenta a Amelie como Raymond Dufayel, y le explica
que el apellido no es Bredoteau sino Bretodeau. Raymond se dedica a pintar el
mismo cuadro de Renoir cada año, “El Almuerzo de los Remeros”, y no tarda en
ganarse el afecto de la joven. Amelie localiza a Bretodeau sin problemas y le
hace llegar la caja. Conmovido al encontrar sus tesoros de su infancia y los
recuerdos que estos conllevan, Dominique Bretodeau llora emocionado. Tras esto
decide reconciliarse con su hija, a la que dejó de hablar hace años, y el nieto
que todavía no conoce.
La experiencia despierta en Amelie el deseo de ayudar a aquellos
que la rodean. Comienza guiando a un hombre ciego en el Metro, otorgándole una
rica descripción de todo lo que le rodea. Tras esto roba el gnomo de jardín de
su padre y se lo entrega a su amiga azafata, que comienza a sacarle fotos en
diferentes lugares del mundo y se las envía a su padre. Esto anima a su padre a
volver a viajar por todo el mundo. Consigue iniciar un romance entre la
hipocondriaca Georgette y el cliente Joseph. Convence la portera de su casa,
Madeleine Wallace de que su marido, el cual la había abandonado, le había
enviado una carta de amor de reconciliación antes de morir en un accidente años
atrás. También comienza a manipular psicológicamente a Collignon para que deje
de humillar a Lucien, tras hacerse con la llave de su casa y alterar los
elementos de la vivienda. Agotado por las manipulaciones, Collignon deja de
abusar de Lucien, que asume la responsabilidad de la tienda encantado.
El Señor Dufayel ha estado observando el comportamiento de Amelie,
y comienza una conversación con ella acerca del cuadro que pinta una y otra
vez.
Aunque lo ha hecho veinte veces, no logra hacerse con el aspecto de una joven que bebe un vaso de agua. Ambos conversan sobre la naturaleza de ese personaje, y con el tiempo Amelie comienza a proyectar su soledad a la mencionada imagen. Al percatarse de ello, Dufayel comienza a utilizar a la joven del cuadro para intentar obligar a Amelie a examinar su extraña atracción hacia Nino Quincampoix. Amelie también comienza a enviarle a Dufayel, cintas de video con escenas que funcionan como alegorías a la libertad.
Aunque lo ha hecho veinte veces, no logra hacerse con el aspecto de una joven que bebe un vaso de agua. Ambos conversan sobre la naturaleza de ese personaje, y con el tiempo Amelie comienza a proyectar su soledad a la mencionada imagen. Al percatarse de ello, Dufayel comienza a utilizar a la joven del cuadro para intentar obligar a Amelie a examinar su extraña atracción hacia Nino Quincampoix. Amelie también comienza a enviarle a Dufayel, cintas de video con escenas que funcionan como alegorías a la libertad.
El joven se dedica a coleccionar las fotografías desechadas de un
fotomatón en el metro en un curioso álbum.
Una tarde, Nino pierde el álbum y Amelie lo recoge. Al examinarlo se da
cuenta de que el álbum contiene la fotografía de un joven serio de forma
repetida. Para devolverle el álbum, Amelie cita a Nino en una feria al lado de
un teléfono público. Le llama y le indica que siga las flechas las luces,
haciendo que Nino acuda un mirador y al usarlo, pueda verla colocando su álbum
en la bolsa de su moto.
Mediante carteles en el metro, Nino declara desear conocer a Amelie preguntando dónde y cuándo. Tras hacerse una foto el fotomatón, disfrazada de El Zorro, Amelie la rompe y tira debajo del fotomatón. Amelie también se encuentra con el desconocido que aparece repetidas veces en el álbum de Nino, y descubre su secreto. Nino encuentra los fragmentos de la foto y al recomponerla lee un mensaje para acudir a la cafetería de Amelie.
Mediante carteles en el metro, Nino declara desear conocer a Amelie preguntando dónde y cuándo. Tras hacerse una foto el fotomatón, disfrazada de El Zorro, Amelie la rompe y tira debajo del fotomatón. Amelie también se encuentra con el desconocido que aparece repetidas veces en el álbum de Nino, y descubre su secreto. Nino encuentra los fragmentos de la foto y al recomponerla lee un mensaje para acudir a la cafetería de Amelie.
Nino acude a la cafetería y reconoce a Amelie, pero la joven se
pone nerviosa y niega su identidad. A pesar de esto, le pide a Gina que le deje
un mensaje en el bolsillo, concertando una cita en el fotomatón. Al mismo
tiempo, Amelie hace que el desconocido de las fotos acuda al lugar, revelando
que se trata del encargado de reparar el fotomatón. Nino queda encantado por el
descubrimiento, pero Amelie no logra hacerse con el valor para presentarse.
Nino regresa a la cafetería para interrogar a Gina, lo que provoca que Joseph
malinterprete la relación entre ambos.
Joseph provoca una discusión en la cafetería y revela a Amelie que Gina se ha marchado con Nino, insinuando que para mantener relaciones sexuales. Amelie queda descorazonada al pensar que ha perdido la oportunidad de encontrar el amor. Sin embargo, Gina conversa con Nino para asegurarse de que es un buen chico para su amiga. El joven acude a casa de Amelie, pero ella no contesta a la puerta, y le deja un mensaje debajo de la puerta indicando que volverá.
Joseph provoca una discusión en la cafetería y revela a Amelie que Gina se ha marchado con Nino, insinuando que para mantener relaciones sexuales. Amelie queda descorazonada al pensar que ha perdido la oportunidad de encontrar el amor. Sin embargo, Gina conversa con Nino para asegurarse de que es un buen chico para su amiga. El joven acude a casa de Amelie, pero ella no contesta a la puerta, y le deja un mensaje debajo de la puerta indicando que volverá.
Tras esto, Dufayel llama a la joven por teléfono indicándole que
vaya a su habitación y encienda su video. Dufayel le advierte que si deja pasar
esa oportunidad su corazón se volverá frágil y seco como su esqueleto, y que
debe ir tras él. Al abrir la puerta, Amelie se encuentra con Nino que ha
regresado. La joven le invita a pasar y le besa, iniciando una relación. De
esta forma Amelie encuentra la felicidad, después de haberla encontrado para
aquellos que la rodean.
ESCENA
La película está repleta de escenas formidables, pero me encantó
la que muestra los pequeños placeres de los que disfruta Amelie, porque me
sentí muy identificado.
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