20 de Junio de 1975
TÍTULO ORIGINAL
Jaws
DIRECCIÓN
Steven Spielberg
PRODUCCIÓN
David Brown & Richard D. Zanuck
David Brown & Richard D. Zanuck
GUION
Peter Benchley, Carl Gottlieb, Howard Sackler
REPARTO
Roy Scheider (Martin Brody), Robert Shaw (Quint), Richard Dreyfuss (Matt
Hooper), Lorraine Gary (Ellen Brody), Murray Hamilton (Alcalde Larry Vaughn),
Carl Gottlieb (Ben Meadows), Jeffrey Kramer (Leonard Hendricks), Susan
Backlinie (Christine Watkins), Jonathan Filley (Tom Cassidy), Tedd Grossman
(Víctima del Estuario), Chris Rebello (Michael Brody), Jay Mello (Sean Brody),
Lee Fierro (Señora Kintner), Jeffrey Voorhes (Alex Kintner), Craig Kisnsbury
(Ben Gardner)
CINEMATOGRAFÍA
Bill Butler
BANDA SONORA
John Williams
John Williams
DISTRIBUCIÓN
Universal Studios
Universal Studios
DURACIÓN
124 minutos
SUCEDIDA POR:
Tiburón 2
QUINT: “Ustedes me conocen, saben cómo me gano la vida. Yo les traeré a ese animal, pero no será fácil, es un mal bicho. No es como ir a la laguna a pescar cangrejos o pescadillas. Ese tiburón te come entero. Una sacudida, una dentellada... y para dentro. Hay que actuar deprisa si queremos que vengan los turistas para que ustedes no pierdan sus negocios. Pero no va a ser agradable. Yo valoro mi cuello en bastante más de 3.000 dólares, señores. Puedo encontrarlo por 3.000, pero capturarlo y matarlo por 10.000.”
QUINT: “Ustedes me conocen, saben cómo me gano la vida. Yo les traeré a ese animal, pero no será fácil, es un mal bicho. No es como ir a la laguna a pescar cangrejos o pescadillas. Ese tiburón te come entero. Una sacudida, una dentellada... y para dentro. Hay que actuar deprisa si queremos que vengan los turistas para que ustedes no pierdan sus negocios. Pero no va a ser agradable. Yo valoro mi cuello en bastante más de 3.000 dólares, señores. Puedo encontrarlo por 3.000, pero capturarlo y matarlo por 10.000.”
QUINT: “¡Corte ya,
jefe! ¡Vamos a perder la luz del día! La proa está delante, y la popa atrás.
Apréndaselo bien, enano. Si no quiere que le haga salir de culo por el ojo de
buey. Vamos jefe, que esto no es una excursión de boy scouts. Cuesta despegarse,
¿eh? Ahí va el cadáver de María Castaños, que ha muerto cuando tenía 103 años.
Hasta los 15 conservó su virginidad. Lo cual es un record para esta vecindad.
Vamos, señor comisario. Póngase el cinturón de seguridad. ¡Eh, si ve venir un
tiburón Hooper, no se lo trague."
CURIOSIDADES
Basada en la novela
de Peter Benchley, que participó activamente en la adaptación de la misma a su guion,
Tiburón se convirtió sin duda en la primera película que fue anunciada como el
“gran evento del verano”. La novela de Benchley estaba basada en un hecho real,
cuando cuatro personas fallecieron en la costa de Nueva Jersey en el verano de
1916, lo que provocó una histeria colectiva sin precedentes en la zona.
Benchley quedó fascinado por como esa histeria podía cautivar, e incluso cegar
a muchas personas.
Tras una breve
consideración se escogió a Steven Spielberg para dirigir la película justo
antes del estreno de su primera película (dirigida), confiando en gran medida
en un director de poco renombre. La adaptación del guion fue complicada ya que
el trabajo inicial de Benchley no satisfizo a Spielberg, y hubo que contar con
la ayuda de Gottlieb y Sackler. Gracias a estas contribuciones los diálogos
lograron alcanzar una profundidad más definida, en lo que básicamente era solo
una película de terror.
Otros temas como la codicia, el egoísmo y la
arrogancia fueron tratados de una manera magistral. Pero dicha cooperación
terminó en controversia, y discusiones entre los autores del guion. Por
ejemplo, a día de hoy no está demasiado claro quién fue el autor del magistral
monologo de Quint que nos relata en hundimiento del barco en el que servía y su
experiencia inicial con tiburones.
La mayor complicación
de la película radicaba en la creación de un tiburón que resultara creíble en
la película. Para este propósito se crearon tres tiburones mecánicos, uno para
tomas bajo el agua, otro cuya cabeza pudiera desplazarse de derecha a izquierda
y un último que mostrase su costado, para tomas laterales. El primer problema
surgió cuando al probar el primero, de tamaño completo, este se hundió debido al
peso y hubo que recuperarlo. La grabación tuvo además distintos problemas, como
cámaras mojadas en el mar (grabado en la costa de Massachusetts), distintos
barcos o veleros que entraban en tomas estropeándolas.
El barco “Orca” se
hundió con los actores dentro en una ocasión, y los tiburones mecánicos tenían
estropicios constantes debido a la sal marina que afectaba a sus mecanismos
hidráulicos.
El equipo de la
película bautizó a los tiburones con el nombre de Bruce, el del abogado de
Spielberg, mientras el director los bautizó como “El Gran Zurullo Blanco”.
Steven Spielberg tuvo muy claro que cuanto menos se viera al Tiburón, más
creíble resultaría la película, y verdaderamente acertó. La película consiguió
elevar la tensión en su público debido a que apenas se podía ver al animal, lo
cual incrementaba la tensión considerablemente. Esta técnica ha sido repetida
constantemente en la posteridad, como fue el caso con “Alien”. De hecho las
secuelas no resultaron tan inquietantes, precisamente por exponer al animal en
exceso, lo cual sacrificaba su verosimilitud considerablemente. Todas las
escenas del tiburón arrastrando hasta tres barriles fueron creadas precisamente
con el propósito de no tener que utilizar los engendros mecánicos, y poder
señalar de alguna manera la localización del animal, para que la audiencia
tuviera una referencia clara al respecto.
Durante la primera
muestra, Spielberg consideró que quería otra escena de miedo más, y se creó la
del descubrimiento del barco abandonado con otra víctima que daría un susto de
muerte a Hooper investigando bajo el agua. No quedaba presupuesto para la
misma, pero Spielberg no dudó en invertir tres mil dólares propios. Las tomas
reales de un tiburón desde la jaula se tomaron en Australia, para las cuales se
colocó a un actor enano en una jaula pequeña, de manera que diera la sensación
de que el animal era enorme. Spielberg se negó a estar presente en la última
toma, la de la explosión del tiburón, ya que tenía la sospecha de que el equipo
planeaba arrojarle al agua después. Desde entonces se ha convertido en una
tradición personal para el director, no estar nunca presente en la realización
de la última toma de ninguna de sus películas. La banda sonora ha pasado a
convertirse en un clásico del cine, universalmente conocida, y de hecho John
Williams ganó un Oscar por la misma. Tres películas siguieron a este clásico,
la tercera de ellas conocida por ser uno de los experimentos en 3D (que
requería gafas especiales), en los ochenta.
NOTA PERSONAL
Creo que esta ha
debido de ser la primera película de terror, o suspense, que vi siendo todavía
un crío, y recuerdo perfectamente la constante tensión, y algún que otro
sobresalto mientras la veía. Las caracterizaciones de todos los personajes me
parecen extraordinariamente creíbles, pero en particular me fascina la del
pescador huraño y reservado, con un problema constante para ser sociable, pero
necesitado de serlo. Me recuerda tremendamente a un jefe que tuve por su “mala
leche”.
Sin embargo hubo una
temática que me causo un mayor impacto, y esta era la relativa a la actitud del
alcalde y los dueños de todos los negocios de verano. Siendo un chaval muy
joven cuando vi esta película por primera vez, me sorprendió el egoísmo, y
mezquindad de unos personajes, que aun conociendo los riesgos de los turistas
en el agua, pretendían ignorarlo para poder seguir sacando tajada durante la
época de veraneo. Creo que Spielberg realiza una labor magistral mostrando el
poder del dinero, y la poca importancia de la vida humana, cuando se trata de
recaudar.
Por otro lado el único de estos personajes que muestra un
remordimiento esporádico es el alcalde. Spielberg nos muestra de una manera muy
precisa la presión a la que se ve sometido, y el riesgo que corre su posición
de alcalde, por la situación. Hay escenas claras en la reunión del pueblo, o en
su conversación con Hooper en las que podemos darnos cuenta de que es
consciente de lo que está ocurriendo, y se siente culpable al mismo tiempo que
a punto de ceder ante el Jefe Brody. Pero es su adicción al poder la que le
previene de hacer lo correcto. En el caso de la hostelera del pueblo se nos
hace ver que le importa muy poco que muera gente o no por los ataques del
tiburón, ella tiene un negocio que depende del turismo, y el resto le resulta
irrelevante. La camaradería que brota entre el trío de cazadores tan opuestos
entre sí (Brody, Hooper, y Quint), está realizada con extremado detalle, y
resulta muy verosímil. Sin embargo esa hostilidad inicial se torna en
cooperación y amistad, como bien refleja la soberbia escena de los tres
borrachos en el camarote intercambiando historias personales.
En lo relativo al
tiburón, creo que para tratarse de una película de los años setenta, y teniendo
en cuenta las excesivas complicaciones que tuvieron con sus creaciones
mecánicas, el resultado es extraordinario. A día de hoy vivimos en la era de
los efectos especiales producidos por ordenador y tendemos a olvidar el trabajo
tan complejo que suponía la creación de los mismos en el pasado. Sin duda la
escena que se me ha quedado grabada es la del joven Michael Brody cuando cae de
su bote y contempla aterrorizado desde el agua como el tiburón mata a otro
muchacho.
HISTORIA (esta
sección contiene detalles de la trama y el argumento)
En la Isla Amity ha
comenzado la temporada de verano, y un grupo de adolescentes disfruta de una fiesta en la
playa durante la noche, como es habitual acompañada de bebida y música.
La joven Christine
Watkins ha entablado conversación con un atractivo muchacho, y le toma de la
mano para alejarse de la fiesta a un lugar recóndito de la playa. Una vez allí
la joven se desnuda y entra en el agua incitando al joven para que haga lo
mismo. Pero este ha bebido demasiado, y antes de desnudarse se queda dormido en
la arena. En ese momento Christine sufre el ataque de un tiburón que la
zarandea en el mar hasta engullirla a las profundidades.
A la mañana siguiente
el Jefe de policía Martin Brody recibe una llamada telefónica informándole de
la desaparición de Christine. Brody interroga al muchacho que explica que se
quedó dormido debido a la bebida, justo cuando un el silbato del ayudante de
Brody comienza a silbar. Al llegar a él Brody contempla los restos de Christine
en la playa. Tras un análisis, el médico del pueblo determina que Christine ha
sido víctima del ataque de un tiburón, y Brody no duda ni un segundo al
respecto de lo que debe de hacerse. Hay que cerrar las playas e informar al
pueblo del peligro existente.
El alcalde Vaughn alcanza a Brody, y al descubrir
lo que está dispuesto a hacer muestra sus dudas al respecto. La Isla Amity vive
exclusivamente del dinero generado por el turismo, y la temporada de verano está
a punto de comenzar. Cerrar las playas supone la bancarrota del pueblo. El
médico acompaña al alcalde, y expresa haber juzgado su análisis con demasiada
celeridad, y que ahora opina que Christine ha fallecido debido a un accidente
con las hélices de una lancha.
Brody desconfía del
campo de opinión tan repentino del médico y decide ejercer vigilancia en la
playa. Poco tiempo después un niño llamado Alex Kintner es devorado por el
tiburón mientras nadaba en una playa repleta de gente. Los bañistas son
desalojados del agua en un mar de pánico, pero nada se puede hacer por el niño.
El pueblo celebra una reunión para decidir qué hacer, los dueños de negocios
turísticos se muestran rotundamente en contra de cerrar las playas, mientras
que una oferta de tres mil dólares de recompensa por el tiburón, por la señora
Kintner, ha revolucionado a los pescadores.
Un huraño pescador del pueblo
garantiza la captura del tiburón, pero lo hará por diez mil. El comité toma la
propuesta a consideración. Llega al pueblo Matt Hooper del instituto de
oceanografía que realiza una nueva autopsia de Christine, y desafiante ante el
médico del pueblo determina que fue atacada por un gran Tiburón Blanco que
parece ser de proporciones gigantes. Justo en ese momento los pescadores del
pueblo han pescado a un tiburón tigre al que consideran culpable de las
muertes. Hooper explica que no puede ser el tiburón causante debido al pequeño
tamaño del mismo y solicita una autopsia a la que el alcalde se niega. La
señora Kintner llega y abofetea al Jefe Brody por no haber cerrado las playas a
tiempo.
Por la noche Brody y
Hooper realizan una autopsia en el tiburón que revela que no fue el causante de
la muerte de Alex. Un pescador llamado Ben ha desaparecido y ambos localizan su
barco en alta mar. El cadáver de Ben se encuentra en el agua, y Hooper pierde
un enorme diente de Tiburón Blanco incrustado en el barco debido al susto.
Se
le comunica este hecho al alcalde, quien de nuevo sometido a presiones no hace
caso y decide abrir las playas para la llegada del turismo en el cuatro de
julio. La playa se llena de turistas, y mientras los guardacostas son
distraídos por unos críos con una aleta falsa, el tiburón aparece y mata a un
hombre en presencia del hijo de Brody, Michael, que contempla la escena en el
agua, y queda conmocionado. Brody se enfrenta al alcalde y le obliga a
contratar a Quint.
Brody explica la
situación a Quint y le explica que la única exigencia es que debe llevar a
Hooper y a él mismo en su barco “Orca”. Quint cede a disgusto, y el singular
trío parte en busca del Tiburón. Tras un tiempo Brody contempla al tiburón
mientras arroja cebo por la borda y comunica que “van a necesitar un barco más
grande”. El equipo determina que el tiburón debe pesar alrededor de tres
toneladas y medir ocho metros de largo. Poco a poco intentan hacerle salir a la
superficie adhiriendo hasta tres barriles flotantes con golpe de arpón, pero la
fuerza del escualo es tremenda y consigue arrastrarlos bajo el agua.
Durante la
noche los tres hombres comparten experiencias propias, y Quint relata como
sobrevivió a tiburones en el hundimiento del USS Indianápolis durante la
Segunda Guerra Mundial. También relata como vio la muerte de muchos de sus
compañeros a manos de los tiburones. En ese momento el tiburón ataca el casco
del barco dañándolo. Al día siguiente lanzan un arpón al tiburón, que consigue
arrastrar al barco y haciendo que enormes cantidades de agua entren por la popa
y dañen los motores. Quint se obsesiona con matar al tiburón y destruye la
radio para que no se solicite ayuda.
Hooper se sumerge en
el agua dentro de su jaula anti-tiburón, pero el tiburón le sorprende por
detrás y destroza la jaula. Quint y Brody le dan por muerto al recoger los
restos de la jaula. El tiburón salta fuera del agua destrozando la popa,
provocando que el barco comience a hundirse. Quint resbala hasta las fauces del
escualo que le devora. Brody observa que el tiburón tiene una bombona de oxígeno
en la boca, y aferrado al mástil consigue dispararla provocando que el tiburón
explote. El barco se hunde y Hooper emerge ante un Brody alegre porque haya
sobrevivido. Encima de un pedazo del casco del barco ambos consiguen llegar
hasta la costa.
ESCENA
Fantástico montaje de
"uncletim" con la banda sonora.
Sin ninguna duda se trata de una de las mejores películas de todos los tiempos. Coincido contigo en la escena de cuando el tiburón mata al chico del bote rojo tras caer al agua el joven Michael. Aunque también la chica devorada al principio del film (brutal) o el cazatiburones intentando no caer en las fauces del tiburón mientras el barco se hunde quedaron grabadas a fuego en mi memoria. Realmente terrorífica, tras verla de chaval hizo que durante muchos años me acojonase bañarme en el mar, y a dia de hoy sigo sin alejarme mucho de la orilla...
ResponderEliminarEntretenida película, mucho mejor que la gran mayoría de las que se hacen ahora, sobre todo en EEUU.
ResponderEliminarMi escena favorita no tiene que ver con apariciones del tiburón, es esa que destacas en la que la camaradería se da entre los tres cazadores tan opuestos entre sí durante la borrachera. Magistral el momento en que Quint y Hooper discuten sobre quién ha tenido la herida más grande y el último dice que él porque una chica le partió el corazón. Una genialidad.
ResponderEliminar1.- Una obra de arte.
ResponderEliminar2.- Me gustaría saber cuantos barcos ORCA iguales se usaron. Ya que uno de ellos se hundió (tengo entendido por aquí, que por accidente), otro lo hundieron para la escena final. Y he visto fotografías de como rodaban la parte del hundimiento y lo hacían desde otro bote TOTALMENTE = al de ORCA, su nombre también aparece en la pare detrás del barco, por lo que deduzco que mínimo habían 3. Alguien puede saber en cuanto estaría valorado ese barco, en caso de que aún exista? O cuanto costaría uno de esas mismas características (y hecho polvo)? Por simple curiosidad.
3.- Para mi la mejor escena, conjuntamente con la opinión de ""Anónimo6 de abril de 2013 16:32"" cuando están los 3 en el barco explicando sus batallitas, especialmente cuando el capitán cuenta su historia (basada en hechos reales) en el hundimiento del INDIANAPOLIS, aconsejo a la gente que vea documentales/reportajes sobre el USS INDIANAPOLIS, podrán sentir mucho más la importancia de esa escena y comprender mejor el comportamiento de Quint (aunque la explicación que da en la película ya es muy buena). Me ha dolido un poco no leer por aquí, que su historia está basada en hechos reales. Por cierto, hay una broma/chiste (no sé si "broma" está bien dicho en castellano, creo que no) que la hago bastante cuando es verano y voy a la playa con mi gente. Cuando Quint le dice que lleva un precioso sueter, en relación con lo peludo que es.
4.- Y muy divertida en esa misma escena, cuando se ponen a cantar esa canción marinera: "Por donde a mi casa debo ir? Pues ya en mi cama quiero estar! Que las 4 copitas que hace un rato bebí... me estan mareando ya! Donde quiera que yo esté, por aire, tierra o mar, este canto siempre me has de oir! Pues ya a mi casa quiero ir!" Puede que haya cambiado alguna palabra, la he escrito de memoria, xD.
Yo tengo un libro, se titula "El diario de tiburón" de Carl Gottlieb, el guionista, lo adquirí en 1976... Hay te cuentan todos los problemas que tuvieron para rodarla y como casi la Universal la cancelo por pasarse del tiempo en el rodaje y presupuesto, pero Spielberg gracias a dios fue muy cabezón he hizo frente al estudio y ahora tenemos para nuestro deleite una obra maestra por la que el tiempo no pasa, el cartel de la película decora el salón de mi casa y eso que lo conseguí de niño. Como veréis es una de mis películas favoritas, cuando la vi con 13 años en su estreno en el cine Gran Vía de Madrid acompañado de mi padre me impacto haya por 1976... Una obra maestra y para mi la mejor película de su director.
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