22 de Junio 1984
TÍTULO ORIGINAL
The Karate Kid
DIRECCIÓN
John G. Avildsen
PRODUCCIÓN
Jerry Weintraub
GUION
Robert Mark Kamen
Robert Mark Kamen
REPARTO
Ralph Macchio (Daniel LaRusso), Noriyuki “Pat” Morita
(Keisuke Miyagi), Elisabeth Shue (Ali Mills), William Zabka (John Lawrence),
Ron Thomas (Bobby Brown), Rob Garrison (Tommy), Juli Fields (Susan), Chad
McQueen (Dutch), Tony O’Dell (Jimmy), Martin Kove (John Kreese), Randee Heller
(Lucille LaRusso), Israel Juarbe (Freddy Fernandez), Dana Andersen (Barbara),
Frank Burt Avalon (Chucky), Jeff Fishman (Billy), Ken Daly (Chris), Tom Fridley
(Alan), Frances Bay (Anciana del perro)
CINEMATOGRAFÍA
James Crabe
BANDA SONORA
Bill Conti
DISTRIBUCIÓN
Columbia Pictures
Columbia Pictures
DURACIÓN
126 minutos
126 minutos
SUCEDIDA POR:
DANIEL LARUSSO: “¿Usted peleó con
alguien alguna vez cuando era joven?”
KEISUKE MIYAGI: “Muchas.”
DANIEL LARUSSO: “Sí pero no tuvo
el problema que yo tengo. ¿Verdad?”
KEISUKE MIYAGI: “¿Por qué? Pelea
es pelea, siempre mismo.”
DANIEL LARUSSO: “Sí, pero usted
sabía karate.”
KEISUKE MIYAGI: “Alguien siempre
sabe más.”
DANIEL LARUSSO: “¿Entonces alguna
vez le daba miedo pelear?”
KEISUKE MIYAGI: “Siempre miedo.
Miyagi odia peleas.”
DANIEL LARUSSO: “Sí, pero les
gusta el karate.”
KEISUKE MIYAGI: “¿Y?”
DANIEL LARUSSO: “Que el karate es
pelea, se entrenan para eso.”
KEISUKE MIYAGI: “¿Eso lo qué tú
crees?”
KEISUKE MIYAGI: “¿Entonces por
qué entrenas?”
DANIEL LARUSSO: “Para no tener
que pelear.”
KEISUKE MIYAGI: “Miyagi alguna
esperanza en ti.”
Inicialmente la película iba a ser guionizada por Dennis
Palumbo, pero este puso la condición de que para hacerlo, tenían que permitir
que Daniel perdiera el combate final. Su razonamiento era que el personaje de
Miyagi se pasaba toda la película señalando que ganar o perder no era lo
importante, por lo que lo lógico era que el personaje perdiera, si bien
haciéndose con el respeto de sus antagonistas. Su idea no fue aceptada.
Kyle Eastwood se presentó a las pruebas por el papel de
Daniel LaRusso, pero no se hizo con el papel. Charlie Sheen rechazó el papel de
Daniel LaRusso. El legendario Toshirô Mifune se presentó a las pruebas por el
papel de Miyagi. Aunque el equipo consideró que había realizado un trabajo
excepcional, se consideró que su versión era extremadamente seria, por lo que
fue rechazado.
Mako fue considerado para el mismo papel, pero estaba
involucrado en “Conan, el Destructor”. Pat Morita fue rechazado inicialmente
para interpretar al personaje del Señor Miyagi, pero tras una segunda lectura
se hizo con el papel. Elizabeth Sue interrumpió sus estudios en Harvard para
poder interpretar al personaje de Ali Mills en la película. Chuck Norris
recibió la oferta de interpretar al personaje de John Kreese, el director de la
agresiva academia de karate. El actor rechazó dicho papel ya que no deseaba
mostrar a estudiantes de karate en un tono que consideraba negativo. Por ello,
el papel recayó en Martin Kove. El actor William Zabka interpretó al
antagonista Johnny. A pesar de no tener experiencia en las artes marciales, era
un consumado deportista de lucha libre.
El personaje del Señor Miyagi recibió su nombre de Chogun
Miyagi, quien se convirtió en el predecesor del karate-jutsu en Okinawa, Japón.
Era conocido como Sensei Miyagi y creó su propio estilo de karate-jutsu, el
cual denominó “Goju Ryo”, lo que quiere decir “estilo duro y suave”.
Curiosamente, Karate Kid era el nombre de un personaje de
“DC Cómics”, del equipo conocido como la
Legión de Superhéroes, compañía que poseía los derechos de dicho nombre. Sin
embargo, la compañía concedió un permiso especial para que el nombre fuera
utilizado en el título de la película. En los créditos finales hay un
agradecimiento especial a DC Cómics.
El último golpe que el personaje de Daniel recibe, antes
de ser rescatado por el Señor Miyagi, golpeó de verdad a Ralph Macchio
haciéndole bastante daño. El estudio quería eliminar la escena en la Miyagi se
emborrachaba al considerar que deceleraba el ritmo de la película. El director
se opuso a esta idea considerando que la escena revelaba información importante
del pasado del personaje. De hecho, dicha escena logró que Pat Morita fuera
nominado al Oscar.
Durante el rodaje en 1983, Ralph Macchio tenía veintidós
años, edad que nadie se creía ya que parecía un preadolescente. Tras el rodaje
de la película, el productor le regaló a Ralph Macchio el coche que su
personaje pulía y recibía de Miyagi el día de su cumpleaños. La escena final
del torneo de karate necesitó de quinientos extras.
La película tuvo tres secuelas. En la última, Miyagi se
convierte en tutor de una muchacha, y el personaje de Daniel desaparece.
También se realizó un remake en el año 2010.
Pues se trata de una de mis películas favoritas de mi
adolescencia. Tenía solo doce años cuando la vi, y me encantó. Por lo general
no me gustan las películas de artes marciales, pero esta es especial. No
vanagloria las peleas porque sí, y es que el film tiene un excelente
planteamiento desde el comienzo. El personaje de Daniel es el ejemplo de un muchacho
maltratado por los matones de instituto, y que se siente completamente fuera de
lugar.
El karate se convierte en su herramienta para que dicha situación
finalice, pero sin que este se sumerja en un camino de violencia.
El film se preocupa con meticuloso cuidado de no mostrar el karate
como algo violento ante los espectadores, sino como un método de defensa, y
también un estilo de vida y filosofía. La mayoría de películas de artes
marciales muestran estas de forma violenta, y para vanagloriar cierto complejo
de “macho” que nunca he logrado comprender, y da gusto ver un punto de vista
original y poco común.
Por supuesto, no puedo dejar de señalar al genial Pat Morita, ya
que sin él la película no hubiera sido la misma. Pocas veces me he encontrado
con un personaje tan bien diseñado en una película. Tenemos a un personaje que
resulta una mezcla de sabiduría, serenidad, y un gran sentido del humor. La
película está plagada de ingeniosos diálogos en los que participa, y que aun a
día de hoy consiguen arrancarme carcajadas.
Resulta formidable, especialmente,
la escena en la que se emborracha y Daniel descubre su pasado. La relación
entre ambos personajes funciona a la perfección, y tenemos la dualidad de maestro
alumno, y de figura paternal y amigo.
Debo admitir que esta es una de esas raras ocasiones en las que la
segunda parte me gustó mucho más, por el fondo cultural en el que se
desarrolla, pero esta sigue siendo una excelente película.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
Daniel LaRusso es un estudiante de colegio, de último curso, que
se acaba de trasladar con su madre desde Newark, Nueva Jersey, a Reseda, un
vecindario en la región del Valle de San Fernando de California. En su complejo de apartamentos
reside un inmigrante de Okinawa llamado el Señor Miyagi, quien se dedica entre
otras cosas a hacer reparaciones.
Recién llegado, Daniel es invitado a una fiesta de fin verano en
la playa, donde conoce a la atractiva Ali Mills, animadora del instituto. Desafortunadamente,
también conoce al exnovio de la muchacha, Johnny Lawrence. Johnny es el mejor
estudiante de karate de la escuela Cobra Kai, donde recibe lecciones de John
Kreese, un instructor agresivo y carente de ética. Johnny aparece en playa
sufriendo un arranque de celos a ver a Ali con Daniel. Este sabe lo mínimo de
karate gracias a libros, por lo que sufre una fuerte paliza a manos de Johnny.
A pesar de que Ali se siente muy atraída hacia Daniel, este opta por comenzar a
alejarse cuando Johnny y su pandilla comienzan a hacerle la vida imposible en
el colegio.
En una ocasión, la pandilla hace que Daniel caiga por una colina
con su bicicleta, por lo que esta queda destruida. Al volver a casa, el
muchacho se desahoga con su madre, señalando su odio hacia su nuevo hogar.
Miyagi escucha esa conversación y repara la bicicleta, tras lo cual inicia a
Daniel en el arte de los Bonsáis. Sin embargo, las cosas empeoran cuando tras
una fiesta de Halloween, Daniel vuelve a recibir otra paliza a manos de la
pandilla. Miyagi llega a tiempo y derrota a los cinco miembros de esta,
mostrando un gran dominio del karate, el cual lo aprendió gracias a su padre.
Sorprendido, Daniel le pide a Miyagi que se convierta en su
maestro. Aunque este se niega, accede a acompañar al muchacho a Cobra Kai para
resolver el conflicto. Allí conocen a John Kreese, quien es un veterano de las
Fuerzas Especiales de Vietnam, y desprecia el concepto de la piedad. Al
comprobar esto, Miyagi accede a que Daniel y Johnny resuelvan sus diferencias
en un torneo de karate en un plazo de dos meses. Miyagi también exige que
durante esos dos meses, la pandilla de Johnny deje a Daniel tranquilo para que
pueda entrenarse. Kreese ordena a sus estudiantes que dejen a Daniel tranquilo,
pero le advierte a Miyagi que si el joven no se presenta al torneo, se abrirá
la veda de caza.
Miyagi se convierte en el maestro de Daniel y, poco a poco, en una
figura paternal. Miyagi y Daniel hacen un juramento; el primero enseñara, y el
segundo aceptara las instrucciones sin hacer preguntas. Comienza sus clases
encargándole que realice tareas menores como dar y pulir cela a coches viejos,
lijando un suelo de madera, o pintar una valla o la propia casa de Miyagi. Cada
una de estas tareas está acompañada de movimientos específicos, que incluyen
movimientos de manos en dirección a favor y en contra de las manillas del
reloj, o ascendentes y descendentes de las muñecas. Inicialmente, Daniel no
logra ver la eficacia de dichas clases, y comienza a sentirse cada vez más
frustrado, pensando que no está aprendiendo nada de karate. Cuando Daniel
verbaliza su frustración, Miyagi le muestra como al realizar estas tareas,
Daniel ha aprendido bloqueos defensivos a través de memoria muscular. Durante un entrenamiento de equilibrio en la playa, Daniel observa
como Miyagi practica una técnica denominada la “Grulla”.
Según su maestro, si
dicha técnica es realizada correctamente, no hay defensa para esta. Aunque
Daniel quiere aprenderla, Miyagi le señala que no está preparado, y que es más
importante para el muchacho aprender equilibrio.
A medida que el entrenamiento de Daniel progresa, sus lazos con
Miyagi se estrechan. Descubre que Miyagi perdió a su esposa e hijo durante el
parto en el Campo de Concentración de Manzanar, mientras se encontraba con el
ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. También
descubre que ganó la Medalla al Valor por sus servicios contra las fuerzas
alemanas en Europa. A través de las
enseñanzas de Miyagi, Daniel no solo aprende karate, sino lecciones valiosas como
la importancia del equilibrio personal, reflejado en la creencia de que
entrenarse en las artes marciales supone entrenar no solo el cuerpo, sino
también la mente. Daniel aplica dichas lecciones para reforzar su relación con
Ali. Se reconcilia con la joven, después de haber visto a Johnny besarla, sin
saber que Ali le había golpeado después. Durante su cumpleaños, Miyagi le
regala un kimono, y uno de los coches que limpió.
Llegado el día del torneo, Daniel sorprende a todos logrando
llegar a las semifinales. Johnny logra avanzar hasta la final logrando ganar
tres puntos sin respuesta ante un oponente de altas habilidades. Daniel debe
enfrentarse en la semifinal contra Bobby Brown, el estudiante más compasivo de
Kreese, y uno de los que ha sido menos agresivo con Daniel. Kreese le ordena a
Bobby que deje a Daniel fuera de combate con un ataque ilegal sobre la rodilla.
A regañadientes, Bobby cumple con la tarea quedando descalificado por dicha
acción. Mientras Daniel se retuerce de dolor en el suelo, Bobby se disculpa
antes de retirarse.
Aunque Miyagi le asegura que ya ha logrado probarse, Daniel cree
que si no sigue adelante, sus acosadores habrán logrado acabar con él, y nunca
encontrará un equilibrio personal. Miyagi accede a realizar una técnica de
supresión de dolor para permitir que Daniel acabe el torneo. Justo cuando
Johnny está a punto de ser declarado campeón, Daniel regresa al torneo para
enfrentarse a su rival en la final.
La lucha resulta nivelada, sin que ninguno
de los dos rivales parezca romper a través de las defensas del otro. Durante
una de las llaves, Daniel golpea a Johnny en la nariz, haciéndole sangrar.
Cuando Kreese examina a Johnny, le ordena que propine un golpe
carente de ética sobre la pierna herida de Daniel. Johnny se muestra en contra
de esto, pero accede debido a la intimidación de Kreese, pero Daniel vuelve a
levantarse. Empatados, con el siguiente punto decidiendo la victoria, Johnny
golpea en un movimiento ilegal la rodilla de Daniel. A penas manteniéndose en
pie, Daniel decide usar la técnica de la grulla, con la que golpea a Johnny en
la barbilla, haciéndole caer, y ganando el torneo.
Johnny, habiendo desarrollado respeto por su adversario, le
entrega a Daniel el trofeo de sus manos. Ali y la madre de Daniel felices
abrazan al muchacho por su victoria. Mientras tanto, Miyagi observa al
muchacho, con una mirada de orgullo, mientras este no deja de repetir que ambos
lo han conseguido.
ESCENA
Pues la escena no podía ser otra, pues la mítica de la película.
Daniel LaRusso derrota a Johnny Lawrence con la técnica de la grulla.
Junto con la de los Cazafantasmas, esta fue una película que pude ver en su premiere en aquellos lejanos tiempos (con reventa, tumultos, esperas, filas enormes, etc etc.). Estoy completamente de acuerdo con la nota personal de Daniel. Aunque la patada de la grulla técnicamente no tiene nada de especial, es una patada de frente con brazos extendidos, la trama, escenas y actuaciones hacen que tenga la relevancia de un Kame Hame Ha ;)
ResponderEliminarSaludos desde Celaya, México.
Genial artículo, coincido contigo en que pocas películas de lucha son tan impresionantes como esta. Ojalá hubieramos tenido más trabajos de este actor, aunque a Elizabeth sí la hemos seguido en el Santo y Aventuras en la gran ciudad, un peliculón que por cierto has comentado y me dispongo a ver. Saludos
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