FECHA DE ESTRENO
25 de Mayo de 1979
TÍTULO ORIGINAL
The Prisoner of Zenda
DIRECCIÓN
Richard Quine
PRODUCCIÓN
Walter Mirisch
GUION
Dick Clement, Ian La Frenais
Dick Clement, Ian La Frenais
Basado en la novela de Anthony Hope
REPARTO
Peter Sellers (Rudolf IV / Rudolf
V / Syd Frewin), Lionel Jeffries (General Sapt), Lynne Frederick (Princesa
Flavia), Elke Sommer (Condesa Nathalie Montparnasse), Gregory Sierra (Conde
Gilles Montparnasse), Simon Williams (Fritz), Jeremy Kemp (Duque Michael),
Catherine Schell (Antoinette), Stuart Wilson (Conde Rupert de Hentzau), John
Laurie (Arzobispo), Graham Stark (Erik), Norman Rossington (Bruno), Michael
Balfour (Luger), Arthur Howard (Deacon), Ian Abercrombie (Johann), Michael
Segal (Conductor)
CINEMATOGRAFÍA
Arthur Ibbetson
BANDA SONORA
Henry Mancini
DISTRIBUCIÓN
Universal Pictures
Universal Pictures
DURACIÓN
108 minutos
108 minutos
DUQUE MICHAEL: “Michael, tanto
odio, ¿por qué?”
REY RUDOLF V: “Porque eres
arrogante, idiota, cobarde, frívolo, superficial, mezquino y despreciable.”
DUQUE MICHAEL: “¿Pero aparte de
eso...?”
En tono de comedia, la película está pasada en la novela
“El Prisionero de Zenda” escrita por Anthony Hope y publicada en 1894. La
película fue realizada y estrenada alrededor de ochenta y cinco años después de
la publicación de la novela. La trama no se basaba exclusivamente en “El
Prisionero de Zenda”, sino que además utilizaba elementos de la novela “El
Hombre de la Máscara de Hierro” (1867), escrita por Alejandro Dumas y que era
el último tomo de la tercera novela de D'Artagnan, “El Vizconde de Bragelonne”,
aunque en sus versiones inglesa y española, muchas editoriales la publicaron
como una novela aparte. Esta fue la primera película sobre “El Prisionero de
Zenda” que fue creada como comedia.
Fue la primera de tres películas que Peter Sellers accedió
a realizar con “Mirisch Company”, aunque las siguientes dos nunca se llegaron a
realizar. También fue una de las últimas películas del actor, seguida de
“Bienvenido Mr. Chance” (1979), y “El Diabólico Plan del Doctor Fu Man Chú”
(1980). “El Estrafalario Prisionero de Zenda y “Bienvenido Mr. Chance” se
estrenaron ambas en el año 1979, la primera en mayo y la segunda en diciembre
con la intención de que la última optará a algún premio de la Academia. Sellers
se convirtió en el octavo actor en interpretar al Prisionero de Zenda, contando
tanto películas como series de televisión. Peter Sellers era aficionado a
interpretar a más de un personaje en alguna de sus películas, y en esta
interpretó a tres en total: el Rey Rudolph IV, el Rey Rudolph V, y el cochero
Sydney Frewing. Peter Sellers y Lynne Frederick, que interpretaban a los
protagonistas, estaban casados durante el tiempo de producción y el estreno de
la película. Fue la única película en la que ambos participaron conjuntamente
como actores.
Frederick participaría como productora ejecutiva en la última
película de Sellers “El Diabólico Plan del Doctor Fu Man Chú” (1980). Inicialmente
Lynne Frederick no tenía interés alguno en interpretar a la Princesa Flavia,
considerando que el personaje apenas tenía relevancia en la película. Durante
aquella época tenía problemas matrimoniales con Sellers, y el terapeuta de
ambos les había aconsejado no trabajar juntos. Frederick también tenía más
interés en interpretar a Cosette en el proyecto televisivo “Los Miserables”
(1978), pero fue rechazada para el papel al ser considerada demasiado mayor
para el mismo. Al final Sellers logró convencerle de que sus cualidades como
actriz eran demasiado buenas para un proyecto televisivo, y que trabajar juntos
en un proyecto cinematográfico ayudaría a que solventaran sus diferencias. Fue
entonces cuando Frederick aceptaría a participar en la que sería su última
película. Años más tarde, Frederick la describiría como la película menos
favorita de toda su carrera.
Tanto en los créditos iniciales de la película como en
todo el material promocional de la película, Peter Sellers figuró como primer y segundo actor principal.
En el cartel de la película, se podía apreciar escrito “Peter Sellers &
Peter Sellers” sobre el trabajo artístico central del mismo. Este truco de
marketing todavía se ha repetido en la era actual cada vez que la película ha
sido editada en DVD. Esta fue la última película dirigida por el director
Richard Quine, aunque dirigiría a Sellers en parte de la película “El Diabólico
Plan del Doctor Fu Man Chú” (1980), sin recibir crédito alguno. Todas las
escenas ecuestres de la película hicieron uso de jinetes y caballos pura sangre
que fueron importados desde Andalucía, España.
NOTA PERSONAL
Siempre he mantenido que es esencial ser consciente de la
intención de una película para valorarla. La intención en este caso no es más
que la de crear una comedia en ocasiones extravagante, pero efectivo, y la de
divertir al espectador.
Aunque muchos opinan que estas últimas películas de
Peter Sellers ya flojeaban mucho, siempre he encontrado desternillante a “El
Estrafalario Prisionero de Zenda”. Peter Sellers siempre me ha parecido un
comediante de lo más efectivo, pero en esta ocasión se rodea de actores y
actrices conocidos dispuestos a amoldarse a la comedia que ha creado. Aún a
fecha de hoy la película sigue funcionando a la perfección precisamente por no
pretender más de lo que lo que consigue.
Peter Sellers resulta brillante aunque evidentemente mucho más
divertido en el papel del Rey Rudolf V, logrando que un personaje caprichoso y
dado al juego y las mujeres nos parece hasta enternecedor en determinados
momentos. Su triangulo con los personajes de los Condes de Montparnasse no dejó
de arrancarme una carcajada en todo momento. También me sorprendió ver a Simon
Williams famoso por su participación en la serie dramática “Arriba & Abajo”
(1971), interpretar al divertido joven Fritz de la Guardia Real. Aunque me
resultó mucho más genial Lionel Jeffries en el papel del General Sapt.
La
película está plagada de escenas divertidas como el rescate, la cita en el
molino con el código secreto de las lechuzas, o la de la escaramuza en el Café
Royal. En términos generales es una comedia que no deshonra la obra en la que
se inspira en ningún momento, siendo efectiva en su propósito.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
El Rey Rudolf IV de Ruritania decide celebrar su octogésimo
cumpleaños contemplando su reino desde un globo. Sin embargo Rudolf IV provoca
un agujero en el globo al abrir una botella de champagne. El globo cae sobre
tierra, aunque el Rey tiene la suerte de sobrevivir al caer sobre el árbol de
una aldea. Sin embargo, la barquilla del globo vuelca mientras el Rey habla a
sus súbditos, provocando la muerte del monarca al caer en un pozo. El Duque
Michael, hijo del Rey, recibe estas noticias con gran alegría, y considera que
su hermano Rudolf V es indigno de ocupar el trono, por lo que envía a un
asesino llamado Caspar a Inglaterra para acabar con él. Michael también tiene
un aliado el Conde Rupert de Hentzau.
Rudolf V reside en Londres gastando su fortuna en el juego y las
mujeres, mostrando una irresponsabilidad e inmadurez alarmantes. El leal
General Sapt y el joven Fritz acuden a Londres para escoltar al nuevo rey a
Ruritania y así asegurar el trono. Sin embargo Rudolf es propenso a provocar
problemas y no duda en invitar a la Condesa Nathalie Montparnasse a su
coronación. Pero sus flirteos descarados solo desatan los celos de su esposo el
Conde Gilles Montparnasse.
A pesar de los riesgos, Rudolf decide acudir al Café Royale donde ha acordado
encontrarse con la Condesa. En el Café, Rudolf se encuentra con Nathalie en un
reservado, donde ambos son sorprendidos por Gilles. Esto provoca una confrontación
entre ambos que termina en una enorme pelea en el Café Royale. El General Sapt
y Fritz sacan al ya noqueado Rudolf del Café, donde Caspar intenta asesinarle.
Sin embargo, la intervención de un cochero llamado Syd Frewin evita el
asesinato y lleva a los tres en su coche a la Embajada de Ruritania.
Una vez en la embajada, Sapt y Fritz deciden nombrar a Syd cochero
real y llevarlo a Ruritania, y éste acepta. En realidad Sapt se ha percatado de
que Syd es idéntico a Rudolf, y así se lo hace saber con la intención de
utilizar al cochero como señuelo, y así evitar atentados sobre el Rey. El
General Sapt viajará con el Rey en secreto por la ruta del norte hacia
Ruritania. El joven Fritz viajará con Syd por la ruta que el Duque Michael
vigila. Por otro lado Gilles se encuentra con Syd y le reta al confundirle con
el Rey, recibiendo un rodillazo en la entrepierna como respuesta.
Fritz parte con Syd en tren, y el cochero comienza a percatarse de
que todos le contemplan con asombro en la estación. Partiendo en carroza, ambos
son atacados por los hombres del Duque Michael, dirigidos por el Conde Rupert.
Cuando los cocheros son asesinados, Syd toma las riendas enfrenándose al propio
Rupert que es arrojado del carruaje que intentaba asaltar. Sin embargo la
guardia real se dirige a Syd como “su majestad”, elogiando su defensa.
Al
llegar al palacio del General Sapt, que ya ha llegado allí con el Rey, Syd
pregunta el motivo por el que todos se dirigen a él como si fuera el Rey. Ese
es el momento en que Rudolf y Syd se conocen, y el cochero se percata de la
verdadera razón por la que ha sido contratado. Todos conversan durante la cena,
y Syd revela que es hijo de una actriz, y que nunca conoció a su padre que
desapareció. Por su parte Rudolf admite que a su padre le encantaba visitar
Londres y tenía debilidad por las actrices. Al anochecer, el Conde Rupert
asalta el castillo y consigue capturar al Rey Rudolf en un momento de
confusión. Debido a esto el General Sapt le implora a Syd que ocupe el puesto
del Rey en la coronación. Rudolf es llevado al Castillo de Zenda del Duque
Michael, que espera que el reino se sienta insultado ante la ausencia de Rudolf
en su coronación y así le imploran asuma el trono. Por su parte el Conde Rupert
intenta seducir a la amante de Michael, Antoinette, revelando que si el Duque
es coronado la abandonará para casarse con la Princesa Flavia. De esta forma,
Antoinette descubre que su amante ha capturado al Rey.
A la mañana siguiente, Syd se hace pasar por el Rey para asistir a
la coronación ante unos desconcertados Duque Michael y Conde Rupert. Tras ser
coronado, Syd conoce a la Princesa Flavia, prometida del verdadero Rudolf V. Syd
asiste al baile real que debe inaugurar, donde se encuentran también Gilles y
Nathalie Montparnasse. Allí abre el baile con la Princesa Flavia mientras
Michael y Rupert planean un nuevo intento de asesinato. La Princesa Flavia no
tarda en percatarse de que Syd no es el Rey Rudolf al bailar con él, y el
cochero le confiesa toda la verdad. La Princesa promete cooperar y no decir
nada. Por su parte Antoinette le advierte que corre peligro y le entrega un
pendiente asegurándole que la pareja le será ofrecida por un amigo. El General
Sapt y Syd también intercambian palabras tensas con Michael, que declara su
intención de acabar con el impostor. Poco después, Syd está a punto de fallecer
al subir a un ascensor que ha sido saboteado y cae ante sus narices. Esto
provoca que Syd intente escapar a Londres, acabando por error en el balcón de
Nathalie.
La Condesa cree que ha sido visitada para un encuentro amoroso, pero
Gilles también llega al dormitorio creando otra situación de enredo de la que
Syd apenas logra escapar.
A la mañana siguiente, durante un partido de croquet, la Princesa
Flavia le confiesa a Syd que lleva prometida con Rudolf desde que tenía seis
años, aunque no le ama. Syd le propone romper el matrimonio mientras haga de
rey, pero Flavia le explica que su país estableció el compromiso al necesitar
de las patatas de Ruritania para sobrevivir. Durante el partido, Gilles intenta
asesinar a Syd con una bomba que hace pasar por bola de croquet, pero acaba
siendo víctima de su propia trampa cuando Nathalie le lanza la bomba de forma
accidental. Mientras tanto el Rey Rudolf intenta sobornar al carcelero de
Zenda, Bruno, sin éxito alguno. Michael y Rupert planean un nuevo intento de
asesinato y Syd recibe la pareja del pendiente con un mensaje solicitando una
reunión en un molino. Sospechando que es una trampa, el General Sapt le
aconseja a Syd que acuda a la reunión, y que ellos vigilaran para arrestar a
los traidores.
Syd le cuenta el plan a Flavia, hacia la que ha comenzado a
sentir verdadero cariño, que es reciproco. Antes de partir, Syd deja claros sus
sentimientos hacia ella.
Seguido de cerca por Sapt y Fritz, Syd acude al molino en busca de
Antoinette, que a su vez es seguida de cerca por Rupert y sus hombres.
Antoinette le revela a Syd que el Rey está prisionero en el Castillo de Zenda y
que cooperara para que puedan burlar la guardia. También confiesa que le está
ayudando por celos, ya que de ser Rey, Michael se casaría con la Princesa
Flavia. Antoinette también confiesa que el encuentro es una trampa, aunque es
demasiado tarde y el General y Fritz se enfrentan a los hombres de Rupert. Syd
escapa del propio Rupert y noquea a su cochero para hacerse pasar por él,
llevando a Rupert y a Antoinette hasta el Castillo de Zenda. Sin embargo al
llegar al castillo es inmediatamente reconocido por el Duque Michael, que le
envía a prisión junto al Rey Rudolf V. El Duque Michael acude a las mazmorras
dispuesto a matar a Syd, pero Antoinette lo impide a punta de pistola.
Syd y
Rudolf escapan de las mazmorras mientras Antoinette retiene a Michael, aunque
solo logra hacerlo durante poco tiempo. Mientras tanto el General Syd y Fritz
dirigen a la Guardia Real para atacar el Castillo de Zenda, seguidos de cerca
por el celoso Gilles.
Mientras intentan escapar del castillo, Syd y Rudolf se topan con
el sádico Rupert. Sin embargo al ver que la Guardia Real ha rodeado el
castillo, Rupert no duda en cambiar de bando y se enfrenta al Duque Michael en
un duelo. A punto de matar a Rupert, Michael es derrotado gracias a la
intervención de Syd. Rupert acude a bajar el puente levadizo, permitiendo que
la Guardia Real se introduzca en el castillo. Mientras tanto Gilles ha cruzado
el foso a nado y encuentra a Rudolf escondido, pero también es detenido por Syd
percatándose de que hay un doble. Tras bajar el puente, Rupert se marcha
anunciado que acudirá en una semana a rendir pleitesía al Rey. Syd y Rupert escapan
de los hombres de Michael saltando al foso, mientras el General Sapt detiene al
Duque Michael.
Tras el incidente, Rudolf asume la identidad de Syd en Londres
acompañado de Nathalie, para desesperación de Gilles. Syd asume la identidad de
Rudolf y se convierte en el Rey de Ruritania casándose con la Princesa Flavia.
ESCENA
La única escena que he localizado es divertida. El General Sapt y
el joven Fritz acuden a Londres para recoger al Rey, que flirtea con la Condesa
Nathalie.
No la conocía, me la apunto.
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