10 de Abril de 1987
TÍTULO ORIGINAL
The Secret of My Success
DIRECCIÓN
Herbert Ross
PRODUCCIÓN
Herbert Ross, Nora Kaye
GUION
Jim Cash, A.J. Carothers
Jim Cash, A.J. Carothers
REPARTO
Michael J Fox (Brantley Foster), Helen Slater (Christy
Wills), Richard Jordan (Howard Prescott), Margaret Whitton (Vera Pemrose
Prescott), John Pankow (Fred Melrose), Fred Gwynne (Donald Davenport), Gerry
Bamman (Art Thomas), Carol Ann Susi (Jean), Drew Snyder (Burt Foster),
Elizabeth Franz (Grace Foster), Christopher Murney (Barney Rattigan), Mercedes
Ruehl (Sheila), Susan Kellerman (Maureen), Barton Heyman (Arnold Forbush), Ira
Wheeler (Owens), Ashley J Laurence (Vernon S Fletcher), Rex Robbins
(McMasters), Christopher Durang (Davis), MacIntyre Dixon (Ferguson), Bill
Fagerbakke (Ron), John Bowman (Proctor)
CINEMATOGRAFÍA
Carlo Di Palma
BANDA SONORA
David Foster, Night Ranger, Roger Daltrey, Pat Benatar
DISTRIBUCIÓN
Universal Studios
Universal Studios
DURACIÓN
111 minutos
111 minutos
VERA PEMROSE PRESCOTT: “Me
ocuparé de que mi marido te de un empujón.”
BRANTLEY FOSTER: “Yo diría que no
lo hemos hecho tan mal sin su ayuda.”
VERA PEMROSE PRESCOTT: “Me
refiero a Pemrose.”
BRANTLEY FOSTER: “No. No,
gracias. Quiero llegar a la cima por mi mismo.”
VERA PEMROSE PRESCOTT: “Cariño,
eres adorable. Podría pasarme una semana entera entre tus suaves y tersos
brazos.”
BRANTLEY FOSTER: “¿Puedo hacer
una observación personal?”
VERA PEMROSE PRESCOTT: “Todo,
menos los muslos.”
BRANTLEY FOSTER: “Alguien te
vende una partida de productos, y te convence de que has de tener veintiún años
eternamente. Es una idiotez. Eres maravillosa. El único fallo es el imbécil de
tu marido. Eres guapa, inteligente, sensual.”
VERA PEMROSE PRESCOTT: “Repítelo.”
BRANTLEY FOSTER: “¿Qué parte?”
VERA PEMROSE PRESCOTT: “Todo. ¡O,
no!”
BRANTLEY FOSTER: “¿Qué pasa?”
VERA PEMROSE PRESCOTT: “Es el
imbécil. Mi marido.”
BRANTLEY FOSTER: “Mi tío.”
VERA PEMROSE PRESCOTT: “¿Tu qué?”
BRANTLEY FOSTER: “O cielos, tú
eres…”
VERA PEMROSE PRESCOTT: “¿Tu tía
Vera?”
La película fue producida y dirigida por Herbert Ross,
conocido entonces por su éxito con “Footloose”. Por otro lado, el guion fue el
resultado de la colaboración entre Jim Cash y Jack Epps, que anteriormente
habían colaborado para escribir el guion de “Top Gun”. Inicialmente, se
consideró contar con David Watkin para que se encargara de la cinematografía,
pero finalmente se le descartó por razones desconocidas.
Durante la época del rodaje de la película, Michael J Fox
era un intenso fumador. La evidencia de esto se podía ver cuando su personaje,
el no fumador Brantley, ponía sus pies sobre su escritorio, mostrando docenas
de marcas en las suelas de sus zapatos, donde el actor apagaba sus cigarrillos.
Para el papel del personaje de Christy Wills, Herbert Ross decidió contar con la actriz Kristy McNichol.
Dos semanas antes de comenzar el rodaje, se decidió no contar con ella. Los
productores temían que sería difícil trabajar con ella, debido a sus problemas
maniaco depresivos en aquel entonces. Se decidió que el personaje de Brantley
Foster fuera de Kansas, para que dicho origen coincidiera con el de Katrina
Leskanich, de “Katrina & the Waves”, cuyo tema “Walking on Sunshine” era
parte de la banda sonora de la película. Se necesitaron varios ajustes de
altura para realizar las escenas de besos entre Michael J Fox y Helen Slater,
debido a que Fox era mucho más bajo que la actriz.
La banda sonora gozó de gran popularidad, y fue lanzada a
la venta el mismo día del estreno de la película. Fue producida por el popular
productor musical David Foster, que contribuyó con varios temas instrumentales
en el álbum. Sin embargo, no todas las canciones que aparecían en la película
aparecieron en la banda sonora, o por lo menos, en la misma versión. La versión
cinematográfica de la canción “The Secret of My Success” fue ligeramente
diferente, incluyendo una pequeña versión meramente instrumental. La versión
cinematográfica de “I Burn For You” no incluía letra alguna, la cual fue creada
para la versión de la banda sonora. “Restless Heart” poseía un titulo lírica
diferentes en las dos versiones. La mayor decepción se debió a que las
canciones más populares que aparecían en la película no aparecían en la banda
sonora. Estas eran “Walking on Sunshine” de Katrina & the Waves, y “Oh
Yeah” de Yello.
Tras el estreno de la película, esta resultó todo un
éxito, convirtiéndose en el número uno, y recaudando casi ocho millones de
dólares en su primera semana de estreno.
Permaneció como número uno de taquilla
durante cinco semanas, y entre las diez películas más taquilleras durante los
dos siguientes meses. Tal fue el éxito, que la película recaudó casi sesenta y
siete millones de dólares en los Estados unidos, y cuarenta y cuatro millones
por todo el mundo. Esto proporcionó una recaudación total de casi ciento once
millones de dólares. Añadido a esto, la película logró amasar un total de casi
treinta millones de dólares en alquiler.
Durante unos años se tuvo la idea de realizar una segunda
parte para la película, pero esta no llegó a llevarse a cabo.
Siempre me han encantado las comedias de enredos, y esta hace uso
de ese estilo de una forma muy divertida y original. Sin duda, la mayor
coincidencia del film es que este coincidía con la época de mayor éxito de
Michael J Fox.
Y es que los ochentas demostraban que un actor bajito, aunque
con su atractivo y encanto, podía ser el ídolo de incontables adolescentes, y
además realizar un gran trabajo en sus películas.
La película nos sumerge en los entresijos de una compañía inepta,
mal liderada, e incapaz de ver el talento cuando se presenta. Esto es sin duda
un mensaje muy actual, pero también trataba los problemas de una mujer
ejecutiva para hacerse valer como profesional, eso sí, siempre con un toque de
humor.
El enredo no solo se basa en la doble identidad del personaje de Brantley,
sino en el cuarteto de protagonistas y sus cruzadas relaciones, que culminaban
en una sublime escena de juego de gato y ratón, en la casa de Prescott,
acompañado del genial tema “Oh Yeah”. Me pareció genial el personaje de Vera,
genialmente interpretado por Margaret Whitton; aunque Helen Slater me pareció
considerablemente floja.
El personaje de Fox, bien parece un héroe actual,
mostrándose en contra de los recortes y despidos en la empresa, y apostando por
expandir su producción haciendo algo que parece pasado de moda, arriesgar e
innovar.
El ritmo de la película es frenético, con determinadas pausas
románticas, y consigue arrancar las carcajadas en muchos momentos, gracias a
sus desternillantes diálogos. El elenco secundario también es formidable, desde
la secretaria, hasta los ejecutivos de la compañía en sus reuniones. En cuanto
a mostrar el secreto del éxito, no estoy seguro de que la película cumpla, ya
que se dan lugar una serie de circunstancias inverosímiles, pero el resultado
final es lo que importa.
La película siempre me ha dado una sensación de nostalgia, ya que
a finales de la década de 1980, todo parecía indicar que la calidad e
imaginación de una vasta cantidad de películas estaba llegando a su final. Para
mí, fue la mejor década, debido a la gran cantidad de éxitos.
Y es que el
secreto de esta película, y muchas de la época, es que sus temas siguen siendo
actuales, y no trataban al espectador de manera condescendiente. Sin duda es
una divertidísima película.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
Brantley Foster es un joven de veinticuatro años que acaba de
graduarse en la Universidad Kansas State. Decidido a conseguir un trabajo en el
mundo de los negocios, Brantley decide trasladarse a Nueva York. Sus padres no
se muestran muy entusiasmados al respecto, mostrando su incomprensión ante el
viaje, considerando que no hay nada en Nueva York que el joven no pueda
encontrar en Kansas. Su padre le entrega un billete de regreso a Kansas en caso
de que decida hacerlo, pero su madre le entrega las señas de un tío lejano
llamado Howard Prescott, director de la empresa Pemrose. De todas formas,
Brantley quiere ascender por sus propios méritos, y ha conseguido un trabajo en
una compañía, con lo que no toma esta opción.
Al llegar a Nueva York, Brantley descubre que la empresa en la que
debía trabajar ha sido absorbida por una corporación rival, y se encuentra de
nuevo en el paro. Una serie de entrevistas de trabajo resultan desastrosas, ya
que el joven carece de la experiencia exigida. Desesperado, Brantley acude a
conocer a su tío Howard Prescott en la Corporación Pemrose. Brantley descubre
que su tío es un jefe bastante tiránico, y solo le otorga un empleo como
repartidor de correo, y chico de los recados. Su jefe se muestra abusivo,
exigiéndole que se dirija a él como Dios. También se hace amigo de otro
repartidor llamado Fred Melrose, que denomina a los ejecutivos como “trajeaos
sin escrúpulos ni corazón”.
En uno de sus trabajos, Brantley actúa de chofer de la mujer de un
ejecutivo, a la que lleva a su mansión. Durante el viaje, la mujer le explica
su disgusto por el rechazo de su marido ante sus constantes esfuerzos de
mostrarse atractiva para él.
Cuando Brantley elogia su belleza, consigue
conquistarla, y ambos mantienen relaciones tras bañarse juntos en la piscina. De
repente aparece el marido de la mujer, quien resulta ser Howard Prescott.
Brantley se lo comunica a la mujer que resulta ser su tía Vera. Brantley escapa
a tiempo, y descubre que la empresa pertenecía al padre de Vera, y que Howard
se hizo con su presidencia al casarse con ella.
Como encargado de correos, Brantley tiene la oportunidad de
inspeccionar los informes de la compañía, y se percata de que esta ha estado
tomando decisiones erróneas o inefectivas. Tras uno de los despidos frecuentes
de Howard, Brantley decide “apropiarse” de la oficina del ejecutivo despedido.
Brantley asume la identidad de un nuevo ejecutivo ficticio de la compañía, Carlton
Whitfield, adquiriendo a la simpática Jean como secretaria.
Mientras lidia con ambos trabajos, cambiando su ropa casual por un
traje y viceversa en un ascensor al que detiene a menudo, para frustración de
sus usuarios, Brantley conoce y se enamora de la única ejecutiva de la
compañía, Christy Wills.
La joven es una graduada de Harvard, y mantiene una
aventura con Howard. Brantley comienza a asistir a las reuniones ejecutivas
para descubrir que la Corporación Pemrose esta preparándose para fundirse con
la infame Corporación Davenport. Howard desea que se produzcan serios recortes
en su compañía, para prepararla, pero Brantley apuesta por la expansión, ya que
ha deducido que las malas decisiones de Howard impiden que la compañía consiga
obtener todos los beneficios de los que es capaz. Por su parte, Brantley tiene
dificultades con su doble vida. Esto se debe a que su jefe en correos sospecha
que algo esta ocurriendo, y le tiene vigilado
Inicialmente en contra, y sin conocer su doble identidad, Christy accede
a espiar a “Carlton” para Howard. Sin embargo, la mujer comienza a apreciar sus
las ideas de Brantley, al que confiesa su aventura sin sentido con un hombre
casado.
Sin saber que es su tío, Brantley la anima a acabar con la aventura, y
ambos comienzan una relación, terminando por enamorarse.
Por su parte, incapaz
de conocer a “Carlton Whitfield”, Howard comienza a sospechar que este es una
espía de su rival Donald Davenport.
Howard también se percata de la atracción
de su esposa Vera hacia el joven, cuando les descubre en una posición
comprometida en su despacho, ante la cual la pareja expone explicaciones poco
convincentes. Le invita a una fiesta de fin de semana es un mansión, con la
esperanza de que Brantley distraiga a Vera, mientras él intenta volver a
seducir a Christy.
Durante la fiesta, Vera comienza a presentarle a Brantley a
prominentes millonarios y hombres de negocios, a los que el joven consigue
impresionar con sus innovadoras ideas. Esa misma noche, se produce una
confusión entre los dormitorios. Howard parte al de Christy, Christy al de
Brantley, Brantley al de Christy, y Vera al de Brantley. Howard y Brantley
terminan en la misma cama, siendo sorprendidos por Vera y Christy.
De esta
forma, el cuarteto se percata de sus mutuas infidelidades, así como la doble
identidad que Brantley ha mantenido en la compañía. Brantley se muestra
especialmente disgustado por la relación entre su tío y Christy, sin tener en
cuenta que él también ha mantenido una relación con Vera. De esta forma,
Brantley y Christy son despedidos. Inicialmente, enfadados por sus mutuas
aventuras, y el espionaje inicial de Christy, la pareja se reconcilia.
Sin embargo, Brantley tiene un as en la manga. Junto a Chris,
Jean, Fred y Vera, acude a la reunión de fusión entre Howard y Davenport. Es entonces
cuando revelan, que Vera y Brantley han acumulado suficiente dinero, apoyo
financiero de los hombres que el joven conoció en la fiesta, y acciones para
arrebatarle a Howard el control de la Corporación Pemrose, y proceder a la
absorción hostil de la Corporación Davenport. Vera acusa a su marido de haber
estado a punto de arruinar la compañía de su padre, y le despide, cediendo la
presidencia a Brantley y Christy. Vera hace que los encargados de seguridad se
encarguen de escoltar a Howard y su mano derecha fuera del edificio. Vera
comienza una relación con Fred, mientras Brantley y Christy comienzan a planear
su futuro personal y profesional. Entre otros planes, Brantley le propone a la
joven que usen el jet privado de la compañía para visitar a sus padres en
Kansas.
ESCENA
Sin saberlo, Brantley conduce a su tía Vera hasta su casa, y al
elogiar su belleza, dispara el interés de la mujer que intenta seducirle en un
divertido viaje.
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