FECHA DE ESTRENO
12 de Mayo de 1994
TÍTULO ORIGINAL
Radio Inside
DIRECCIÓN
Jeffrey Jackson Bell
PRODUCCIÓN
Joseph M. Caracciolo Jr, John Fiedler, Mark Tarlov
GUION
Jeffrey Jackson Bell
Jeffrey Jackson Bell
REPARTO
William McNamara (Matthew
Anderson), Elisabeth Shue (Natalie), Dylan Walsh (Michael Anderson), Peewee
Love (T.J.), Steve Zurk (Señor Anderson), Ilse Earl (Señora Piccolo), Ara Madzounian
(Jesús), Tony Fabozzi (Ford), Brett Murray (Joven Matthew), Justin Taylor
(Joven Michael), Jonathan Groves (Leonard), Sandra Thigpen (Gina), Glen
Trotiner (Dwight), Jennifer Thompson (Crystal), Jessica Elizabeth Forres
(Nadine), Estella McNair (Sara), Edgar Allan Poe IV (Cabbie), Fred Buch (Tío
Leland), Eleanor Garth (Tía Bitsy), Paul Sylvan (Policía), Parris Buckner
(Policía), Leslie Erganian (Madre), Jody Wilson (Sheriff)
CINEMATOGRAFÍA
Brian Capener
BANDA SONORA
Gil Goldstein
DISTRIBUCIÓN
Metro-Goldwyn-Mayer
Metro-Goldwyn-Mayer
DURACIÓN
91 minutos
91 minutos
La película fue escrita y dirigida por Jeffrey Bell. El
director nació en Indiana, y estudió Diseño y Fotografía en la Universidad de
Cincinnati. Tras esto se mudó a California, donde obtuvo un Master en Arte
Dramático en la Universidad de California, Los Ángeles en 1990. Su tesis
consistió en un corto de veinte minutos titulado “Radio Inside”. Dicha tesis
gozó de un gran éxito, haciéndose con varios premios en numerosos festivales, y
fue escogida para representar a la Universidad en “Cilect”, una conferencia de
cine estudiantil en Karlovy Vary, Checoslovaquia. Jeffrey Bell también logró
hacerse con el Premio de Dirección “Jack Nicholson” por su corto. El guion del
cortó también ganó la Competición de Guiones “Samuel Goldwyn”, y provocó que
Bell fuera considerado como el escritor revelación del mes. Procedió a escribir
guiones para Columbia, Disney e Island Pictures. Uno de sus guiones, que no
llegó a ser producido, fue considerado como uno de los diez mejores en esa
categoría.
Tres años más tarde, Bell se embarcó en convertir su
corto en una película, financiándola de forma independiente.
Logró contar con
Elisabeth Shue y el entonces emergente William McNamara. La película fue
estrenada en el Festival de Cannes de 1994, y tras esto paso a ser emitida en
televisión por cable más adelante en el mismo año. MGM se encargó de una muy
limitada distribución cinematográfica. La trama hace uso extenso del onirismo,
particularmente a través del personaje protagonista, Matthew Anderson. El
título hace referencia a como el cerebro de Matthew funciona como el de un
aburrido niño de cuatro años, constantemente cambiando de dial en la radio. Al
mismo tiempo sirve de alegoría a como el joven se pierde en recuerdos de su
niñez, visiones de su padre fallecido, fantasías románticas, y conversaciones
con un Jesucristo dotado de acento cubano. Su sintonía esta también ligada al
agua, siendo capaz de relajarse al observar peces en un acuario, y haciendo
referencia a lo importante de dicho medio en su vida.
La banda sonora fue bastante popular en la década de
1990, contando con canciones de grupos importantes como “The Cranberries”,
“R.E.M.”, o “Big Head Todd and the Monsters”. Sin embargo, su distribución ha
sido excesivamente limitada, y a fecha de este post es complicado hacerse con
una copia de esta película, actualmente descatalogada.
Esta es sin duda una de mis películas favoritas, y una de las
grandes sorpresas ya que ha pasado bastante desapercibida como película
independiente. La vi por primera vez cuando era un estudiante viviendo en
Estados Unidos, alquilándola en un “Blockbuster”. Me llamó la atención porque
contaba con Elisabeth Shue, actriz que siempre he adorado. La película me
conmovió de una forma que todavía me afecta a día de hoy. William McNamara
realiza una interpretación soberbia, la cual logró sumergirme en su mundo
onírico, tan similar al mío. El personaje de Matthew transmite una sensibilidad
desbordante, todavía más intensa al contrastar con la sensibilidad de su
hermano, mucho más materialista.
La película cuenta con unas escenas francamente poéticas, así como
una banda sonora que te hace sentir como uno de esos peces que Matthew observa
constantemente en el acuario, sin rumbo ni dirección. Las alegorías son
perfectas, siendo ese tipo de película que tienes que ver varias veces para
percibir todo lo que puede ofrecer. El desarrollo de la relación de Matthew y
Natalie es perfecto, convence y está bien elaborada. Es la clásica relación en
que dos personas incompletas consiguen complementarse. Matthew es incapaz de
valorar su sensibilidad, honestidad y bondad, acosado por remordimientos del
pasado. Las visiones de su fallecido padre, o su afición a usar sus camisas de
gran tamaño sirven de lastre que le ancla a ese pasado. Solo encuentra la
tranquilidad perdiéndose en sus fantasías y contemplando la tranquilidad que un
acuario puede transmitir. Natalie no tarda en enamorarse de esos aspectos tan
básicos, y hasta su hermano Michael termina por aprender a apreciarlas.
Desde la década de 1990 no pude volver a esta película,
prácticamente imposible de encontrar.
Siempre había deseado incluirla en este
blog, hasta que recientemente he logrado comprar una copia de puro milagro. El
efecto de volver a verla fue más intenso, pues me encontré regresando a ese
mundo de ensueño y de esperanza que me caracterizaba cuando estaba en la
veintena. Esta película es simplemente una maravilla, elogiando el caos
sentimental que todos podemos sufrir, así a como a quienes son capaces de
llegar a apreciarlo.
HISTORIA (esta sección contiene detalles de la trama y el
argumento)
El introvertido Matthew Anderson es un joven cuya mente siempre
parece estar en otro lugar. Su hermano mayor Michael, siempre ha mantenido que
su mente es como el dial de una radio, siempre cambiando de sintonía. Invadido
por recuerdos de su pasado, Michael se ha trasladado a casa de su hermano, en
Florida, un día antes de lo esperado y después de obtener su licenciatura en la
universidad en Indiana.
Estando solo en casa conoce a Natalie, la novia de su
hermano. Adaptarse a su nueva vida prueba ser complicado para Matthew, que al
día siguiente encuentra una multa en su coche. La casera del apartamento de su
hermano, la Señora Piccolo, le indica que la señal de prohibido aparcar fue
retirada por un vecino, y le recuerda que tiene una estricta norma acerca de la
prohibición de mascotas en el apartamento.
Michael goza de una exitosa carrera en el mundo de la publicidad,
y se muestra preocupado por el estancamiento emocional de su hermano, quien
solo se viste usando las camisas de talla grande que pertenecían al padre de
ambos. Michael es un adicto al trabajo, hasta el punto de no haber acudido a la
graduación de su hermano pequeño. Matthew también suele experimentar visiones
de su padre, haciéndole compañía en breves ocasiones, y conversaciones con
Jesucristo, ya sea en persona o a través del teléfono. En una de esas
conversaciones, Matthew expresa su frustración ante la presión que Michael está
ejerciendo sobre él para que encuentre un trabajo exitoso.
Sin embargo, Matthew
también se muestra frustrado porque las entrevistas a las que ha acudido no
parecen convencerle, ni señalar la vida profesional que debe llevar. Michael se
ofrece ayudarle a iniciar una carrera como publicista, pero el joven no está
convencido.
Siendo un niño, Matthew acudía con sus padres y su hermano a un
lago en Wisconsin, donde el joven aprendió a nadar. En una ocasión, Matthew se
cayó al lago al perder una canica, que todavía conserva, y estuvo a punto de
ahogarse, pero su padre pudo rescatarle a tiempo. Los recuerdos de su familia
en el pasado acosan a Matthew tanto en sueños como en la vida real. Incapaz de
desengancharse del pasado, Matthew solo encuentra tranquilidad observando a los
peces en un acuario de la ciudad. Michael continúa presionándole para que
encuentre un trabajo, y Natalie comienza a simpatizar con el joven muchacho,
recomendándole a su pareja que tenga paciencia con su hermano pequeño. Para
compensar a su hermano, Michael le lleva a una antigua piscina abandonada, en
cuyo techo se encuentra un hermoso mural con peces nadando en el mar.
Al día siguiente, Michael le regala a su hermano un pequeño
acuario con peces. Al mismo tiempo, Matthew consigue un trabajo como socorrista
en una piscina local con jóvenes conflictivos, lo que decepciona a su hermano
mayor. Matthew no tarda en comprobar que su nuevo trabajo es todo un reto, pero
descubre que le gusta más de lo que esperaba. En particular tiene problemas con
un joven llamado T.J. que a menudo busca problemas y mantiene una actitud
agresiva. Michael logra convencer a Matthew para que combine su nuevo trabajo escribiendo
publicidad para una estación de radio local. Una tarde, Natalie encuentra a
Matthew disfrutando de un juguete que hace ruidos “espaciales”, mientras lleva
unas gafas de bucear. Matthew se ofrece para ayudar a Natalie a organizar su
apartamento. Natalie le comenta que un niño al que ayuda en sus estudios llamado Travis, le ha escrito un
poema. Ambos salen a tomar algo, y Matthew le confiesa que no es el tipo de
chica con el Michael solía salir.
Es entonces cuando Matthew comienza a percatarse de que Natalie le
gusta más de lo que esperaba, y comienza a tener fantasías en las que está
tomando el sol, y la joven se tumba tras bañarse sobre él. En otra conversación
con Jesucristo, Matthew intenta convencerse a sí mismo de que Natalie es solo
una amiga. Al día siguiente, Michael le explica que su trabajo en la radio ha
sido muy bien acogido, y que le han pagado una buena suma por el anuncio que ha
redactado, y le han pedido dos trabajos más a cambio de dos mil dólares de
paga. Sin embargo, Matthew no se muestra interesado por el trabajo, lo que
frustra a Michael considerable. Los dos hermanos salen con Natalie a jugar al
minigolf, y Natalie se muestra interesada por como el padre de ambos pereció.
Matthew le explica que el verano anterior, todos fueron a nadar al lago. Su
padre sufrió calambres y murió ahogado. La madre de ambos había muerto cuando
Matthew tenía solo doce años.
En su trabajo como socorrista, Matthew se muestra cada vez más a
gusto y las niñas que acuden allí le consideran un joven atractivo, aunque
aburrido.
T.J. continúa creando problemas, y Matthew no tarda en descubrir que
el niño no sabe nadar, y que parte de su agresividad surge de ese problema.
Matthew se ofrece para enseñarle a nadar, pero T.J. rechaza su ayuda de forma
grosera. Justo después del incidente, Matthew vuelve a experimentar una visión
de su padre, y vuelve a experimentar recuerdos de su niñez, cuando su madre ya
no estaba con ellos. Por su parte, Michael llega tarde a una cita de Natalie,
que destroza el reloj de su pareja harta por las desatenciones emocionales de
Michael. Al poco tiempo, la Señora Piccolo le explica a Matthew que Michael
solía tener una novia diferente cada semana, y que Matthew debería encontrar
una joven como Natalie. Matthew acompaña a Michael a ayudar a Natalie a comprar
un vestido para el aniversario de boda de sus tíos y padrinos. Michael observa
como Michael observa tímidamente a Natalie en el vestidor, pero no lo toma en
serio.
Matthew comienza a compartir sus extraños sueños con Natalie, en
particular uno en el que escucha la canción “Amazing Grace” con la música de la
serie “La Isla de Gílligan”.
Natalie expresa que los sueños suelen ser
extraños, y se interesa por el hecho de que Matthew es creyente practicante, al
contrario de Michael. En una ferretería, Matthew recibe una llamada de
Jesucristo que se interesa por el hecho de que parte del sueño del joven
incluía a Natalie, y no se lo mencionó. La amistad entre ambos se va
intensificando. Natalie visita a Matthew en su trabajo y le canta su versión de
“Amazing Grace” con la música de “La Tribu de los Brady”. Matthew accede a
acompañar a Natalie a visitar a su estudiante Travis, quien resulta ser T.J. de
la piscina. Con ayuda de Natalie, Matthew comienza a enseñar al niño a nadar
por las noches en la piscina.
La noche de la fiesta de los tíos de Natalie, Michael llama para
indicar que no va a poder acudir. Enfurecida, Natalie le pide a Matthew que le
acompañe. El joven utiliza un traje de su hermano y le pide a Natalie que le
enseñe a bailar. Matthew se muestra encantador en la fiesta y se hace pasar por
Michael para no dejar a Natalie en mal lugar.
Natalie se muestra agradecida
ante la sensibilidad de Matthew, y comparte un baile en la fiesta con el joven.
Matthew le anima explicando que arreglara su relación con su hermano, pero
Natalie le expresa que eso requerirá un milagro. Matthew le contesta que los
milagros tienen lugar en ocasiones. Al acompañar a Natalie a casa, ambos se
besan por primera, pero Matthew se ve desbordado por sentimientos de
culpabilidad y se marcha. De regreso a casa, Matthew se encuentra con Michael y
le entrega un regalo de la joven, el reloj que le había destrozado.
Al día siguiente, Natalie rompe su relación con Michael, y Matthew
comienza a tener fantasías en las que el motivo es que se ha enamorado de él. Michael
comienza a sospechar que Natalie ha conocido a alguien más, y Matthew niega
saber nada al respecto, pero los remordimientos comienzan a angustiarle.
Matthew acude a cenar con Jesucristo al sentirse preocupado por la situación, admitiendo
que nunca ha luchado por nada y que Natalie es la primera que ha logrado
cambiar eso.
Sin embargo, teme perder a su hermano Michael en el proceso. Al
descubrir que su hermano tiene esperanza de recuperarla, Matthew decide no contarle
nada. Al día siguiente, acude a visitar a Natalie y le confiesa que está muy
enamorado de ella, pero que no está dispuesto a arriesgarse a perder a Michael,
y que su único deseo es que pudiera haberla conocido primero. De regreso al
apartamento, Matthew se enfrenta a la señora Piccolo, que ha descubierto su
acuario y le recuerda sus normas en contra de las mascotas. Matthew consigue
convencerla de que los peces no son mascotas aludiendo a la religión y la
prohibición de comer carne en determinadas festividades. Michael aparece y le
explica que su intento de reconciliación con Natalie fue un desastre, y
finalmente acepta que a su hermano no le va su trabajo en publicidad.
Por la noche, Natalie acude al apartamento a recoger sus cosas, y
Matthew recuerda que había quedado con T.J. para sus clases de natación. El
niño no está en su casa, y los tres acuden a la piscina en el coche de Michael,
ya que el de Matthew esta inmovilizado por exceso de multas.
Al llegar a la
piscina, la encuentran rodeada por la policía. Michael habla con varios agentes
y se da cuenta de que el aterrado Matthew está cogiendo de la mano a Natalie.
Enfurecido, Michael no niega que la víctima de la piscina sea T.J. y Matthew se
va en su coche. En el apartamento, Michael se tranquiliza y razona sobre lo
ocurrido con Natalie, llegando a entenderlo. Michael le explica a Natalie que
Matthew estaba nadando solo con su padre cuando este falleció. Cuando su padre
sufrió calambres, Matthew intentó salvarle la vida pero fracasó, lo cual le dejó
claramente afectado. Michael se siente culpable al pensar que de haber estado
allí, podría haber ayudado a salvar a su padre, y por primera vez se percata de
que nunca ha estado ahí para nada más que su trabajo. Matthew, acude a la playa
donde sumido en lágrimas se desnuda y llena su mochila de piedras para nadar en
el mar.
A la mañana siguiente, Matthew es localizado andando desnudo por
una carretera, y es arrestado por un sheriff de policía.
Tras recibir una
llamada, Michael acude a recoger a su hermano a la comisaria. Natalie espera en
el apartamento, contemplando un pez en una pecera. En la comisaria, Michael es
informado de que su hermano no ha pronunciado palabra alguna. Michael le
informa que T.J. no ha muerto, y que la víctima de la piscina era resultado de
una pelea de bandas. Michael le pregunta si quiere a Natalie, y Matthew lo
afirma. De regreso en el coche, Matthew rompe a llorar obsesionado por perder
siempre a la gente que quiere, y por sus sentimientos de culpabilidad tras la
muerte de su padre. También confiesa su terror ante la posibilidad de perder a
su hermano. Michael detiene el coche y le asegura que no tiene que sentirse
culpable y que la relación entre ambos es lo más importante de su vida. Ambos
hermanos se funden en un abrazo que ayuda a Matthew a aceptar que la vida debe
seguir adelante.
Al día siguiente, Matthew, Michael y Natalie pasean en bicicleta
por el parque.
ESCENA
Imposible encontrar una escena, así que aquí solo puedo dejar un
enlace al tráiler.
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